El informe patrimonial de José Luis Ábalos refleja movimientos de dinero en el extranjero. En concreto con dos países, Perú y Colombia.
Los relativo a Perú está vinculado con Fiadelso, Fundación Internacional de Apoyo al Desarrollo Local y Social, una ONG que fundó el exministro en 1992. Dejó de ser su presidente en el 1998, pero mantuvo la titularidad.
Durante años pagó la hipoteca de su sede en la calle Conchita Piquer de Valencia. Los investigadores encontraron relevante en su último informe que entre 2014 y 2018 se realizaran los pagos de esta hipoteca mediante traspasos por un total de 13.013 euros. Sin embargo, a partir de 2018, año que llega al ministerio de Transportes, reseñan un cambio de patrón y empiezan a realizarse estos pagos en efectivo.
Los realizaba su entonces asesor, Koldo García, y su exmujer, Patricia Úriz. Se refieren a la gestión como “la hipoteca de Jose”. Entre 2017 y 2022 ingresaron con este formato 18.706 euros. Dinero al que la UCO no encuentra procedencia.
Artículo 14 se ha puesto en contacto con el exministro y aclara que la sede pertenecía a él y otro amigo aunque la cedieron a la Fundación. Reconoce que fue pagando la hipoteca, pero en un momento de dificultad económica Koldo le abonaba las cuotas. Dinero que asegura le tiene que devolver a su ex asesor: “La única deuda que tengo que con Koldo que me prestó dinero”.

Por otro lado, Úriz también realizaba giros bancarios a Perú en favor de Jennifer Balta, quien gestionaba el centro social que abrió la fundación en la localidad peruana de Chimbote. La UCO sospecha que quien daba la orden del envío de este dinero era Ábalos por alusiones a su nombre en las conversaciones de Whatsapp entre las dos mujeres. Así, en junio de 2019, Jennifer le dice a Patricia: “No sé si JL (en referencia a José Luis Ábalos) te habrá comentado ya, pero hoy harán otra transferencia”.
En paralelo, Patricia Úriz en una conversación con Koldo García recibía una captura con los gastos y acordaban ingresar a Jennifer 600 dólares.
A este respecto, Ábalos asegura a este periódico que cedió la gestión del centro social de Chimbote a Jennifer para que “procediera al desahucio de un okupa” que quería hacerse con el centro. De ahí que le abonara los gastos.
En otro de los informes de la UCO, se relató como su hija Tatiana -que desde 2015 había asumido funciones dentro de la ONG- le pidió a Koldo García 4.472 euros que debía abonar en la cuenta que aún tiene activa Fiadelso en el BBVA. Él le ingresó ese dinero desde Servinabar, la empresa de Antxon Alonso, el socio de Santos Cerdán, que cerró contratos con Acciona para la concesión de obra pública, presuntamente, amañada.

Además, los agentes subrayan las transferencias de dinero que le realizó su hijo Víctor Ábalos, de 23.379 euros entre 2022 y 2024.
Ábalos asegura que ese dinero tiene que ver con “un préstamo personal en un momento de necesidad y cuyo contrato entre ambos tiene plena validez y está elevado a público”. Y se queja de que la UCO no lo haya reflejado: “Lo intervinieron e incautaron en el registro de mi casa el pasado 10 de junio”, asegura.
Los agentes reseñan también transferencias entre 2021 y 2022 de un total de 32.640 euros a través de otra de sus empresas. Pero el exministro reivindica su legalidad: “Los pagos vía transferencias bancarias han cumplido escrupulosamente las leyes españolas vigentes en materia de fiscalidad y tributación, así como todas las normas legales que regulan el derecho inmobiliario”, escribió en un mensaje a través de X.
Sin embargo, los agentes ponen el acento en que Víctor Ábalos “habría entregado dinero en efectivo a su padre de forma recurrente, constituyendo una vía de provisión de fondos al margen de sus ingresos declarados”.
El caso de Colombia
Llegan a esta conclusión por una de las grabaciones de Koldo García en la que dice a Santos Cerdán: “Ha pedido el favor a su hijo y a través de una empresa de Colombia le están dando 1.000 pavos al mes, se acabó. No coge nada más, pero de escaqueo”.
Es por ello, que los investigadores subrayan los diez viajes que realiza el hijo de Ábalos entre 2016 y 2023 a Colombia. Dos de ellos acompañados por el propio Ábalos.
Pero el exministro dice a este periódico que eso no fue así. Qué fue Koldo quien recibió algunos pagos de su hijo: “Víctor se dedicaba a internacionalizar empresas en Colombia y Koldo cuando se quedó sin trabajo dijo que le iba a ayudar intermediando con empresas españolas. Mi hijo le pagó algo, pero ese dinero no era para mí”.
Por eso el enfado del exministro con estas palabras en redes sociales: “Ni mi hijo Víctor Ábalos ha sido mi cajero ni el custodio de mi dinero ni mi testaferro en España ni en el extranjero, como nos acusa la UCO. Sostener que tiene una estructura en Colombia como una vía de provisión de fondos al margen de los ingresos declarados por haber hecho dos viajes en el marco familiar a ese país, es sencillamente surrealista o es que hay mala fe”, sentencia.
Cabe recordar que el exministro estuvo vinculado con el país latino en el pasado, donde compró un terreno en Tulúa en 2003 que vendió diez años después por apenas 20 mil dólares.
También, a raíz de las conversaciones, deducen que Joseba García, hermano de Koldo García, fue a buscar dinero en efectivo a la casa del hijo del exministro para cubrir el importe de una factura de 12.200 euros a nombre de Ábalos en concepto de “provisión de fondos para tramitación de escritura de cesión de usufructo y extinción de condominio de Jose Luis Ábalos Meco“.
Los agentes concluyen a partir de esto que “Víctor Ábalos podría haber proporcionado el efectivo necesario para compensar el desembolso realizado por Joseba”.