Ángela Coromina tiene 94 años y el pasado verano renovó su carnet de conducir. En su caso, decidió sacárselo con 50 años, empujada por la necesidad al irse a vivir al pueblo. Desde entonces, su trayectoria al volante ha sido inmaculada: solo recuerda una multa en toda su vida. Y no fue una infracción en carretera. “Por cinco minutos, 200 euros”, recordaba en una entrevista a RAC1.
La que probablemente sea una de las conductoras de más edad en España, vive en Roda de Ter. Evita Barcelona porque el tráfico de la urbe la pone nerviosa y hoy limita sus trayectos a Vic, Manlleu y su entorno más cercano. Comparte coche -un Fiat 500 rojo- con su bisnieta Martina, de 19 años, que acaba de sacarse el carné.
En realidad pocos conocen a Ángela Coromina por su nombre de pila. Esta bisabuela conductora es una instagramer y su cuenta, iaia Angeleta, con más de 162.000 seguidores visualiza una realidad: cada vez hay más más mujeres mayores de 65 años que conducen. Un cambio de paradigma que ya se percibe con claridad en las estadísticas: en España hay 1,2 millones de mujeres mayores de 65 años con un vehículo y un seguro del automóvil a su nombre.
Crecimiento exponencial en pocos años

Si se echa la vista atrás, el crecimiento de las conductoras sénior ha sido exponencial en poco años. En 2011 eran poco más de 383.000. Es decir, su presencia se se ha triplicado en apenas 14 años. Son datos de Unespa, la patronal de seguros, que constata que las mujeres senior de hoy son aquellas de mediana edad de los años ochenta, noventa y primeros dos mil. Mujeres que ya trabajaron fuera del hogar, tuvieron ingresos propios y normalizaron que un cambio en un sector hasta entonces casi exclusivamente masculino.: Ellas también tienen coches propios y asegurados a su nombre.
En 2024, últimos datos disponibles, cerca de 8,7 millones de mujeres de todas las edades figuraban como titulares de un seguro de automóvil, lo que supone el 30,7% del total de coches asegurados en España. Conviene precisar que no todas las mujeres que conducen son titulares del vehículo. Estos datos recogen a las conductoras principales o habituales asociadas a cada coche.
Las cifras de la Dirección General de Tráfico (DGT) amplían el foco de mujeres al volante. En el último año se alcanzaron 12,2 millones con permiso de conducir, el 43,4% del total de personas conductoras. La tasa más alta registrada hasta ahora.
Se avecina un nuevo cambio

Paradójicamente, este avance femenino al volante convive con una tendencia en sentido contrario entre las más jóvenes. Hoy hay la mitad de conductoras de entre 25 y 35 años que en 2011. Son varios los factores. Por un lado, la caída de la natalidad ha reducido el tamaño de las cohortes más jóvenes. Pero también han cambiado las pautas culturales y de movilidad. El transporte público o las nuevas formas de desplazamiento han restado interés por el coche en propiedad, especialmente en los grandes núcleos urbanos. A ello se suma además el coste económico de mantener un vehículo.
Con todo, pese a ese descenso en términos absolutos, las mujeres jóvenes siguen representando una proporción relevante entre los conductores de su edad. En el tramo de 18 a 30 años, ellas son el 33% de los titulares de un seguro, aunque lejos de casi la mitad (el 45% que llegaron a representar en 2010).
Tipos de vehículos
Los datos de las aseguradoras también desvelan las alternativas preferidas por las mujeres. El coche es, con mucha distancia, la opción preferida por las mujeres: el 31% de los turismos en España pertenece a una mujer. Muy por detrás aparecen los ciclomotores (20%) y los escúteres (19%). Su presencia es residual en vehículos pesados, maquinaria industrial o transporte profesional, y también es poco frecuente que figuren como propietarias de motocicletas.
El comportamiento asegurador da una pista más del perfil femenino al volante. Ellas muestran una mayor inclinación que los hombres a contratar coberturas voluntarias en el seguro del automóvil, desde la asistencia en viaje hasta los daños propios, la defensa jurídica o la retirada del carné. Esta tendencia se repite en todos los tramos de edad y se ve favorecida, además, por el hecho de que los turismos -donde la presencia femenina es mayor- suelen asegurarse frente a más riesgos que otros vehículos, especialmente los de uso empresarial.
Prudencia
Este patrón se mantiene a pesar de que asumen menos riesgos de conducción. Las mujeres suponen solo el 10% de las retiradas de carné por pérdida total de puntos. También son minoría entre quienes dan positivo en alcohol o drogas tras un accidente mortal, y su presencia en los siniestros con víctimas es inferior a la de los hombres.
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“Soy muy prudente al volante y no corro mucho”, resume Ángela Colomina. Un perfil que en los próximos años seguirá ganando peso en las carreteras españolas: mujeres sénior con toda una vida al volante.


