La futbolista alemana Lina Magull, actualmente centrocampista del Inter de Milán, ha hecho una revelación sorprendente y es que, tras dejar el Bayern de Múnich, atravesó un difícil episodio de depresión y ansiedad emocional que puso en riesgo su bienestar.
Según relató Magull, su decisión de rescindir contrato con el Bayern en enero de 2024 —un paso motivado por sentirse relegada y “ya no feliz” en Múnich— desencadenó un profundo malestar emocional.
Pese a la ilusión generada por una nueva etapa en Italia con el Inter, donde ha brillado con cinco goles en sus primeros seis encuentros, la futbolista reconoció que esa transición le afectó de manera inesperada. “Pensé que iba a comenzar una nueva aventura, pero acabé perdiendo el ánimo para levantarme, me costaba entrenar y disfrutar del juego”, confesó la mediocampista.

Magull detalló que, tras su marcha, llegó un “borde emocional” que la paralizó. “Sentía que mi cabeza no me dejaba funcionar, aunque el cuerpo estuviera bien”, explicó. Solo al aceptar que necesitaba ayuda comenzó a recuperarse.
Ayuda psicológica
Así emprendió un camino de apoyo profesional —psicoterapia y actividades para reconectar con su yo interior— que le permitió reconducir su estado anímico. “Es como aprender de nuevo a disfrutar del aire, del balón, del sudor en cada entrenamiento”, reflexionó.
En esta línea, especialistas en salud mental subrayan el papel clave de apoyo familiar, amistoso y profesional para superar un episodio depresivo.
La combinación de terapia, medicación y hábitos saludables —deporte, sueño regular, dieta equilibrada— se considera fundamental. Las redes de contención emocional marcan la diferencia.
Tras cinco años en el Bayern —donde se consagró campeona de la Bundesliga en 2021 y 2023 y ejerció como capitana—, Magull vivió un cambio abrupto. La pérdida de protagonismo por una lesión muscular en octubre de 2023 la llevó a dejar su rol y, posteriormente, también abandonó el brazalete de capitana para aliviar presión emocional.

De forma progresiva, su autoestima se vio afectada. “La capitanía fue una carga, necesitaba centrarme en mí misma”, admitió.
Salvavidas en Italia
Su llegada a Italia ha signficado una clase de renacer deportivo para su carrera ya que, Inter no solo le ha brindado continuidad en el campo, sino también un entorno más relajado y menos expuesto mediáticamente. “Aquí puedo jugar, aprender un nuevo idioma y reencontrarme con mi pasión sin sentirme presionada”, aseguró. Ese equilibrio emocional y profesional le está devolviendo la sonrisa.
La alemana también anunció su retirada de la selección nacional en marzo de 2025 tras 77 partidos y 22 goles, una decisión tomada para cuidar su salud integral y cerrar un capítulo con gratitud pero sin presión. “He dado todo por mi país, pero ahora se trata de recuperar mi yo”, dijo con naturalidad.
Con su testimonio, Magull no solo ilumina su proceso personal, sino que también se suma a la creciente visibilidad de los problemas de salud mental en el deporte femenino.
Su voz resuena como ejemplo de que pedir ayuda y priorizar el bienestar emocional no es un signo de debilidad, sino de empatía con una misma.
Importancia de la salud mental
Al compartir su experiencia, Magull invita a instituciones y clubes a implementar protocolos que ayuden a los deportistas que sufran estos transtornos de salud mental, el deporte puede ganar si sus protagonistas están sanas en cuerpo y alma.
Hoy, la mediocampista alemana que juega en Milán con fuerza y serenidad. Su historia no es solo la de una atleta de elite, sino la de una mujer que aprendió, a través del fútbol y la vida, que cuidar de sí misma es también ganar.