Aviso de la CNMC al ministerio de Sanidad por la nueva ley del tabaco

La Comisión reclama al departamento de Mónica García que revise y justifique las nuevas restricciones, especialmente las relativas a publicidad

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha emitido un informe clave en relación con el Anteproyecto de Ley que modifica la normativa sobre tabaquismo, instando al Ministerio de Sanidad a revisar y justificar las nuevas restricciones propuestas, especialmente las relativas a la publicidad, promoción y patrocinio de productos relacionados con el tabaco y sus dispositivos.

Aunque la CNMC comparte el objetivo de salud pública de la ley y el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, su principal mensaje se centra en la necesidad de proporcionalidad y justificación empírica de las medidas que limitan la competencia.

En su análisis, la CNMC subraya que las nuevas limitaciones a la publicidad y promoción -que pretenden extenderse a todos los productos relacionados con el tabaco y dispositivos, incluyendo medios digitales y espacios de ocio- deben ser individualizadas y no una simple equiparación automática al régimen ya existente para el tabaco tradicional.

  • Revisión Específica: La CNMC recomienda que la ampliación de las restricciones de comunicación comercial para los productos relacionados y dispositivos se justifique de forma individualizada, evaluando cómo afectan a la libre competencia y la libertad de empresa.
  • Acreditación Empírica: Insiste en que cualquier restricción que afecte a la competencia y la libertad de empresa debe sustentarse en una evidencia empírica reforzada que demuestre su necesidad y proporcionalidad para alcanzar el fin de prevención del tabaquismo.

Otro punto fundamental de la recomendación de la CNMC, visto en informes anteriores sobre el Real Decreto complementario, es que las restricciones que afecten significativamente a la libertad de empresa -como la prohibición de aromatizantes y el empaquetado uniforme para ciertos nuevos productos (bolsas de nicotina, productos de hierbas calentadas y cigarrillos electrónicos)- deberían contar con un respaldo normativo con rango de ley, y no solo de Real Decreto, para ofrecer una mayor seguridad jurídica.

Así, la Comisión apela a los principios de buena regulación (necesidad, proporcionalidad y no discriminación) para las medidas de prevención de tabaquismo.

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