En enero de 2024 Cris Gutiérrez (Burgos, 1991) escribió con letras de oro su nombre en el Rally más duro y exigente del mundo coronándose para el mundo en la categoría Challenger. Era su octavo Dakar.
Casi dos años después de la gesta, la piloto burgalesa sigue emocionándose al recordarlo.
“Estaba en el Red Bull Junior Team, un vehículo ligero, en una carrera super competida. Yo iba segunda hasta la última etapa, que quedaban 170 kilómetros. Todo estaba muy tenso. Yo llevaba tres días apretando a muerte, y salía delante del primero porque la etapa anterior le había ganado. Salí sabiendo que no tenía nada que perder. Cuando llegué al final de la etapa había muchos fotógrafos, mucha gente, pero como había ganado Carlos Sainz pensé que era por eso“, recuerda Cris Gutiérrez en el famoso podcast de Jordi Wild.
Resultó ser que era por ella. La primera mujer española en ganar un Rally Dakar y la segunda a nivel absoluto. “Fue un push super chulo. Para mi yo ya he cumplido. Fue como la mejor despedida de la categoría de la mejor manera”. Porque cuando ganó ya había fichado por Dacia para un proyecto oficial de tres años junto a Nasser Al-Altiyah y Sebastian Loeb, las referencias absolutas del mundo del rally.
Con este fichaje volvía a hacer historia, era la segunda mujer de la historia en fichar por un equipo oficial. “El Dakar no es sólo correr rápido, es también saber correr en equipo”, afirma con el peso de la experiencia.
Cuando le preguntan por Carlos Sainz, otro de los mayores pilares del motorsport en España, valora su “fortaleza y su capacidad de aguantar golpes”
Tres días sin dormir
De sus comienzos, recuerda la dureza de la competición, cuando competía con 24 años con un Mitshubishi, y no tenía el mejor coche de la parrilla y cada vez que rompía alguna pieza tenía que repararlo ella misma junto a su copiloto, “eso ocurrió durante tres días, llegábamos a meta cuando ya había que iniciar la nueva etapa, así que estuve tres días consecutivos sin dormir”, recuerda la burgalesa de una de los momentos más extremos del Dakar.
Ya incluso cuando las condiciones no eran fáciles llegó a convertirse, en 2017, en la primera mujer en completar el rally de los rallies.
Dos años después encara un nuevo reto, “la constancia es mi fuerte”, y de este nuevo que encara se ve entre los cinco primeros.
Una de las cosas que Cristina Gutiérrez más echaba de menos era poder llevar comida de calidad al Dakar. Ahora, como piloto oficial reconoce que una de las mejores cosas es que el equipo le pone un catering “que te asegura una comida con todos los nutrientes”.
De “escapar” de la policía a ser piloto profesional
Cris Gutiérrez no era una niña normal, o al menos no tenía los mismos intereses que las niñas de su edad. “Me flipaban los karting desde pequeña pero no me atrevía a competir porque era la única tía, es que era muy vergonzosa“, reconoce. Un mundo aún muy masculinizado en donde ha tenido que oír algunos clichés recurrentes. “Me han llegado a decir que era muy femenina para ser piloto”.
La anécdota que le acompaña es que con sólo diez años su pasión por los coches le hizo coger el coche de su padre con su hermana de seis a su lado. La policía reparó en el coche y protagonizó una persecución policial. “Tuve que decirles que se habían perdido mis perros y que había salido a buscarles”, recuerda con sentido del humor.
Ahí empezó un periplo que le ha llevado a meterse de lleno entre los mejores del mundo del motor español.
Más allá de la anécdota, reconoce que “conducir le da paz, incluso en competición”.
Esperemos que encuentre la paz y la gloria en los 14 días de desafío en Arabia Saudí.

