El rey Felipe VI inauguró la IV Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de Naciones Unidas, celebrada en Sevilla, destacando el “enorme valor” del encuentro y subrayando el papel del multilateralismo como herramienta esencial para alcanzar la paz y el progreso global. El evento se desarrolló en el Patio de las Doncellas de los Reales Alcázares, con la presencia de destacadas autoridades nacionales e internacionales.
Acompañado por la reina Letizia, el monarca pronunció un discurso ante líderes como el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; y el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz. Durante su intervención, Felipe VI señaló a Sevilla como “un lugar ideal para reunirnos y construir consensos”, resaltando su carácter abierto y multicultural.
El rey hizo referencia a una cita del filósofo andalusí Averroes para ilustrar los riesgos de la ignorancia, el miedo y el odio, vinculándolos con la violencia y los conflictos actuales. En contraste, consideró que la conferencia representa una “ecuación opuesta”, al proporcionar esperanza en un contexto internacional complejo y de crecientes desafíos.
Felipe VI expresó que, pese a las críticas sobre la eficacia del sistema multilateral, la celebración de la conferencia en Sevilla evidencia que este enfoque “sigue siendo válido”. “El multilateralismo es la vía más sólida y duradera hacia la paz y el progreso”, afirmó, señalando que esta vía permite la inclusión y participación de todos los actores internacionales.
El monarca destacó también que la cita reúne a más de diez mil personas de diversas procedencias para debatir sobre cómo modernizar el marco de financiación para el desarrollo. El objetivo es hacerlo más eficaz, ambicioso y resiliente ante los cambios globales. En este sentido, reafirmó el valor de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, indicando que, a pesar de las dificultades, “siguen siendo un referente fundamental”.
Durante su discurso, subrayó la necesidad de una participación amplia y diversa para superar los principales desafíos globales, como el hambre, la pobreza extrema, la desigualdad de género y el cambio climático. “Las Naciones Unidas, con los valores de su Carta, sus agencias y su trabajo sobre el terreno, son hoy más imprescindibles que nunca”, manifestó.
Felipe VI celebró que España acoja esta cuarta edición de la conferencia, después de las anteriores celebradas en Monterrey (México), Doha (Catar) y Addis Abeba (Etiopía). Afirmó que este evento servirá como espacio de diálogo en temas clave como la gobernanza del desarrollo global, los sistemas fiscales, la financiación privada y la maximización de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD).
Uno de los puntos centrales de su intervención fue la presentación del “Compromiso de Sevilla” y la “Plataforma de Acción de Sevilla” (Sevilla Platform for Action, SPA), que aspiran a convertirse en una hoja de ruta para revitalizar la financiación del desarrollo en el futuro próximo.
Antes de finalizar su discurso, Felipe VI citó al poeta sevillano Antonio Machado: “Hoy es siempre todavía”, una frase que utilizó como llamado a la acción inmediata en favor del desarrollo sostenible. Reiteró su llamado a que los presentes honren el compromiso alcanzado en Sevilla, destacando la importancia de obtener resultados tangibles frente a las esperanzas de millones de personas en todo el mundo.