Milano Cortina

Sara Hurtado: “Se sacan mejores resultados desde el respeto que desde el miedo”

La olímpica madrileña, que presenta un show navideño el 3 de enero en el Palacio de Hielo, charla con Artículo14 sobre su nuevo rol de entrenadora en Milano Cortina "es como sacarte una oposición", afirma

Sara Hurtado durante la entrevista con Artículo14
Javier Cuadrado

Cuando Sara Hurtado se quitó los patines no pensaba que volvería a vivir otros Juegos Olímpicos. Había cumplido su sueño como primera patinadora española en llegar a unos JJOO. Tras una dilatada y exitosa carrera en el hielo del que ya es referente, y haber vivido parte de su vida en Canadá y en Moscú, volvió a su Madrid natal sin saber que ese nuevo viaje le volvería a reencontrar con el sueño de los cinco aros con los que todo deportista sueña.

Ella resumen sus 33 años como “una vida sobre dos cuchillas” y esta Navidad quiere deleitarnos con un espectáculo `Icetopía´donde ha puesto todo su empeño en reunir a los mejores en unas fechas inmejorables para disfrutar del mejor patinaje en familia.

“Madrid lleva años sosteniendo a los mejores patinadores”

“Es un show muy especial, único, donde vais a poder encontrar todas las disciplinas del patinaje sobre hielo, desde patinaje sincronizado, danza, parejas, individual, números en grupo y todos los mejores patinadores de España. Porque siendo un poco, ¿cómo decirlo?, chulos, estamos todos en Madrid”, afirma con la simpatía que le caracteriza.

“Madrid tiene una calidad de patinaje que es evidente y que lleva años sosteniendo a los mejores patinadores y al estar nosotros en Madrid pues hemos sido capaces de reunirlos a todos en este show”, asegura sin desvelar del todo si a ella la veremos, aunque “seguramente con Kirill, si”, afirma.

De competir a entrenar

Su papel como entrenadora le ha llevado a formar a una pareja de cara a Milano Cortina. Sus pupilos son Sofía Val y Asaf Kazimov y su clasificación la vivió casi con más nervios que cuando ella competía. “Si te soy sincera todavía estoy haciendo la digestión de todo esto, hasta que no me vea allí no voy a ser consciente del todo”, reconoce.

Ha sido un chute de motivación y de energía que ya teníamos para dar y regalar, ahora aún aún más. Kirill y yo desde que nos retiramos hemos puesto todo nuestro corazón y nuestra alma en dar lo mejorcito a nuestras parejas y que puedan desarrollarse al máximo nivel entonces ver como una de ellas lo consigue y llega a conseguir ese sueño olímpico pues ha sido un sueño hecho realidad”, afirma la madrileña.

La gran diferencia de cuando ella competía la encuentra principalmente en que “lo físico se convierte en mental“. En su nuevo rol, “acaba sucediendo todo en la cabeza del entrenador. Hay mucha planificación previa, hay mucho que observar desde fuera, tener todos los detalles en cuenta. Hay también una labor de investigación, para ver qué les viene mejor a los chavales, cómo trabaja cada uno, cómo rinde mejor cada uno. Se convierte todo en un ejercicio de casi sacarte una oposición. Para poder entender bien a los deportistas, sus necesidades, en qué punto está cada uno, cómo les puedes acompañar”, admite de un papel que asumió cuando regresó a España.

“Hay veces que me gustaría volver a degustar ese… solo tener que levantarme e ir a entrenar, ¿no? Que esté todo hecho y que yo lo que tenga que hacer es dar mi mejor versión”.

Tu función como entrenador es darle seguridad y confianza a los chavales, recordarles todo lo que han trabajado y por qué están ahí”, reconoce la olímpica a quien a veces “Kirill y yo tenemos ganas de salir con ellos”, reconoce de un presente en el que se siente muy feliz.

El antiguo modelo de entrenador de la élite

Hurtado también hace balance en el papel del entrenador, que en el deporte de élite tantas veces ha estado cuestionado con métodos demasiado autoritarios. “Siento que el papel autoritario del entrenador, dictador, ha pasado a ser del estilo de otra generación. A mí me gusta tratar a los deportistas con respeto y con confianza y haciéndoles ver su parte de responsabilidad en todo esto”, afirma. “Yo no voy a forzar nunca jamás a nadie a dar un poco más si esa persona no quiere dar un poco más”.

“Se pueden sacar muy buenos resultados, casi mejores, trabajando desde la confianza y el respeto que desde el miedo. Y así es como nos lo planteamos Kirill y yo”, añade. “Lo que haces es guiar, nunca jamás imponer“.

Las necesidades del deporte

El 2026 no es un año cualquiera. Es el de los Juegos Olímpicos de invierno, que darán comienzo en Milano Cortina el próximo 6 de febrero. “Al nuevo año le pido más espacio mediático para los deportes de invierno. Ojalá nuestros deportistas puedan disfrutar de ese espacio y de esa atención que se merecen y se llevan trabajando toda la vida”, mantiene.

Además de mayor visibilidad, hay una necesidad que aún está por cubrir. “Una mejor protección social para el deportista, siento que es muy grave que en 2025 a 2026 todavía no exista un estatuto del deportista que contemple su protección social, la cotización regulada de todos los deportistas y casi como derecho”, asegura.

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