El uso de Bizum se ha convertido en una práctica cotidiana para más de 27 millones de personas en España. Este sistema, conocido por su rapidez y sencillez, permite transferir dinero en segundos y se ha posicionado como una de las alternativas más populares a los métodos tradicionales de pago. Sin embargo, su auge no ha pasado desapercibido para Hacienda, que está aumentando su control sobre las transacciones realizadas a través de esta plataforma.
La vigilancia de Hacienda sobre Bizum
Hacienda ha dejado claro que todas las operaciones económicas tienen que cumplir con las normativas fiscales, y Bizum no es la excepción. Según la Ley General Tributaria, cualquier operación que suponga una “trascendencia tributaria” debe ser reportada por las entidades bancarias. Esto significa que las transferencias realizadas a través de Bizum están bajo el radar de Hacienda, especialmente si superan ciertos umbrales.
Para los usuarios de Bizum, es fundamental entender que las transacciones que alcancen o superen los 10.000 euros anuales deben justificarse en la declaración de la renta. No hacerlo puede derivar en sanciones económicas que van desde los 600 euros hasta el 50% del monto transferido. Este control busca evitar el uso de Bizum para operaciones fraudulentas, actividades económicas no declaradas o ingresos que no cumplan con la legislación fiscal.
¿Hay límites operativos en Bizum?

Dos personas empleando la app de Bizum en sus móviles | EFE
Bizum establece ciertos límites para sus usuarios que, a primera vista, podrían parecer una medida para prevenir abusos. La cantidad mínima que se puede enviar es de 50 céntimos, mientras que el máximo por operación es de 1.000 euros. Además, existe un tope mensual de 5.000 euros y un máximo de 60 transacciones al mes.
Sin embargo, estos límites no eximen a los usuarios de cumplir con sus obligaciones fiscales. Hacienda advierte que las transferencias, incluso si están dentro de los márgenes establecidos por Bizum, deben ser declaradas en el caso de que superen los 10.000 euros anuales o se realicen en el marco de una actividad económica.
Sanciones por incumplimiento

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero | EFE
El desconocimiento de las obligaciones fiscales no exime de las sanciones impuestas por Hacienda. Si un usuario de Bizum no puede justificar el origen del dinero transferido, se enfrenta a multas que oscilan entre 60.000 y 150.000 euros. Además, en el caso de que se detecte una omisión intencionada, la multa podría incluir un porcentaje del monto no declarado.
Por ejemplo, los autónomos que utilizan Bizum para recibir pagos por sus servicios están obligados a declarar esos ingresos en el IRPF. No hacerlo puede acarrear serias consecuencias legales y económicas, ya que Hacienda considera esas transacciones como ingresos derivados de una actividad profesional.