Escribió una obra maestra, pero nadie apostó por ella: la historia de la leyenda oculta de la literatura

Una novela ignorada durante décadas que hoy es considerada una obra maestra imprescindible de la literatura europea

Goliarda Sapienza - Cultura
Una fotografía de la escritora Goliarda Sapienza en blanco y negro.
Archivo

Durante años, el nombre de Goliarda Sapienza apenas circuló fuera de ciertos márgenes literarios italianos. Actriz, guionista, intelectual incómoda y escritora tardía, Sapienza terminó una novela monumental que parecía destinada al silencio. El arte de la alegría no encontró editor, no generó entusiasmo y quedó varada en un limbo editorial que duró décadas.

Hoy, sin embargo, esa misma obra es considerada una de las grandes novelas europeas del siglo XX. La historia de Goliarda Sapienza y El arte de la alegría es la de un fracaso inicial convertido, con el tiempo, en canon.

Una novela fuera de su tiempo

Cuando Goliarda Sapienza concluyó El arte de la alegría, a finales de los años setenta, el libro era demasiado para su época. Demasiado largo, demasiado libre, demasiado sexual, demasiado político. La protagonista, Modesta, no pedía permiso ni redención. Deseaba, manipulaba, sobrevivía y se reinventaba sin someterse a la moral dominante. Aquello no encajaba en los catálogos editoriales del momento. No había cabida para una historia como esa.

Las editoriales rechazaron El arte de la alegría. Una tras otra. No por mala escritura, sino por exceso de riesgo. Goliarda Sapienza había escrito una novela que desbordaba los marcos del feminismo aceptable, de la narrativa psicológica convencional y de la épica doméstica que se esperaba de una autora. El resultado fue devastador. La obra quedó inédita y su autora, progresivamente arrinconada.

El arte de la alegría - Goliarda Sapienza
Portada de la novela ‘El arte de la alegría’, de Goliarda Sapienza.
Lumen

Durante años, Goliarda Sapienza sobrevivió en los márgenes, marcada por problemas económicos y una profunda sensación de fracaso literario. El arte de la alegría, concebida como la obra de su vida, se convirtió en un símbolo de todo lo que no había logrado. La escritora murió en 1996 sin ver reconocido su trabajo, convencida de que su novela no encontraría lectores.

Este dato es clave para entender la dimensión del caso. El arte de la alegría no fue un libro mal recibido; fue un libro directamente ignorado. No hubo polémica ni escándalo inicial. Solo silencio. Y en literatura, el silencio suele ser más letal que la crítica. A fin de cuentas, si nadie habla de ti, eso significa que no existes.

El redescubrimiento de ‘El arte de la alegría’

El destino de Goliarda Sapienza cambió de forma póstuma. A partir de pequeñas ediciones parciales y, más tarde, de una publicación íntegra, El arte de la alegría comenzó a circular entre lectores y críticos que reconocieron de inmediato su potencia narrativa. Lo que antes se consideraba excesivo pasó a leerse como radicalmente moderno.

La novela fue reivindicada como un texto adelantado a su tiempo. Una historia de emancipación femenina sin moraleja, una reflexión feroz sobre el poder, la clase social y el deseo, escrita con una ambición poco habitual. El arte de la alegría dejó de ser una rareza para convertirse en una referencia imprescindible.

Goliarda Sapienza - Cultura
Una fotografía de la escritora Goliarda Sapienza en sepia.
Archivo

Hoy, Goliarda Sapienza ocupa un lugar central en el debate literario europeo. El arte de la alegría se estudia, se reedita y se adapta. Y su protagonista se ha convertido en un icono literario de la autonomía femenina. La crítica coincide en que el rechazo inicial no fue un error aislado, sino el síntoma de un sistema editorial incapaz de asumir ciertas voces.

El caso de Goliarda Sapienza demuestra que el canon no es estático y que algunas obras necesitan tiempo, lectores y contextos nuevos para ser comprendidas. El arte de la alegría no cambió: cambió el mundo que empezó, por fin, a estar preparado para leerla.

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