La historia de Emma Thompson y Donald Trump es una de esas anécdotas curiosas de Hollywood que resurgen cada cierto tiempo y vuelven a despertar interés.
Aunque nunca hubo una cita entre ellos, la actriz británica ha contado en varias ocasiones cómo el empresario y futuro presidente de Estados Unidos la llamó por teléfono para invitarla a cenar en un momento muy particular de su vida.
La anécdota, revelada recientemente en el Festival de Cine de Locarno, combina humor, coincidencias y un toque de surrealismo que ha fascinado a medios y seguidores.
La llamada que sorprendió a la actriz
Según el relato de Emma Thompson, todo ocurrió en 1998. La intérprete estaba en su tráiler durante el rodaje de Primary Colors, una sátira política inspirada en el ascenso de Bill Clinton a la Casa Blanca.
De repente, sonó el teléfono. Al otro lado de la línea, una voz se presentó con total naturalidad: “Hola, soy Donald Trump”. Emma Thompson pensó al principio que se trataba de una broma. Le preguntó si necesitaba indicaciones o algún tipo de ayuda.
La respuesta de Trump fue inesperada: “Me encantaría que vinieras a quedarte en uno de mis preciosos lugares. Tal vez podríamos cenar juntos”.

En la historia de Emma Thompson y Donald Trump, el contexto personal es clave. En ese momento, Trump acababa de separarse de su segunda esposa, Marla Maples. Thompson, por su parte, acababa de finalizar su divorcio del actor Kenneth Branagh.
Fue después cuando la actriz reparó en la coincidencia. “Me di cuenta de que ese mismo día se había firmado mi decreto de divorcio. Estoy segura de que tiene gente buscando a mujeres recién divorciadas para llevarlas a su lado”, bromeó.
Incluso ironizó sobre cómo Trump habría conseguido su número: “Lo encontró en mi tráiler. Eso es acoso”.
La respuesta de Emma Thompson a la propuesta de Donald Trump
En la conversación entre Emma Thompson y Donald Trump, la actriz se mostró educada pero esquiva. Respondió agradeciendo la invitación y prometiendo que le devolvería la llamada, algo que nunca hizo.
Más tarde, contó la anécdota con humor, asegurando que, de haber aceptado la cita, podría haber “cambiado el curso de la historia de Estados Unidos”.

La relación entre Emma Thompson y Donald Trump nunca pasó de esa llamada. Pero la actriz ha dejado claro que sus posturas políticas y sociales están muy alejadas. Thompson es una reconocida defensora del medioambiente, los derechos de las mujeres y las personas refugiadas.
Además, ha apoyado públicamente al Partido Laborista británico y respaldado campañas de Jeremy Corbyn en 2017 y 2019. Su activismo contrasta con las posiciones de Trump, lo que hace que la historia sea aún más peculiar.
Entre risas, volvió a imaginar lo que habría pasado si hubiese aceptado: “Habría tenido una buena historia que contar… o quizá habría cambiado la política internacional”.