La vida en alta mar no es la misma sobre el mar que bajo él. Esto lo sabe muy bien María Ángeles Roda, la que fue la primera mujer suboficial de un submarino de la Armada española. Ella fue una de las pioneras en una de las secciones de las Fuerzas Armadas que más tiempo tardó en abrir sus puertas a las mujeres.
Pero la dedicación y la valentía de esta mujer, demostraron que la igualdad era posible también metros y metros por debajo del nivel de la superficie marítima. Hoy repasamos su trayectoria, la cual aún no ha llegado a su final, y que sirve de inspiración para todas esas mujeres que hoy en día trabajan en los submarinos españoles.
El inicio de un camino de dedicación

María Ángeles Roda Manzorro comenzó su andadura como brigadista en el año 2000, cuando había acabado el curso de Cabo primero. Así lo relata su conocido y Almirante José María Treviño, ya retirado.
Allí coincidió con compañeros submarinistas, quienes le contaron sus vivencias a bordo de los submarinos de la Armada, despertando su interés por estos. En esos momentos, las mujeres todavía no podían acceder a este tipo de buques.
Esta situación cambió en el año 2003, cuando por fin pudo solicitar la admisión en el curso de submarinista. Así, ingresó en la Escuela de Submarinos de Cartagena, Región de Murcia.
Al terminar el curso ya empezó a formar parte de la tripulación del submarino S-74 Tramontana. Esto fue después de unas comisiones en el Galerna (S-71) y Siroco (S-72), así como una navegación en el ya retirado Marsopa (S-63).
Dos años después, en 2005, Roda Manzorro ingresó en la Escuela de Suboficiales para realizar el curso correspondiente, así como el de Sargento.
Primera mujer suboficial de un submarino de la Armada y trayectoria posterior

Así pues, tras completar el curso, María Ángeles regresó al Tramontana como Suboficial mecánico. De esta manera, se convertía en la primer suboficial de un submarino de la historia de la Armada.
Después, obtuvo numerosas responsabilidades y destinos, en Exteriores, Seguridad Interior, Auxiliares y Propulsión.
Unos años después, en 2014, dejó las profundidades marinas debido a su ascenso a Sargento primero. Aunque el futuro le devolvería al océano, tras una vacante de Brigada que ocupó al ser destinada de nuevo en el Galerna.
A fecha de 2023, se encontraba aún en él, trabajando en unas pruebas de mar. Estas se dieron tras la quinta gran carena o revisión profunda de mantenimiento y sustitución de componentes de la nave.
La larga experiencia de María Ángeles Roda, con múltiples labores, submarinos embarcados y destinos, ha estado marcada para ella por una excelente integración y normalidad en el trabajo diario como mujer junto a sus compañeros.
El trato recibido por sus superiores siempre ha sido muy bueno, afirma. Asimismo, cree que ha encontrado en las naves una segunda gran familia pese a las incomodidades de la vida en un submarino.




