Tras 22 días alejado del grupo, Rafa Mir vuelve a entrenarse en conjunto y no en solitario. Así, el Valencia levanta el castigo al jugador murciano que este fin de semana entrará de nuevo en la convocatoria de Rubén Baraja para estar disponible de cara al encuentro frente a la Real Sociedad del sábado.
El entrenador confirmó que el jugador estaba “tranquilo y con ganas de volver con el grupo”, también que había pasado por los controles médicos pertinentes para revisar las molestias físicas que arrastraba.
Tres semanas después, y tras el último partido ante el Villarreal el sábado 31 de agosto, Rafa Mir obtiene el perdón de su club, quien había impuesto una multa económica y dos partidos de sanción para el jugador por no cumplir con el régimen interno del club. Dicha sanción no tiene en cuenta el proceso judicial en el que está el delantero sino el haberse “saltado” los horarios con la salida nocturna, noche precisamente en la que ocurrieron los hechos y que fue pública dos días después.
El caso Mir
Ha sido un mes de septiembre turbulento para la entidad ché. El pasado 3 de septiembre trascendía la detención del jugador murciano después de que dos jóvenes de 21 y 25 años les denunciasen a él y a Pablo Jara por abuso y agresión sexual. Ambos futbolistas habían conocido a las jóvenes en la noche del sábado y tras la noche en la discoteca continuaron la fiesta en casa de Rafa Mir en Bétera. Allí, transcurrieron los hechos denunciados. Rafa Mir tras declarar ante la jueza ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 8 de Llíria, quedó el día 4 de septiembre en libertad con cargos, con una orden de alejamiento de 500 metros y teniendo que presentarse semanalmente ante la Justicia.
Hace cuatro días también se ha hecho pública parte de la denuncia de la joven de 21 años en la que afirmaba haber sufrido agresión sexual por parte de Mir. En ella el relato de la joven mantiene que fue violada en el baño del domicilio del futbolista. La jueza ha valorado la denuncia como “coherente y firme en la incriminación”.
Por su parte, las palabras del futbolista han dejado al descubierto una serie de incoherencias y contradicciones que aprecia la propia juez, tal como informaba este medio.
Además, el delantero del Valencia se aferra únicamente al parte de la intervención de la Policía Local de Bétera, en el que no se dejó constancia de una posible agresión sexual a pesar de que, como explicó una de las jóvenes a la Guardia Civil, sí que le contó a la mujer policía que Rafa Mir la había agredido sexualmente, con introducción de miembros corporales, cuando le preguntó por qué estaba llorando. La joven relató detalladamente a la jueza los dos episodios que sufrió en casa de Mir.
El proceso judicial sigue abierto mientras que el futbolista en un comunicado emitido el pasado 9 de septiembre mantiene su inocencia y confianza en la Administración de Justicia.
El proceso de instrucción podría demorarse de 12 a 18 meses en el caso de haber prórrogas, por lo que será ya en 2025 como muy pronto, cuando conoceremos la sentencia del Caso Mir.