Horas cruciales para el caso Koldo. A esta hora, José Luis Ábalos estaría debatiendo con sus abogados la posibilidad de renunciar a su acta de diputado. Esto implicaría perder el aforamiento y pasar a ser un ciudadano de a pie, lo que llevaría el caso a la Audiencia Nacional.
Fuentes del caso aseguran que, de ser así, la declaración del próximo día 15 se suspendería. El objetivo sería retrasar todo el proceso, incluida la posible medida una eventual prisión provisional, la cual las acusaciones estudian pedir el día de la declaración. “En el Supremo ya se daban por condenados”, sospechan fuentes del caso.
Con la maniobra, el caso pasaría al juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, que tiene 70 años: “Con un poco de suerte lo jubilan en el Consejo del Poder Judicial, seleccionan ahí un juez progre y se acabó el asunto”, se temen las fuentes consultadas.
El rastro de movimientos de dinero en metálico del exministro de Transportes que ha descrito la UCO en su último informe patrimonial de la UCO ha obligado a Ábalos a reunir a sus abogados para analizar el riesgo que se cierne sobre él de prisión provisional.
Los movimientos en el extranjero
Para acordar esta medida cautelar, debería solicitarla una de las partes y después determinarla el juez instructor. Fuentes de la Fiscalía Anticorrupción no lo descartaron, aunque no quisieron adelantar movimientos.
En cambio, desde las acusaciones, las fuentes consultadas por Artículo14 aseguran que “lo están estudiando”, tanto por el dinero en efectivo como por los vínculos reseñados por los agentes en el extranjero. En concreto, los giros a Fiadelso, la ONG de Ábalos en Perú y el dinero que en teoría manejaba el hijo de Víctor Ábalos en Colombia.
El juez y el informe de la UCO
El magistrado Leopoldo Puente ya afirmó en su última providencia que Ábalos “pudiera haberse beneficiado de alguna fuente irregular de ingresos, lo que se compadecería con las recepciones ilícitas de dinero en metálico”.
Dio validez así a las investigaciones de la UCO, que concluyó que su exasesor, Koldo García, asumía “una significativa parte de los gastos consultada la información bancaria correspondiente.
Las investigaciones de la UCO —que incluyen fotografías de sobres con billetes— inducen a sospechar que el PSOE manejó una caja B que que nutrió de dinero en efectivo a Ábalos y a Koldo. “Se han localizado mensajes que apuntan a entregas de dinero en efectivo a Ábalos para las que no se ha encontrado respaldo documental en la información aportada por el citado partido”, apuntó la UCO en su informe.