Era martes 13 de abril de 2021. Eran tiempos de covid todavía (la cuarta de ola) y tiempos de machismo también, como tantas veces. Las diputadas del PP de Galicia aparecen en el pleno del Parlamento de Galicia vestidas de animal print en protesta por el comentario del presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé (PSOE), sobre la presidenta del PP de Lugo, Elena Candia. “Con respecto a Candia, con su vestimenta y su aspecto de leopardo que tenía ayer, sinceramente, daba la imagen del vaquero americano que entró en el Capitolio en Estados Unidos”, dijo de ella en alusión a su indumentaria en un acto político.
El PP de Lugo y luego el de toda Galicia reacciona inmediatamente ante el comentario “machista” de Tomé. Los populares reivindican que las mujeres deben ir vestidas “como les dé la gana” y modifican por unos días el logo del PP con un fondo de color leopardo. El dirigente socialista queda señalado desde entonces y contra él se dirige una campaña en redes con la etiqueta #StopMachismoPSOE.
Los comentarios misóginos e inaceptables del socialista José Tomé, presidente de la @depulugo, cuestionando el “aspecto de leopardo” de @ElenaCandiaLu son una muestra de machismo intolerable en un representante público. No puede seguir un minuto más en el cargo.#StopMachismoPSOE pic.twitter.com/8FwPDJOwvy
— PP de Galicia (@ppdegalicia) April 10, 2021
El PP pidió por entonces que Tomé renunciara a su cargo como presidente de la Diputación de Lugo, pero lo hizo en balde. Ayer, en cambio, Tomé tuvo que dimitir del mismo después de que programa Código 10, de la cadena Cuatro, desvelara que al menos seis mujeres han presentado denuncias contra este cargo socialista por acoso y de que aseguraran que el PSOE no dio respuesta alguna a estos hechos.
Se va pero se queda
Tomé, en realidad, no se marcha muy lejos. Ha tenido que solicitar la suspensión como militante del PSOE, dejar en consecuencia la secretaría general del PSOE de Lugo y, sobre todo, renunciar al cargo de presidente en la Diputación debido a la presión del BNG (su socio de gobierno en la Corporación). Pero hasta ahí han llegado sus renuncias, a pesar de las exigencias de su partido.
Mantendrá la condición de diputado no adscrito en la Diputación de Lugo, seguirá como alcalde de Monforte de Lemos (la segunda más poblada de la provincia lucense) y lo hará también como concejal no adscrito de este ayuntamiento (al igual que el resto de ediles socialistas).
Las denuncias
Tomé demuestra así que no está dispuesto a dar más pasos atrás, por mucho que los pida el PSOE y a pesar de la gravedad de las acusaciones de una de las denunciantes: “Te ofrece trabajo a cambio de un precio; puedes llegar a ser funcionaria o interina a cambio de sexo“.
Según el acusado, estas revelaciones son “totalmente falsas” y no conoce “ninguna denuncia de ninguna mujer”. “Esto no me coge por sorpresa, estos bulos ya los viví anteriormente”, dijo ayer, tras renunciar a una parte de sus cargos y mantener otra parte.
El secretario general del PSdeG, José Manuel Gómez Besteiro, asegura que no tiene constancia de estas denuncias. La secretaria de organización del PSdeG, Lara Méndez, en cambio, no desmiente nada ni dice nada.
La presidenta del PP de Lugo, Elena Candia, mantuvo su agenda con normalidad y visitó el Instituto de Educación Secundaria Muralla de Romana, que la Xunta planea ampliar. Acudió con un fular de leopardo.
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