El Gobierno ha lanzado una nueva ayuda para fomentar el crecimiento familiar en España: una ayuda mensual de 200 euros por cada hijo menor de edad. Esta prestación, que en principio va a ser universal, tiene el objetivo de combatir la pobreza infantil, aliviar la carga económica de la crianza y, al mismo tiempo, incentivar la natalidad en un país donde las tasas de nacimiento están en mínimos históricos.
Pero, ¿cuándo se hará realidad esta ayuda? La respuesta, por ahora, depende directamente de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2025. El Ejecutivo espera que la medida quede incorporada en dichas cuentas públicas, y que comience a aplicarse antes de que finalice el año. Sin embargo, si no se logra el consenso necesario en el Congreso para sacar adelante los presupuestos, el Gobierno baraja otras fórmulas legislativas o administrativas para impulsar esta ayuda por otras vías.

Una ayuda sin requisitos de renta
Uno de los aspectos más llamativos de esta propuesta es que será universal. A diferencia de muchas prestaciones que dependen de los niveles de renta o situaciones laborales específicas, esta ayuda se plantea sin condiciones de ingresos. Es decir, todas las familias residentes en España con hijos menores de edad —desde el nacimiento hasta los 18 años— podrían beneficiarse, con independencia de cuánto ganen o de si ambos progenitores trabajan.
Desde el Ministerio de Derechos Sociales, se ha defendido esta universalidad como una forma de garantizar la igualdad real en el acceso a la ayuda, evitando trámites complejos y exclusiones burocráticas.
¿Quién podrá solicitar la ayuda?
Aunque la medida se plantea como universal, sí existirán criterios básicos para solicitarla. Los beneficiarios deberán:
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Tener hijos menores de 18 años a su cargo.
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Residir legalmente en España.
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Estar empadronados en el territorio nacional.
Para tramitar la solicitud se requerirá la documentación habitual: libro de familia, DNI o NIE, y certificado de empadronamiento. El proceso se podrá hacer online a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social, aunque también se habilitarán oficinas para la gestión presencial, especialmente pensadas para quienes tienen dificultades con los medios digitales.
Un alivio para la economía doméstica
Para muchas familias, esos 200 euros mensuales pueden marcar la diferencia entre llegar o no a fin de mes. En hogares con varios hijos, la cuantía se multiplicaría, lo que permitiría cubrir gastos esenciales como alimentación, ropa, productos de higiene o material escolar. Incluso en familias con ingresos medios, este ingreso extra supondría un importante respiro económico.
Además, el impacto se prevé especialmente significativo en familias numerosas o monoparentales, donde los niveles de vulnerabilidad suelen ser más altos. Según distintos informes, uno de cada tres menores en España vive en riesgo de pobreza o exclusión social, una cifra que el Ejecutivo espera reducir de forma sustancial con la puesta en marcha de esta ayuda.
La natalidad, en crisis
La medida no llega por casualidad. Y es que España tiene una de las tasas de natalidad más bajas de su historia, con apenas 1,12 hijos por mujer. Los motivos son múltiples: la precariedad laboral, el elevado coste de la vivienda, la inestabilidad económica y la falta de apoyo institucional a la crianza. Con esta ayuda, el Gobierno busca también romper ese círculo vicioso, dando un impulso a las familias que desean tener hijos, pero no se atreven por miedo a no poder afrontarlo económicamente.
En cuanto a la fecha, dependerá, en última instancia, de la aprobación parlamentaria de los Presupuestos de 2025. Si el Gobierno consigue los apoyos necesarios, la ayuda podría empezar a cobrarse a finales de este mismo año. En caso contrario, el Ejecutivo se ha comprometido a buscar otras vías legales para implementarla, dado que considera la medida una prioridad política y social.