Reportaje

Con mayo llegan las primeras bajadas de hipotecas

Tras dos años de subida de los tipos de interés se vislumbra un cambio en la tendencia. Las hipotecas a tipo fijo han permitido a las familias protegerse de los incrementos vividos, pero son más caras

Una mujer ante un cartel bancario sobre las hipotecas EFE

Dos años completos. Veinticuatro meses haciendo un esfuerzo extra por pagar la hipoteca, que se ha disparado, en el caso de las variables, por culpa de la subida de tipos de interés del Banco Central Europeo. Muchos españoles han tenido que replantear su economía familiar, calculadora en mano, y ver de dónde se podía ajustar para dedicarle mayor presupuesto mensual al pago de la vivienda, en algunos casos hasta 500 euros más. Pero el mes de abril nos ha dejado la primera ligera bajada de las hipotecas, un respiro para las familias y el principio, según los expertos, de bajadas más pronunciadas, sobre todo cuando la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, se decida a comenzar a bajar los tipos.

Inés contrató una hipoteca de tipo variable que le ha generado muchos dolores de cabeza. Hace dos años, pagaba una cuota mensual de 1.068 euros. Hoy paga 500 euros más al mes. “Antes de que empezara la locura de la subida de tipos, pagaba 1068 euros de hipoteca por mi casa. Llegó la primera revisión tras la subida y pasamos a pagar 1.408 euros. Una locura y un palo enorme para la economía familiar. Y un año después, nueva revisión, y otro golpe de 180 euros más de subida. Pago ahora 1.588, un tercio más de hipoteca que hace dos años. Una auténtica barbaridad”.

Un descalabro para su economía familiar sumado a la subida de la inflación, que ha llegado a alcanzar los dos dígitos, y que ha provocado un aumento de los precios de forma generalizada. “La cesta de la compra, la gasolina, la energía, todo es más caro. El reajuste es inevitable: hay que bajar el consumo de todo. Compras menos y buscas productos más baratos, más marca blanca y menos pescado en la cesta. Además, sales menos de casa, te lo quitas de ocio y de restauración. También ha ayudado el paso a tarifas reguladas de luz y de gas. En nuestro caso, la clave para seguir tirando ha sido un cambio de trabajo que supone ingresos bastante más altos que los que teníamos, pero hasta ese momento, llegar a fin de mes era imposible y los ahorros no dejaban de menguar”, explica.

 

A tipo fijo

Con la subida de tipos, muchas familias han acudido a su sucursal bancaria para solicitar un cambio de hipoteca de tipo variable a hipoteca de tipo fijo. Pero nada es gratis. La hipoteca de tipo fijo solo te asegura que pagarás la misma cuota todos los meses, pero el tipo de interés medio es algo más caro que las variables. Inés se planteó ese cambio. "Pensamos en cambiar de hipoteca, bien pasar a un tipo fijo, bien intentar una subrogación en otro banco. Lo descartamos por varios motivos: porque llevamos muchos años pagando hipoteca y la mayor cantidad de intereses se abonan al principio (ya hoy pagamos casi todo capital), porque suponía meternos en más años, o porque el fijo que ofrecían suponía quedarnos con una cuota altísima para siempre, cuando todo lo que nos decían es que iban a ser solo un par de años malos. En fin, que no llegamos a encontrar una opción que viéramos claras. Tampoco podíamos acogernos a las opciones que los bancos pactaron con el Gobierno, que son una tomadura de pelo, y que en el momento que cobras poco más del SMI, no entras en los posibles destinatarios", añade.

"En cuanto a firmar o no una hipoteca variable, pues es que no hubo opción. Eran lentejas. En esos años no te ofrecían opciones, ni tampoco te explicaban nada. Era hipoteca variable con Euribor más el diferencial que te imponían. Además, en mi caso, no fue de primeras. Era un sustitutivo. Me aplicaron por imposición y sin ninguna explicación un índice, el IRPH (Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios), que después ha sido eliminado porque Europa lo declaró ilegal por manipulable. Al quitarme ese índice me aplicaron variable. Sobre esto, una reflexión. En España tenemos poca o nula cultura financiera y los bancos nos torean como quieren por ello. Debería ser asignatura obligatoria en los colegios. Si yo hubiera sabido hace 18 años cuando firmé mi hipoteca lo que sé hoy, otro gallo hubiera cantado”.

Inés nunca pensó que estaría pendiente de la macroeconomía de esta manera, de las reuniones que tienen los bancos centrales, desde la Reserva Federal en Estados Unidos hasta en la Unión Europea. "Siempre estoy pendiente desde este episodio, antes no me preocupaba hasta ese punto. Ahora, procuro mirar la cotización de Euribor y claro, pendiente a las reuniones del BCE y de la Reserva Federal, que son los que marcan el camino. Y sí, últimamente, después de cada reunión del BCE y de las declaraciones que nos suele regalar Christine Lagarde, me enfado un poco más. Y creo que a ella le pitan mucho los oídos..."

Imagen de Patricia Suarez, presidenta de Asufin (Asociación de Usuarios Financieros)

Patricia Suárez, presidenta de Asufin.

Patricia Suárez, presidenta de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), ha recibido muchas llamadas durante estos dos últimos años de familias, como la de Inés, preguntando qué estaba sucediendo. "Lo que más nos ha preocupado ha sido la extraordinaria velocidad, la acusada subida en tan poco tiempo, del Euribor que ha dejado a las familias con muy poco tiempo para reaccionar y con las economías muy tensionadas. Para hacernos una idea, en diciembre del año 21, aún estábamos en tipos negativos, hasta medio punto. Empezamos el año con ligeras subidas, pero ya en julio rozamos el 1%. Eso significa un punto y medio de subida en solo medio año, que es una barbaridad. Pero a partir de ahí, las subidas fueron escalonadas, y alcanzamos el 4,149% en julio de 2022. Estos porcentajes se traducen en mucho dinero al mes de más para las familias: hasta 300 y 400 euros de subida en la cuota".

Ha habido un cambio de tendencia respecto a la contratación de las hipotecas. Estas subidas vertiginosas han provocado que los compradores de vivienda se interesen más por las hipotecas de tipo fijo. Hace diez años, las variables ganaban por goleada. "En estos momentos, tenemos alrededor de un 40% de hipotecas en variable, frente al resto, a tipo fijo. Este porcentaje ha ido disminuyendo, hemos asistido a un trasvase de variable a fijo en los últimos años. Hace una década, el protagonismo de la hipoteca variable era indiscutible, con un 95%. En estos momentos, y como siempre digo, hay que analizar cada caso. Es evidente que una hipoteca fija, en esta coyuntura de subida meteórica del Euribor, ha protegido a los clientes de vaivenes al alza en la cuota, pero hay que tener mucho cuidado con ese cambio. En líneas generales, una hipoteca a tipo fijo por encima del 3% no es recomendable".

Con el fin del mes de abril llega la primera bajada, simbólica, de unos 30 euros anuales para una hipoteca de 100.000 euros a 25 años. Pero es solo el principio.

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