Perfil de la beneficiaria del SMI: mujer, mayor de 35 años y del sector servicios

Dos millones y medio de personas van a incrementar su sueldo mensual en 50 euros. El SMI se va a sitúa ya en este 2025 en los 1.184 euros en 14 pagas

Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo. Kiloycuarto.

Mujer, mayor de 35 años, con un contrato indefinido y que trabaja en el sector servicios en ocupaciones intermedias. Es el perfil medio que se va a ver beneficiado por la subida del salario mínimo interprofesional. En total, dos millones y medio de personas que, con carácter retroactivo desde el 1 de enero, van a incrementar su sueldo mensual en 50 euros. El SMI se va a situar ya en este 2025 en los 1.184 euros en 14 pagas (16.576 euros al año). Es un 4,4% más que el actual, fruto de la oferta que había puesto sobre la mesa el Ministerio de Trabajo tras el análisis de la comisión de expertos para no perder poder adquisitivo y cumplir con el 60% del salario medio tal y como dicta la Carta Social Europea.

Aunque la decisión sobre la subida del SMI corresponde al Gobierno, Yolanda Díaz convoca año tras año a los agentes sociales para tratar de consensuar la cifra. Todas las partes habían realizado su propuesta. Los sindicatos, tanto CC.OO. como UGT habían planteado la mayor subida, de un 6% para que el salario mínimo alcanzara los 1.200 euros mensuales. La Patronal también estaba a favor de un incremento, pero menor, del 3%, en la línea con la inflación media del año pasado.

En esta ocasión, Yolanda Díaz ha querido agradecer la predisposición de los empresarios pese a que se han descolgado del acuerdo. “El diálogo social funciona en nuestro país, y damos un paso adelante dando una buena noticia a los trabajadores. Quiero agradecer a los agentes sociales su participación, también a la patronal, que esta vez ha presentado propuestas concretas pese a que no ha sido posible alcanzar un acuerdo a tres”, ha señalado Díaz.

La vicepresidenta segunda también ha anunciado la convocatoria en dos meses de una mesa de diálogo social que evalúe otros aspectos relacionados con el SMI, como campañas por parte de Inspección de Trabajo para garantizar que se cumpla la subida en todos los sectores o medidas para mejorar su implantación.

Era una de las peticiones colaterales que habían pedido los sindicatos para alcanzar el acuerdo, que las empresas no tengan la posibilidad de absorber los pluses de tal manera que la subida del SMI se note en la nómina y no quede diluida.

“Nos ha parecido mucho más importante alcanzar un acuerdo, trasladar el último día de este mes de enero, cuál es la nueva cifra que van a tener que aplicar las empresas para abonar los salarios más bajos, saber desde hoy cuál es la base mínima de cotización y saber que los interlocutores sociales arrimamos el hombro para que, aquello que se estropeó la semana pasada y que se ha arreglado en parte esta semana, tenga la sociedad española seguridad y certidumbre”, ha recalcado el vicesecretario de Política Sindical de UGT, Fernando Luján.

Esta nueva subida se aprobará en consejo de ministros el próximo 11 de febrero, en dos semanas, y los empleados podrán notarlo en su nómina en febrero, pero con el incremento también de enero. De esta manera, entramos en el 2025 con un salario que se acerca a los 1.200 euros, con una subida espectacular desde 2018, cuando el SMI se situaba en los 735 euros al mes.

Lo que todavía se desconoce, porque es competencia del ministerio de Hacienda, es si va a quedar exento de tributar en la declaración de la renta, como hasta ahora, o por el contrario los beneficiarios tendrán que pagar. Si lo hacen, será en torno a 300 euros anuales.

“Nuestra posición respecto a la exención es la misma que hemos defendido todos estos años: que el SMI quede exento, pero esto es una competencia que no radica en este ministerio”, ha dicho Díaz.

El objetivo del Gobierno ha sido siempre cumplir con el 60% del salario medio. Antes de abrir el diálogo social, Yolanda Díaz solicitó un informe a la comisión de expertos que planteó dos opciones, una subida del 3,44% o del 4,4%. De estas dos propuestas, la ministra se ha decantado por la más elevada. Mari Cruz Vicente, de CCOO, también ha reconocido la voluntad de los empresarios y han preferido llegar a un acuerdo pese a tener que rebajar sus aspiraciones. “Nos hubiera gustado poder traer un acuerdo tripartito. Las empresariales han hecho un esfuerzo, sí, pero no suficiente para llegar a un acuerdo. No llegar al 60% que marcaba Europa era una línea roja. Ha habido una mayor voluntad que en años anteriores”. Con este acuerdo, se va dignificando el salario más bajo en España pero también se va acercando al salario más habitual, que no está subiendo con la misma rapidez y que cobra una inmensa mayoría de empleados, algunos con elevada formación, y que también necesitaría de un empujón para situarse en la media de la Unión Europea.