La reapertura de la Línea 7B del Metro de Madrid llega por fin este sábado y pone punto final a uno de los episodios más complejos de la historia reciente del suburbano. Tras años de trabajos, nueve cierres desde 2008 y un último tramo clausurado durante casi tres años, los vecinos de Coslada y San Fernando de Henares recuperan un servicio esencial que utilizan diariamente más de 120.000 personas. La reapertura marca el cierre de una obra técnica, emocional y socialmente cargada.
Durante la presentación de la vuelta a la normalidad, el director general de Infraestructuras, Miguel Núñez, describió una intervención “muy complicada, no solo a nivel técnico, sino también humano”, recordando el impacto que el deterioro del terreno tuvo sobre viviendas, negocios y miles de familias del entorno.
Qué se ha hecho en el trazado y por qué ha sido tan complejo
La reapertura de la Línea 7B del Metro de Madrid es el resultado de un plan de trabajo que ha incluido auscultación del terreno, consolidación del subsuelo, reparación estructural y monitorización continua. Los problemas, originados por un terreno salino y filtraciones de agua subterránea, provocaron hundimientos y grietas en viviendas cercanas al túnel. Para estabilizar la zona, la Comunidad de Madrid ha intervenido sobre 20.600 metros cuadrados de terreno y rehabilitado más de 5.500 metros de trazado.
Dentro del túnel se han inyectado 1.279 toneladas de mortero en profundidades que superan los 45 metros, una magnitud equivalente a cinco piscinas olímpicas. Esta fase ha sido clave para garantizar que la reapertura de la Línea 7B del Metro de Madrid se haga con plena seguridad.
Una inversión millonaria para asegurar estabilidad y futuro
La reapertura de la Línea 7B del Metro de Madrid suma un coste total de 171,2 millones de euros, destinados a reforzar la estructura y asegurar la impermeabilización definitiva del túnel. De ese importe, cerca de 60 millones corresponden a actuaciones directamente vinculadas con la infraestructura del Metro.

En cifras técnicas, el proyecto ha requerido más de 50.700 metros de perforaciones para inyecciones de lechada —con 768 toneladas de material— y otros 8.600 metros destinados a la consolidación, donde se han utilizado más de 500 toneladas adicionales de mortero y lechada. Para rematar la intervención en superficie, se han inyectado 11.222 toneladas de mortero con perforaciones de hasta 60 metros.
La reapertura de la Línea 7B del Metro de Madrid también se ha llevado a cabo siguiendo una hoja de ruta clara. Primero, garantizar la seguridad de los vecinos. Después, proteger los bienes municipales. Y, por último, intervenir sobre la infraestructura ferroviaria.
Un nuevo parque urbano y mejoras hídricas para transformar la zona
La reapertura de la Línea 7B del Metro de Madrid llega acompañada de otros proyectos que buscan regenerar el entorno de San Fernando de Henares. En paralelo a las obras del Metro, la Comunidad avanza en la construcción de un nuevo parque urbano de 12.000 metros cuadrados en los terrenos del antiguo complejo dotacional El Pilar. Será un espacio verde accesible, con zonas deportivas, áreas infantiles y pérgolas de madera, diseñado en consenso con el Ayuntamiento.
Asimismo, Canal de Isabel II está desarrollando mejoras hidráulicas incluidas en el Plan Sanea: la instalación de un tanque de almacenamiento de aguas residuales, la renovación de la depuradora de Casaquemada y otras actuaciones que modernizarán las infraestructuras de saneamiento. Todo ello se integra en el contexto de la reapertura de la Línea 7B del Metro de Madrid, que supone una transformación profunda del área afectada.
Indemnizaciones, realojos y apoyo a los afectados
El camino hacia la reapertura de la Línea 7B del Metro de Madrid también ha implicado una respuesta social para atender a vecinos y comercios perjudicados por la inestabilidad del terreno. En estos años se han derribado 60 viviendas y otras se han visto afectadas parcialmente. Para atender a los damnificados, la Comunidad ofreció realojos con manutención, transporte, vigilancia de viviendas, mantenimiento de suministros esenciales e incluso plazas de garaje.

La Oficina de Atención a los Afectados, operativa desde 2022, ha gestionado 1.741 consultas. En materia económica, 83 propietarios han recibido indemnizaciones que suman 11,8 millones de euros, con compensaciones que oscilan entre 3.000 y 25.000 euros. También se habilitó una línea de ayudas de 500.000 euros destinada a pymes que necesitaban recuperar actividad tras el cierre del servicio.
La reapertura de la Línea 7B del Metro de Madrid se certifica ahora con cinco informes técnicos que acreditan la estabilidad del terreno, la resistencia del suelo y el buen estado del hormigón del túnel. Un cierre necesario para un proceso que ha marcado a todo un municipio.


