Casi tres millones de alumnos estudian en España en colegios privados y concertados. Elena Cid, directora general de la asociación de colegios privados CICAE, y Blanca Cabrera, presidenta de CONFAPA, defienden su diferentes posturas
“La diversidad enriquece el sistema educativo”
La educación en España cuenta con tres modelos: la escuela pública, la concertada y la privada independiente, y los tres son fundamentales para garantizar la libertad de enseñanza y la elección de las familias. Estoy convencida de que esa diversidad enriquece nuestro sistema educativo.
Dentro de este marco, los colegios privados independientes tienen un papel fundamental por su capacidad de innovación, su compromiso con la excelencia, su autonomía y su flexibilidad que les permiten adaptarse a los retos que afronta la sociedad y el futuro de los jóvenes.
La reflexión e investigación son constantes y por eso se hace, por ejemplo, una incorporación de la tecnología con planes de salud digital y con máxima seguridad para garantizar el bienestar de los alumnos. La tecnología siempre debe estar al servicio del aprendizaje y no ser un fin en sí mismo.
Pero lo que realmente marca la diferencia es la atención integral al alumno: la presencia de expertos que velan por su salud física y mental, el acompañamiento constante durante todas las etapas educativas y, sobre todo, una educación personalizada que descubre y potencia el talento único de cada estudiante.
Todo ello no sería posible sin la constante formación de los docentes, profesionales que merecen nuestro máximo respeto y admiración. Creo firmemente que los colegios privados son espacios de desarrollo integral, donde la calidad académica se une a la formación humana y al bienestar personal. Porque educar no es solo transmitir conocimientos: es ayudar a cada alumno a convertirse en la mejor versión de sí mismo.
“La pública garantiza el futuro de nuestros hijos”
La escuela pública es un eje vertebrador de la comunidad. No solo educa a los alumnos, sino que se convierte en un punto de encuentro para familias, vecinos y AMPAs. Es un espacio de participación, donde se toman decisiones de forma colectiva y se fomentan los valores democráticos. Es un entorno que enseña a los niños a ser ciudadanos activos y comprometidos con su entorno.
La defensa de la educación pública no es solo una idea, es una respuesta a los problemas del día a día de nuestras familias. Es la exigencia de que las infraestructuras educativas sean espacios seguros ante las altas temperaturas, es la lucha por una plantilla de profesores y equipos de orientación que puedan dar una atención digna a la diversidad del alumnado y es la demanda de que se detenga el aumento del gasto que asumen las familias por materiales, comedor o extraescolares.
En CONFAPA Madrid creemos firmemente en una escuela pública que sea la mejor opción para todos, una escuela que garantice la inclusión, la calidad y el futuro de nuestros hijos. Nuestra principal reivindicación es que la Administración deje de lado las palabras vacías y pase a la acción, escuchando a las familias y priorizando la inversión en la educación pública.
Si algo de lo que has leído te ha removido o sospechas que alguien de tu entorno puede estar en una relación de violencia puedes llamar al 016, el teléfono que atiende a las víctimas de todas las violencias machistas. Es gratuito, accesible para personas con discapacidad auditiva o de habla y atiende en 53 idiomas. No deja rastro en la factura, pero debes borrar la llamada del terminal telefónico. También puedes ponerte en contacto a través del correo o por WhatsApp en el número 600 000 016. No estás sola.
