La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha vuelto a alzar la voz contra el Ministerio de Sanidad, exigiendo a la ministra Mónica García una reforma urgente del Sistema Nacional de Salud (SNS). En una carta dirigida al departamento ministerial, el sindicato ha reclamado una actualización profunda y realista de las funciones, competencias y clasificación profesional de los distintos colectivos sanitarios. Una demanda que consideran inaplazable para garantizar la calidad asistencial y la justicia profesional.
Sanidad, en el punto de mira por el retraso en la reforma
La crítica principal de CSIF se dirige al retraso acumulado por el Ministerio de Sanidad en la revisión del marco normativo que regula el trabajo de miles de profesionales del SNS. Según el sindicato, las funciones de muchos colectivos sanitarios siguen estando ancladas en normas preconstitucionales, obsoletas y alejadas de la realidad que enfrentan cada día en centros hospitalarios y sociosanitarios.
En particular, CSIF denuncia la situación de los Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) y de los Técnicos Superiores Sanitarios (TSS), cuyos marcos funcionales no reflejan ni su cualificación actual ni el nivel de responsabilidad que asumen en el sistema de salud. En el caso de los TCAE, sus funciones siguen reguladas por normas de 1973. Mientras que para los TSS se reclama su inclusión en el Grupo B del Estatuto Básico del Empleado Público, en línea con el reconocimiento que ya existe en otros países europeos.
Para CSIF, el estado actual del SNS no sólo es injusto desde el punto de vista profesional, también genera problemas de eficacia en la gestión sanitaria. El sindicato señala que el Ministerio de Sanidad ha permitido una preocupante descoordinación entre comunidades autónomas. Lo que ha derivado en una alarmante falta de homogeneidad en la asignación de funciones a los distintos perfiles profesionales.
Esta disparidad no sólo genera desigualdades laborales entre territorios, sino que también contribuye a una creciente inseguridad jurídica. En algunos casos, advierte CSIF, se dan situaciones que podrían rozar el intrusismo profesional al delegarse tareas específicas a perfiles no habilitados legalmente para asumirlas.
Una reforma urgente y necesaria en Sanidad
En su escrito, CSIF reclama a Sanidad la convocatoria inmediata de las mesas técnicas vinculadas al proceso de negociación del nuevo Estatuto Marco. “El Ministerio debe convocar con urgencia las mesas técnicas para ordenar las funciones de las categorías del SNS, sin más demoras. Es una cuestión de justicia profesional y de eficacia asistencial”, ha declarado Fernando Hontangas, presidente del sector nacional de Sanidad del sindicato.
Desde CSIF insisten en que esta reivindicación no se limita a los TCAE y TSS. También afecta a todas las categorías profesionales del SNS. La propuesta del sindicato es clara: redefinir las funciones conforme a la normativa vigente, a la cualificación real de los trabajadores y a las exigencias actuales del sistema sanitario.
Otro de los puntos clave del documento remitido al Ministerio de Sanidad es la derogación de los antiguos estatutos que aún siguen vigentes en algunos aspectos del sistema. Se trata de textos legales del año 1966, 1971 y 1973. Unos textos que, según el sindicato, “no reflejan ni la realidad asistencial ni los avances formativos y tecnológicos” de las últimas décadas.
Para CSIF, esta actualización normativa es imprescindible para acabar con una estructura profesional arcaica que impide el reconocimiento adecuado del trabajo que desempeñan miles de sanitarios. Solo con una definición clara y moderna de competencias se podrá evitar el solapamiento de funciones, garantizar una correcta organización de los equipos de trabajo y, sobre todo, ofrecer una atención de calidad al paciente.