Netflix prepara uno de los estrenos españoles más comentados de la temporada. El 17 de octubre llegará a la plataforma Un fantasma en la batalla, un thriller político dirigido por Agustín Díaz Yanes que ya genera expectación antes de su lanzamiento. La cinta, que primero se exhibirá en cines el 3 de octubre y competirá en el Festival de San Sebastián, aspira a convertirse en una de las grandes apuestas del cine español reciente, tanto por su temática como por el equipo que hay detrás.
Una historia de infiltración en ETA
La película se sumerge en uno de los episodios más delicados de la historia reciente de España: la infiltración de la Guardia Civil en la banda terrorista ETA durante los años noventa y principios de los 2000. La protagonista es Amaia, interpretada por Susana Abaitua, una joven agente que pasa más de diez años viviendo bajo una identidad falsa en el sur de Francia. Su misión: localizar los zulos donde la organización escondía armas y explosivos.
Lejos de centrarse únicamente en la acción policial, la historia explora también el coste personal de quienes arriesgaron su vida en aquella lucha. Amaia es un personaje que encarna la tensión entre el deber profesional y la renuncia a una vida propia, lo que convierte el relato en algo más profundo que un simple thriller de espías.
Acabar con ETA no era posible sin arriesgarlo todo. Susana Abaitua protagoniza ‘Un fantasma en la batalla’, una película de Agustín Díaz Yanes y los productores de ‘La sociedad de la nieve’. 3 de octubre en cines y el 17 de octubre en Netflix. pic.twitter.com/iZuzs8ZkgM
— Netflix España (@NetflixES) August 20, 2025
Un reparto de peso
Para dar forma a esta trama, Díaz Yanes ha reunido un elenco de gran solidez dramática. Junto a Abaitua destacan Andrés Gertrúdix, Iraia Elias, Raúl Arévalo y Ariadna Gil, intérpretes capaces de aportar matices a un guion donde cada mirada y cada silencio cuentan. La mezcla de actores consolidados con otros en plena proyección asegura dinamismo y credibilidad a una narración marcada por la tensión política y emocional. El rodaje ha tenido lugar en localizaciones del País Vasco y del sur de Francia, escenarios que añaden realismo y se convierten en parte esencial de la atmósfera. Calles, caseríos y carreteras sirven no solo como fondo, sino como testigos de una época en la que la violencia condicionaba la vida cotidiana.

El equipo detrás de la producción
Otro de los factores que elevan las expectativas es el sólido equipo de producción. Belén Atienza, Sandra Hermida y J.A. Bayona, responsables de éxitos como La sociedad de la nieve, han apostado por este proyecto como una nueva oportunidad de unir rigor artístico y proyección internacional. Conviene recordar que aquella cinta fue nominada al Óscar y se llevó múltiples premios en los Goya 2024, por lo que la experiencia de este trío es garantía de ambición y calidad.
Bayona ha resaltado en varias entrevistas que el guion de Díaz Yanes no se limita a narrar operaciones de infiltración, sino que aporta una mirada más humana y reflexiva sobre las consecuencias del terrorismo en quienes lo combatieron. En palabras del cineasta, la película busca reflejar también “las vidas no vividas” de agentes y civiles atrapados en un conflicto que marcó varias generaciones.
El regreso de Díaz Yanes
Para Agustín Díaz Yanes, director de títulos como Alatriste, este largometraje supone su regreso tras varios años sin dirigir. La historia le llegó de la mano de Belén Atienza, con la petición de que fuera algo más que un thriller policial: una obra capaz de emocionar, remover y provocar conversación dentro y fuera de España.
Comparaciones inevitables
El estreno de Un fantasma en la batalla llega poco después del éxito de La infiltrada, ganadora ex aequo del Goya a Mejor Película en 2025. Aunque los paralelismos son inevitables, la cinta de Díaz Yanes promete un sello propio, con un enfoque que combina tensión narrativa, reconstrucción histórica y un alto nivel de producción. El Festival de San Sebastián será el primer gran escaparate para la película, antes de su recorrido en cines y su llegada a Netflix. Todo apunta a que el público encontrará no solo un thriller de intriga, sino también un retrato de la memoria reciente que conecta la emoción del cine con las heridas aún cercanas de la sociedad española.