Nestlé ha ejecutado un relevo fulminante en su cúpula directiva. El Consejo de Administración ha destituido con efecto inmediato a Laurent Freixe, uno de los ejecutivos más veteranos de la compañía, tras una investigación que reveló una relación romántica no declarada con una empleada bajo su supervisión directa. El caso, considerado una violación del Código de Conducta Empresarial, fue examinado por el presidente del consejo, Paul Bulcke, y el director independiente principal, Pablo Isla, con el apoyo de asesores externos.
Aunque la compañía ha insistido en que la decisión responde exclusivamente a criterios éticos y de gobernanza, fuentes internas señalan que también existía preocupación por el rumbo estratégico de la empresa bajo el liderazgo de Freixe. En los últimos meses, Nestlé había iniciado una reorganización profunda para acelerar la toma de decisiones, simplificar su estructura y avanzar en su transformación digital hacia una organización conectada y basada en inteligencia artificial.
El nuevo consejero delegado, Philipp Navratil, representa una apuesta por la continuidad operativa pero con un estilo de liderazgo más dinámico y colaborativo. Con más de dos décadas en la empresa, Navratil ha ocupado cargos clave en América Latina, liderado la estrategia global de café y dirigido Nespresso desde 2024, donde logró impulsar el crecimiento en un mercado altamente competitivo. Desde enero de 2025 forma parte del Comité Ejecutivo de Nestlé.
Navratil ha sido descrito por el Consejo como un líder capaz de inspirar equipos y obtener resultados en entornos complejos. En su primera declaración como consejero delegado, aseguró que mantendrá el rumbo estratégico de la compañía, centrado en la eficiencia operativa, la innovación y la creación de valor. “Es un privilegio liderar Nestlé en esta nueva etapa. Me comprometo a acelerar la ejecución del plan de rendimiento y a trabajar estrechamente con el equipo directivo y el Consejo”, afirmó.
Nestlé ha confirmado que no habrá cambios en la estrategia corporativa ni en los objetivos de crecimiento. El nombramiento de Navratil busca reforzar la estabilidad y la eficiencia en un momento delicado para la reputación de la empresa, que además enfrenta desafíos como la polarización del consumo, la presión por la sostenibilidad y la necesidad de adaptarse a un mercado cada vez más digitalizado.