El autor, muy activo en redes y conocido por su obsesión con la conservación del Acueducto, sostenía que el objetivo era llamar la atención sobre su estado y prometía donar el dinero recaudado a una causa elegida por el comprador.
Sin embargo, según ha explicado el concejal de Urbanismo y Patrimonio, Alejandro González Salamanca, este miércoles, “la piedra no se ha caído del monumento, la piedra ha sido arrancada”.
La piedra, en el Museo Provincial
El concejal ha señalado que la piedra no corresponde a ningún sillar del monumento, sino que forma parte de un muro de mampostería situado en la plaza de Avendaño, que también se considera parte integrante del Acueducto y está ubicado en la zona alta de la ciudad, y su posición original está perfectamente documentada.
El edil ha confirmado que el Ayuntamiento ha requerido al ciudadano la entrega inmediata de la piedra en el Museo Provincial para su conservación y posterior reposición. Además, ha trasladado el caso a la Junta de Castilla y León por una posible infracción grave de la ley de patrimonio, y ha informado a la Fiscalía por si pudiera tratarse de un delito contra el patrimonio.
Nosotros no estamos dispuestos a tolerar a nadie que toque el monumento, que lo perjudique y mucho menos que arranque y se lleve piedras”, ha recalcado González Salamanca.
El Ayuntamiento estudia también la posible apertura de un expediente sancionador por vulnerar la ordenanza municipal que prohíbe expresamente acciones como tocar, apoyarse o subirse al Acueducto. “Sancionamos recurrentemente estas conductas y vamos a reforzar la señalización con paneles informativos, cuyo diseño ya está hecho y serán instalados en un par de meses”, ha señalado el concejal.