Una pequeña tormenta ha sacudido el universo literario de fantasía esta semana. Brandon Sanderson, uno de los autores más aclamados del género en la actualidad, ha cambiado oficialmente el título de uno de sus libros más emblemáticos en su versión en español. La noticia ha provocado una mezcla de sorpresa, nostalgia y controversia entre sus miles de lectores hispanohablantes.
El universo del Cosmere y el peso de los títulos
Dentro del complejo y extenso Cosmere, el universo ficticio que interconecta muchas de sus obras, Brandon Sanderson ha construido una de las sagas más queridas por los aficionados: Nacidos de la bruma. Su primera trilogía, conocida como Era 1, está formada por los títulos El imperio final, El pozo de la ascensión y El héroe de las eras.
Publicada por primera vez en 2006, esta serie marcó un punto de inflexión en la carrera del autor de Nebraska y le consolidó como una de las voces más innovadoras de la fantasía contemporánea.

El primer volumen, El imperio final, ha sido durante años un clásico moderno con nombre propio en el mundo de habla hispana. Sin embargo, la editorial Nova —encargada de su distribución en España y América Latina— ha confirmado que dicho título desaparecerá oficialmente para dar paso al nombre original anglosajón: Mistborn.
Una decisión editorial con intención unificadora para los fans de Brandon Sanderson
El anuncio del cambio de título ha llegado por medio de un comunicado en redes sociales. La editorial Nova Cifi explicó: “Continúa el viaje. Desde este momento puedes conseguir la edición en tapa dura y la edición ilustrada de Nacidos de la bruma, con el título actualizado. Mistborn”.
La decisión responde al deseo de unificar las ediciones internacionales de las obras de Brandon Sanderson, que en Estados Unidos y otros países siempre han identificado el primer libro de la saga directamente como Mistborn. Hasta ahora, en España y América Latina, este nombre solo se utilizaba para referirse al conjunto de la saga, mientras que el primer libro tenía su título específico: El imperio final.
Esta medida busca, según la editorial, facilitar la identificación global de la obra y adaptar la edición española a los estándares internacionales. No obstante, ha provocado reacciones encontradas entre los seguidores de Brandon Sanderson.
El valor emocional de un nombre
Para muchos lectores hispanos, El imperio final no es solo un título. Es un referente emocional. Así lo han expresado numerosos usuarios en redes sociales, donde las opiniones se han dividido entre quienes apoyan el cambio por coherencia internacional y quienes lo consideran innecesario o incluso perjudicial para la identidad de la obra.

Otros han señalado que cambiar el título ahora, tras años de lectura y consolidación del nombre, puede generar confusión entre nuevos lectores o coleccionistas.
Pese a ello, desde la editorial aseguran que las nuevas ediciones de Brandon Sanderson serán fácilmente identificables y que el contenido, por supuesto, permanece inalterado.