ISLAS CANARIAS

El rincón paradisíaco de El Hierro con playa y piscinas naturales libre de masificaciones

Si buscas aguas naturales limpias, playas sin masificaciones y autenticidad local, este rincón paradisíaco de El Hierro te sorprenderá

El rincón paradisíaco de El Hierro, La Caleta
El rincón paradisíaco de El Hierro, La Caleta

En la búsqueda constante de experiencias auténticas, las Islas Canarias aún guardan secretos para aquellos que desean la tranquilidad. Más allá de los núcleos turísticos consolidados, existen rincones donde la autenticidad aún se mantiene intacta. Pues en este archipiélago, conocido por sus paisajes volcánicos y sus playas paradisíacas, se esconde un rincón paradisíaco de El Hierro.

Este resulta el destino ideal para quienes buscan unas aguas naturales y limpias, sin masificaciones y con un ambiente verdaderamente local.

La Caleta, el rincón paradisíaco de El Hierro

El Hierro, la isla más occidental y pequeña de las Islas Canarias, es en sí misma un baluarte de la sostenibilidad y la calma. Fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en el año 2000. Dentro de este contexto de serenidad, la localidad de La Caleta, que forma parte de Valverde, ofrece una experiencia de playa que se aleja radicalmente del turismo de masas.

Allí, el sonido predominante es el de las olas rompiendo suavemente contra la orilla, y la afluencia de visitantes es notablemente menor en comparación con otros destinos canarios.

La playa de La Caleta es de apenas 50 metros de largo, es de roca volcánica y es segura para el baño. El fondo marino es realmente bonito, y si se bucea, uno se puede enamorar de él. No obstante, destacan más las piscinas naturales junto a ella, perfectamente adaptadas y con aguas limpísimas. Cuentan con escalones y varias profundidades. Las vistas desde ella son muy representativas de este rincón paradisíaco de El Hierro.

Además, junto a ellas, se hallan interesantes yacimientos arqueológicos con grabados rupestres. Se trata de varios paneles escritos en caracteres líbico-bereber, la lengua de los antiguos habitantes de las Islas. Hablamos de grabados prehistóricos, que por desgracia, se ven en peligro de desaparición por la erosión natural y las obras en la zona.

Tradición pesquera reflejada en la comida

El encanto de La Caleta reside también en su auténtico ambiente pesquero. Esa ha sido su principal actividad históricamente, junto a la ganadería. Con el tiempo, se quedó algo pequeño y pasó a ser una segunda residencia para los pescadores del lugar. No es un pueblo pensado para el turismo masivo, sino un pueblo donde la vida transcurre al ritmo del mar y de la tradición.

Las pequeñas casas tradicionales embellecen más la costa, y algunos pescadores locales aún trabajan en sus aguas. La frescura de sus pescados se puede saborear en sus restaurantes, junto con la de la ganadería local. Más allá de su pescado fresco, destacan el gofio, las papas arrugadas con mojo, el conejo en salmorejo y el queso herreño.

Esta proximidad del producto del mar y la granja a la mesa no solo asegura una experiencia culinaria excelente, sino que también apoya la economía local y sostenible de este rincón paradisíaco de El Hierro.

En definitiva, La Caleta destaca como escapada tranquila y de singular belleza natural en El Hierro. Sus limpias aguas, el ambiente aún auténtico y la calidez de su gente ofrecen una alternativa valiosa para quienes buscan una experiencia de verano diferente en las Islas Canarias.

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