Demi Moore, la gran estrella de Hollywood

Esta semana, Moore se corona al ganar su primer Globo de Oro. Su primer trofeo en una industria que la adora y donde parece encaminarse directa al Oscar

Demi Moore nunca ha sido una estrella típica, su éxito siempre ha ido acompañado de admiración a su belleza, su estilo de vida y su atrevimiento. Jamás ha sido empalagosa. La paz que ahora vive Moore parece conseguirse con esfuerzo, el resultado de una combinación de maduración, terapia, desarrollo de su espiritualidad y tal vez incluso tomar mucho sol en Los Ángeles.

Demi Moore ha ganado esta semana su primer trofeo como actriz a los 62 años, pero antes nos dejó escrita su vida en Inside Out. Mi historia publicada por Roca Editorial junto a la periodista Ariel Levy. Muchas han sido las vidas de esta actriz que triunfó en los ochenta siendo parte del Rat Pack junto a sus amigos Tom Cruise, Rob Lowe y Emilio Estevez. Su vida la relata la actriz en sus memorias, donde nos da una visión personal sobre cómo lidiar con sus demonios. Desde sus primeros papeles, ella encarna la feminidad en cada una de sus implicaciones profesionales y domésticas. Sin duda, es uno de los íconos más distinguidos y reconocibles del cine de los ochenta y noventa. A pesar de su belleza, o quizás debido a ella, nada parece resultar fácil para los personajes de Moore. Su compromiso profesional se confunde con frecuencia con sus representaciones en la ficción mostrándola de forma injusta en los medios como una diva de Hollywood obsesionada con su imagen.

Moore nació en Roswell, Nuevo México, de una madre adolescente soltera, y se casó a los 17 años con la estrella de rock Freddy Moore, 12 años mayor que ella. Firmó con la famosa agencia de modelos Elite y luego consiguió un papel en la popular telenovela Hospital General. A partir de ahí, se unió a los actores del Brat Pack; primero con Rob Lowe, con quien tuvo un breve romance, y luego con Emilio Estevez, con quien se comprometió. Con ellos rodó la película de 1985 St Elmo’ s Fire. Ese rodaje envió a Moore a rehabilitación por adicción a las drogas y al alcohol. Cuando salió, dejó las sustancias, pero utilizó la comida para controlar sus ansiedades. Símbolo sexual de su generación, la actriz luchó con su imagen corporal: muriendo de hambre, odiándose a sí misma y haciendo ejercicio hasta el agotamiento.

Su rocosa infancia

En sus memorias, la actriz comienza contando su problemática infancia. Ella revela que, cuando era niña, su madre adolescente luchó contra el alcoholismo y el suicidio, y recuerda, cuando tenía 12 años, como sacarla pastillas de la boca a su madre. Más tarde se enteró de que el hombre que pensaba que era su padre no era su padre biológico. Su madre también la llevaba a bares para llamar la atención de los hombres, escribe Moore. Al parecer, eso llevó a que la actriz fuera agredida sexualmente por un hombre que su madre conocía.

Su ascenso profesional

Moore intentó romper con su problemática juventud al dedicarse a la actuación, diciendo que tenía una mentalidad de “fingir hasta lograr el personaje” pero que le faltaba confianza. Su primer papel fue a los 19 años cuando apareció en la telenovela General Hospital. Para atenuar sus miedos ante las cámaras se refugió en el alcohol y la cocaína. Tras su paso por rehabilitación, llegó el éxito. Orgullosa de la forma en que cambió la cultura femenina al ser fotografiada desnuda y embarazada para la portada de Vanity Fair en 1991. Su trabajo en Ghost, A Few Good Men, G. I. Jane y Striptease la convirtieron en la mujer mejor pagada de Hollywood, pero la prensa salió de cacería a por ella señalándole como una actriz avariciosa.

En 1993, protagonizó ‘Indecent Proposal’ donde Robert Redford, como el millonario John Gage, ofrecía un millón de dólares al marido de Moore, ella sabía exactamente lo que sentía su personaje al ser vendida por alguien a quien amas. En 1994, Moore protagonizó junto a Michael Douglas ‘Disclosure’, el thriller erótico de Barry Levinson que jugaba con los roles establecidos de Hollywood: Douglas era el patriarca masculino y autoritario y Moore la mujer sexy y moderna que trastoca las normas de género convencionales. El personaje de Moore surgía como una mentirosa intrigante con poca experiencia en su trabajo. Para algunos, ésta era la actitud de los años 90: las mujeres estaban “apoderándose” del lugar de trabajo y los hombres sospechaban de sus calificaciones. La personalidad de Moore como mujer independiente y motivada ya estaba definida en gran medida cuando protagonizó la película de Levinson. A diferencia de sus compañeras Meg Ryan y Julia Roberts, quienes fueron elogiadas por su simpatía y su encanto natural, Moore siempre ha sido una actriz con un valor diferente que destaca por su voz ronca y su culto al cuerpo, sin duda la actriz más audaz del Hollywood de los 80 y 90.

En 1996, Demi Moore recibió 12,5 millones de dólares por su papel en Striptease. El salario le valió el apodo burlón de ‘Gimme Moore’ en la prensa. En verdad, Moore fue una de las primeras defensoras de la igualdad salarial para hombres y mujeres en Hollywood. En sus memorias escribe sobre la disonancia de ser una actriz bien remunerada mientras superaba el trauma infantil y la adicción. Cuando se casó con Bruce Willis se tomó un descanso de Hollywood para criar a sus tres hijas. “Creo que hicimos un trabajo magnífico al asegurarnos de que ellas supieran que eran amadas”. En su libro, Moore también incluye sus años turbulentos con Ashton Kutcher y su espiral recaída en el abismo del abuso del alcohol y las sustancias.

La historia de amor de Moore y Kutcher fue relatada en los tabloides debido a su marcada diferencia de edad. Moore tenía 40 años en ese momento y Kutcher tenía 25 años. “Yo tenía 40 años y una gran vida”, escribe Moore en el libro. “Y la vida adulta de Ashton apenas comenzaba; no vi todo eso porque estaba dentro de ella. Me sentí como una niña de 15 años esperando agradar a alguien. Creo que había sido responsable de gran parte de mi vida y, de repente, se abrió esta ventana donde estaba a salvo. Tenía dinero. Amaba a mis hijas. No era algo que temiera”. Sin embargo, los años felices no duraron mucho. En sus memorias, la actriz parece señalar con el dedo a Kutcher por alentar a la pareja a tener tríos y romper su sobriedad, mientras él supuestamente la engañaba. “Debido a que habíamos incorporado a una tercera parte a nuestra relación, eso desdibujó las líneas y, hasta cierto punto, justificó el final”, escribe Moore.

Aborto espontáneo a los 42 años y divorcio

Moore también revela que quedó embarazada a los 42 años, pero tuvo un aborto espontáneo a los seis meses de embarazo. Moore dice que ella y Kutcher habían probado la fertilización in vitro varias veces. “Realmente perdí de vista todo lo que tenía frente a mí, que es la familia que tenía. Y creo que el peso se puso sobre Ashton”. Moore admite que rompió sus dos décadas de sobriedad al volver a beber y tomar 12 pastillas de Vicodin al día.

La pareja puso fin a su matrimonio de seis años en noviembre de 2011 después de que ella sufriera una crisis nerviosa antes de reingresar brevemente a rehabilitación. Según informa, llegaron a un acuerdo de divorcio en 2013, poco después de que Kutcher comenzara a salir con Mila Kunis, con quien más tarde se casó y tuvo dos hijos. “Hay detalles de lo que ocurrió con el final de la relación que fueron devastadoras para mí porque en realidad no se trataba solo de esa relación, sino de mi vida” dijo Moore en una entrevista durante la presentación del libro.

Esta semana, Moore se proclama de nuevo la reina de Hollywood al ganar su primer Globo de Oro. Su primer trofeo en una industria que la adora y donde parece encaminarse directa al Oscar. “Esta es la primera vez que ganó algo como actriz” dijo al recibir su premio. En realidad, Moore lleva conquistando nuestros corazones desde hace cuatro décadas y su papel en La sustancia captura en su temática y estructura el momento que vive en la realidad. La cinta habla del envejecimiento y la belleza y en ella interpreta a Elizabeth Sparkle, una actriz convertida en gurú del fitness televisivo que es despedida sin ceremonias por ser demasiado mayor. El personaje recurre a una droga clandestina, conocida sólo como ‘La Sustancia’, para crear una versión más joven y perfecta de sí misma, interpretada por Margaret Qualley. Elisabeth y su doble pronto se verán envueltos en una batalla por el control de sus vidas.

“Estoy en shock. Llevo haciendo esto durante mucho tiempo, como más de 45 años, y esta es la primera vez que gano algo como actor, y me siento muy honrada y agradecida”, dijo Moore al recibir su galardón. “Hace 30 años, un productor me dijo que yo era una ‘actriz de palomitas’ Y en ese momento, hice que sus palabras significaran que esto (el premio) no era algo que se me permitiera tener. Que podía hacer películas que tuvieran éxito, que generaran mucho dinero, pero no que me pudieran reconocer. Y lo creí. Eso me ha corroído durante este tiempo hasta el punto de que hace unos años pensé que tal vez tenía que retirarme”, continuó Moore. “Pensaba que, tal vez, había llegado a mi final. Quizás hice lo que se suponía que debía hacer. Y como estaba en horas bajas me dejé llevar, pero encontré en mi escritorio este guion mágico, audaz, valiente, innovador y absolutamente loco llamado La Sustancia, y el universo me dijo que mi carrera todavía no se había terminado”.