ANDALUCÍA

Soy de Málaga y estos son los planes gratis que hago siempre (y que muy pocos turistas conocen)

Málaga es una ciudad que nunca deja de sorprender, y lo cierto es que para disfrutarla no hace falta gastar mucho

Centre Pompidou Málaga

Málaga es una de las ciudades más visitadas de España. Cada año recibe a miles de turistas que recorren la Alcazaba, el centro histórico o la calle Larios. Sin embargo, quienes vivimos aquí sabemos que existen rincones y experiencias que, aunque no aparecen en todas las guías, forman parte del auténtico pulso de la ciudad. Y lo mejor: muchos de ellos son completamente gratuitos. Estos son algunos de los planes que disfruto con frecuencia y que rara vez entran en la agenda del visitante ocasional.

1. Atardecer en los Baños del Carmen

El atardecer en la playa de los Baños del Carmen.
El atardecer en la playa de los Baños del Carmen.

Uno de mis lugares favoritos para desconectar es la antigua zona de los Baños del Carmen, en la costa este de la ciudad. Aunque su historia como balneario se remonta a principios del siglo XX, hoy en día es un espacio abierto al mar que conserva un aire decadente y bohemio. Desde allí, los atardeceres son mágicos: el sol se esconde tras el perfil de la ciudad, tiñendo el cielo de tonos rojizos y violetas. Mientras muchos turistas se agolpan en la Malagueta, quienes conocemos la ciudad preferimos este rincón, donde la calma y las vistas lo convierten en un plan insuperable sin gastar un euro.

2. Rutas por los montes de Málaga

Parque natural Montes de Málaga.
Parque natural Montes de Málaga.

 

Otro secreto a voces entre los malagueños son los Montes de Málaga. Situados a pocos minutos en coche desde el centro, ofrecen senderos de diferentes niveles de dificultad, miradores espectaculares y un paisaje que combina pinares, cortijos y arroyos. Caminar por estas rutas no solo es un ejercicio saludable, también es una manera de entender la relación de la ciudad con su entorno natural. Mientras en la costa reina el bullicio, aquí la paz es absoluta. Es un plan perfecto para un domingo por la mañana y no requiere más inversión que unas buenas zapatillas.

3. Iglesias que cuentan historias

Techo del Oratorio de la Cofradía de las Penas, Pozos Dulces, Málaga.
Techo del Oratorio de la Cofradía de las Penas, Pozos Dulces, Málaga.

Málaga no solo es sol y playa: también es tradición, arte y fe. En el centro histórico se esconden iglesias con siglos de historia, muchas de ellas abiertas al público de forma gratuita. Entre las imprescindibles están la Iglesia de los Mártires, vinculada a los patronos de la ciudad; la imponente Basílica de la Esperanza, sede de una de las cofradías más importantes de la Semana Santa; El Oratorio de las Penas, conocido como ‘la capilla Sixtina malagueña’, por la impresionante pintura del techo, obra de Raúl Berzosa; y la Iglesia de San Juan, con su torre mudéjar que sorprende a quien levanta la vista en pleno centro. Estos templos son parte fundamental de la identidad malagueña, y recorrerlos es viajar por la historia y la devoción popular.

4. Una tarde en el Jardín Botánico

Jardín botánico de Málaga.
Jardín botánico de Málaga.

Si hay un lugar que me gusta recomendar, ese es el Jardín Botánico-Histórico La Concepción. Aunque durante la semana tiene entrada de pago, los domingos por la tarde abre de forma gratuita, lo que lo convierte en un plan accesible y muy especial. Pasear entre sus senderos repletos de especies tropicales, estanques y pérgolas es como trasladarse a otra época. El jardín fue fundado en el siglo XIX por una familia burguesa y aún conserva ese aire romántico que invita a perderse durante horas. Es, sin duda, uno de los grandes tesoros de Málaga.

5. Museos gratis en domingo

Museo Picasso Málaga.
Museo Picasso Málaga.

Málaga presume de ser la ciudad de los museos, y con razón: alberga más de 40, entre ellos algunos tan relevantes como el Museo Picasso, el Centro Pompidou o el Museo Ruso. Lo que muchos turistas desconocen es que los domingos por la tarde gran parte de ellos ofrecen entrada gratuita. Esta es una oportunidad perfecta para disfrutar de la oferta cultural sin gastar dinero. Personalmente, suelo aprovechar para visitar el Museo de Málaga, ubicado en la Aduana, que combina arte y arqueología en un edificio espectacular.

6. Pasear por el mercadillo de Huelin

Mercadillo de Huelin.
Mercadillo de Huelin.

Por último, no puedo dejar de mencionar un plan muy malagueño: pasear por el mercadillo de Huelin. Se celebra cada sábado y reúne puestos de todo tipo: ropa, frutas, accesorios, antigüedades… El ambiente es vibrante y refleja el carácter popular de la ciudad. Más allá de las compras, es un lugar para observar la vida cotidiana de los barrios malagueños, charlar con los vendedores y dejarse llevar por el bullicio.

Perderse en librerías antiguas

Librería Códice, Málaga.
Librería Códice, Málaga.

Perderse entre las estanterías de las librerías de segunda mano y antiguas de Málaga es otro de esos planes que no requieren gastar mucho y que siempre sorprenden. En espacios como Códice, donde los libros antiguos y las ediciones especiales esperan a ser redescubiertos, o en Re-Read, que ofrece literatura a precios simbólicos, uno puede pasar horas hojeando sin prisa.

También merece la pena asomarse a Isla Negra, con su encanto particular y un fondo muy cuidado, o a Agapea, que combina lo nuevo con rincones donde encontrar joyas inesperadas. Independientemente de la compra, la experiencia es un viaje por distintas épocas, autores y estilos que convierte a cada librería en un refugio cultural dentro de la ciudad.

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