Los Escribano se reparten casi 20 millones desde EM&E por su gestión e influencia en Indra

Javier y Ángel Escribano reorganizan su grupo y sacan brillo a EM&E antes de su fusión con Indra: traspasan las acciones a una filial patrimonial y multiplican por doce el beneficio en 2024

Javier y Ángel Escribano.
KiloyCuarto

Los hermanos Escribano –Ángel y Javier-, propietarios de Escribano Mechanical and Engineering (EM&E), culminaron el pasado año 2024 una profunda reorganización patrimonial de su grupo empresarial. Una maniobra que sentó las bases para una eventual operación corporativa como la fusión con Indra.

Este proceso dio su primer paso con la creación de una nueva estructura societaria: una estrategia iniciada a finales de 2023, cuando los fundadores de EM&E acordaron formar un grupo fiscal consolidado encabezado por Advanced Manufacturing and Engineering. Su constitución recibió el visto bueno de la Agencia Tributaria en marzo de 2024 y agrupa actualmente, además de EM&E, a EM&E Investment, EM&E Chips y EM&E Properties.

Operaciones vinculadas

Con el objetivo de concentrar en EM&E exclusivamente la actividad industrial, se ejecutaron varias operaciones vinculadas entre las sociedades. Una de las más relevantes fue la venta de las acciones de Indra y Prisa a EM&E Investment, la sociedad encargada de gestionar y concentrar sus participaciones estratégicas.

Entre las consecuencias de esta reorganización destaca una operación clave en términos financieros: como parte de esta nueva estructura, el 15 de abril de 2024 EM&E suscribió un acuerdo de ‘profit sharing’ (reparto de beneficios) con EM&E Investment, reconociendo tanto la gestión realizada por esta última como, expresamente, su papel estratégico como accionista de Indra. En virtud del mismo, EM&E pagó los hermanos Escribano casi 20 millones.

Mayor participación en Indra

Es una forma de valorar la importancia de esta inversión estratégica, que durante el año pasado reforzaron hasta alcanzar el 14,3%. “Como paso importante para poder debatir y participar en las decisiones que pudieran afectar directa o indirectamente al desarrollo de la actividad de EM&E, el grupo al que pertenece la sociedad, el grupo Advanced ha continuado incrementando su participación en las acciones de la compañía cotizada Indra Sistemas, que inició en 2022 hasta alcanzar el 14% en diciembre de 2024”, reconoce la empresa en sus últimas cuentas.

Ángel Escribano, presidente de Indra durante la Junta de Accionistas el pasado mes de junio.
Indra

Esa participación ha llevado a Ángel Escribano a la presidencia ejecutiva de Indra desde enero de 2025, con el reto de convertirla en el campeón de defensa nacional. En el plan para ganar tamaño en plena carrera por liderar los grandes contratos europeos, los hermanos Escribano ven en una oportunidad “buena para los intereses de España” en una fusión entre Indra y EM&E.

Fusión con EM&E

La posibilidad de esta operación viene fraguándose desde la pasada primavera -el pasado 25 de abril, Indra confirmó a la CNMV que está estudiando una “posible operación” con EM&E– y ha generado un fuerte malestar entre parte de los accionistas independientes de la cotizada debido al conflicto de interés que supone el hecho de que el presidente de la compañía sea a su vez el copropietario de la empresa.

La operación llegará, además, por primera vez de forma oficial al consejo de administración de Indra este jueves, 10 de julio, cuando se ha convocado una reunión extraordinaria para abordar la transacción, según adelantó El Confidencial. Fuentes conocedoras de la reunión confirman que ninguno de los dos hermanos estará presente cuando se aborden estas cuestiones en el consejo.

Resultados récord

La cita del consejo llega, además, apenas dos días después de que EM&E haya registrado sus últimas cuentas en el Registro Mercantil, lo que permitirá a AZ Capital -a quien Indra ha encargado la valoración de Escribano– contar con la información auditada por EY. EM&E cerró el último ejercicio con un crecimiento meteórico: multiplicó por doce su beneficio neto, al pasar de 8,8 millones a más de 111 millones, y triplicó su facturación, hasta alcanzar los 355 millones frente a los 115 del ejercicio anterior.

Una parte relevante de ese crecimiento contable proviene de la reorganización societaria. En estos resultados influye el traspaso a EM&E Investment de las acciones de Indra y Prisa, reforzando así la separación entre el negocio industrial y las actividades financieras.

Derechos de cobro

Un selectivo de la Bolsa española, IBEX 35.
EFE/Vega Alonso del Val

Según la memoria, estas acciones se vendieron a precio de mercado (111,8 millones), generando un beneficio de 26,9 millones en EM&E. Este proceso ha generado operaciones intragrupo con la sociedad holding por un total cercano a 112 millones de euros, incluyendo préstamos, devoluciones y operaciones vinculadas a la venta de las acciones.

Fruto de esas operaciones entre sociedades, al cierre del ejercicio, EM&E tenía derecho a cobrar 72,3 millones de su sociedad matriz, tras recibir y entregar fondos en ambos sentidos a lo largo del año. Parte de esta deuda está clasificada como a largo plazo (52,7 millones) y otra como a corto (19,6 millones), según la nota contable. De cara a la posible fusión, lo previsible es que se regularice este saldo, de forma que EM&E llegue al perímetro de Indra sin activos financieros frente a partes vinculadas, una práctica habitual en este tipo de procesos.

‘Profit sharing’

En cuanto al acuerdo de profit sharing, este valora la actividad desarrollada por EM&E como resultado de la gestión llevada a cabo por la dirección de EM&E Investment. Y así pondera esta mencionada actividad y retribuye de “acuerdo a porcentajes razonables y de mercado” esta gestión, según reflejan sus últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil. En consecuencia, EM&E registró como gasto externo un cargo de 19,57 millones a favor de la sociedad tenedora de acciones, que se liquidó antes de finalizar el ejercicio 2024.

“El cálculo de la retribución estará basado en total de los proyectos contratados derivados del posicionamiento estratégico en la participación de Indra, devengado un 6% de dicho importe, estableciéndose una comisión adicional del 5% que se aplicará sobre la diferencia positiva del total de los proyectos contratados, en el semestre actual, con respecto de la media de dichos proyectos contratados en los 3 meses anteriores”, tal y como detalla en sus cuentas.

Indicadores operativos

En paralelo al rediseño societario, la compañía también reforzó sus indicadores operativos: mejoró su rentabilidad al pasar de un EBITDA del 20% en 2023 al 36% un año después. Refleja también su crecimiento la evolución de la plantilla, que alcanzó los 1.379 empleados, casi el doble que un año antes (740).

Javier Escribano, presidente de EM&E.
Javier Escribano, presidente de EM&E.
EM&E.

Para 2025, EM&E prevé superar los 400 millones de cifra de negocio, la apertura de su nueva fábrica en Linares y aumentar la plantilla hasta los casi 1.800 empleados. En su día, Javier Escribano, presidente de EM&E y quien ahora lidera la empresa después de que Ángel haya dejado todos sus cargos tras ser designado presidente de Indra, señaló que EM&E valía más de mil millones.

En cualquier caso, y a expensas del devenir del consejo, estas últimas cuentas del grupo permiten entender cómo los Escribano han alineado su estructura empresarial y financiera con una posible integración en Indra.

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