JJOO

La limpieza del río Sena, un reto olímpico

A 100 días de los Juegos Olímpicos, la ONG Surfrider Foundation alerta que los índices de contaminación del río Sena están “muy por encima” de lo recomendado

Operarios limpiando el río Sena de París

Operarios limpiando el río Sena de París Efe

A principios de los años 20, en los periodos de más calor, los parisinos sobrevivían a la famosa “canicule” dándose un buen chapuzón en el río Sena. Fue en 1923, cuando las autoridades prohibieron el baño ante los altos niveles de contaminación del agua. Ahora, el río que baña los pies de la Torre Eiffel dejará de ser solo un punto de encuentro para hacer deporte o tomar una copa de vino, y se convertirá en una gran piscina natural, o eso pretenden las autoridades.

Las pruebas deportivas en el Sena peligran

Limpiar el Sena se ha convertido en un asunto de Estado, y más cuando el objetivo es celebrar parte de los próximos Juegos Olímpicos en él, pero parece que la misión se complica. A tan solo unos meses de los Juegos, un estudio llevado a cabo por ‘Surfrider Foundation ONG’ revela que, pese a los esfuerzos, el río todavía no está listo para el baño. Los resultados muestran que los índices de contaminación están “muy por encima” de los umbrales recomendados, destacando que supone “un riesgo para los deportistas”.
Estos últimos datos son una nuevo chasco tras reportar en varias ocasiones las pruebas de nado. La última, un ensayo de la ceremonia de apertura, estaba prevista para el 8 de abril y tuvo que posponerse hasta finales de mayo. Aun así, el prefecto de la región de Ile-de-France, Marc Guillaume, aseguraba esta pasada semana que “la calidad del agua del Sena estará lista” para los Juegos.

Miles de euros y una gigantesca infraestructura

El Ayuntamiento de París y la prefectura regional gestionan un plan de 1.400 millones de euros que permitirá edificar cinco mega construcciones que garantizarán que el río Sena sea apto para el baño.
La gran protagonista de este plan se encuentra en la cuenca de Austerlitz, a 30 metros bajo tierra, a una profundidad equivalente a la de un edificio de 10 pisos. Una mega construcción que será capaz de almacenar cerca de 50.000 m3 de agua, es decir, unas 20 piscinas olímpicas, evitando que las actuales aguas residuales no acaben en el Sena.

A pesar de que el sistema de alcantarillado parisino ha evolucionado mucho en los últimos 20 años, según explican desde la administración local, la lluvia de París sigue siendo un gran problema. El alcantarillado de la ciudad no tiene capacidad para gestionar el caudal de las fuertes lluvias, provocando que el agua de la lluvia y las aguas residuales se mezclen y acaben en el río. “En los 90 hubo un gran avance, dejamos de considerar el Sena como un cubo de basura. Los vertidos se redujeron por 10 entre 1998 y 2020”, explica Samuel Colin-Canivez, director de obras de saneamientos de París.
Este embalse subterráneo será la clave para garantizar que puedan llevarse a cabo las pruebas de natación y triatlón en el Sena durante los Juegos, pero para ello, la reina de las depuradoras deberá estar terminada a finales de esta primavera. Eso sí, Colin-Canivez remarca que “el nivel 0 de vertido de aguas residuales en un río no existe”.

Imagen de la tuneladora en la cuenca de Austerlitz

Imagen de la tuneladora en la cuenca de Austerlitz

Un reto olímpico que tras un mes de intensas lluvias en el norte del país, no avanza, o así lo demuestran los análisis de ‘Surfrider Foundation ONG’, que revelan la presencia de determinados gérmenes, como Escherichia coli y enterococos, en niveles superiores a los estándares definidos por la Federación Internacional de Natación. “Estamos dos o tres veces por encima de los estándares mínimos obligatorios para una práctica saludable por parte de los deportistas durante la temporada”, explicaba Marc Valmassoni, coordinador de campaña de la ONG, en una entrevista para France Inter. Bacterias que pueden provocar gastroenteritis, conjuntivitis y en casos más graves, infección de piel o pulmonía.
Un informe acompañado de unas declaraciones que no han gustado a los que se están dejando la piel para que París vea, después de un siglo, sus aguas limpias. Esta semana, el presidente del comité organizador afirmó mostrarse “sorprendido” con la alarma creada por estos resultados, puesto que se han realizado durante el invierno, en periodo de lluvias. y con el mega embalse aún sin funcionar.

“Salvar el Sena” por Jacques Chirac

Cien años desde que el Sena dejó de ser apto para el baño. El tercer río más largo de Francia ha sufrido tanto que ya en los años 60 solo quedaban tres especies de peces, pero aun así cada año un grupo de valientes se lanzan al agua para competir en una prueba de nado celebrada en el canal de La Villette (París). “Les ourcq polaires”, los osos polares, son un grupo de nadadores de agua fría que llevan años bañándose en el canal, en una zona habilitada para ello gracias a unas barreras protectoras.

Una chica lee a la orilla del Sena

Una chica lee a la orilla del Sena

Limpiar el Sena no es algo nuevo, ya en 1990, el que luego sería el presidente de Francia, Jacques Chirac presentó esta misma idea. Además, no sólo prometió devolver el Sena a los parisinos, sino que juró que sería el primero en bañarse tras conseguirlo. Caprichos de la historia esta promesa se repite y, si todo sale como está previsto, el próximo julio veremos al presidente, Emmanuel Macron, junto con la alcaldesa, Anne Hidalgo, inaugurando las nuevas aguas del Sena y dejando un legado olímpico a la ciudad de París.

 

TAGS DE ESTA NOTICIA