Las comunidades autónomas de Extremadura y Galicia expresaron su rechazo a “cualquier tipo de financiación privilegiada” y advirtieron que no iban “a aceptar jamás acuerdos bilaterales que lo que hagan sea saquear la caja común“, así como aquellos que “pisotean el principio de igualdad entre todos los españoles”.
Ambas regiones manifestaron igualmente su oposición a la condonación de la deuda que el Gobierno de Pedro Sánchez planteaba aprobar para Cataluña, calificándola como “producto también de otra extorsión separatista“, y subrayaron que “no es condonación, es una condena a pagar entre todos una deuda que está provocada por el despilfarro del independentismo”.
Estas afirmaciones se recogieron en una declaración institucional firmada este viernes por la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, y el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, en el marco de un encuentro entre ambos gobiernos celebrado en Mérida.
Según recoge Europa Press, dicho encuentro institucional tuvo lugar tras una semana que Guardiola calificó como “lamentablemente histórica”, al considerar que el Gobierno central “ha vuelto a dar otro impulso a ese plan separatista para que Sánchez permanezca en Moncloa“. En este contexto, reafirmó su rechazo a permitir que Cataluña recaudara y gestionara impuestos que, en la actualidad, son de titularidad y competencia estatal, afirmando que “desde luego no es un peaje”, sino que representa “una traición y es una discriminación manifiesta”.
Por su parte, Alfonso Rueda sostuvo que la financiación singular para Cataluña, “que es un eufemismo para no decir la palabra cupo“, si se generalizase, implicaría “un quebrantamiento absoluto del principio de igualdad básica entre territorios”, así como de la garantía de prestación de los servicios fundamentales en todo el territorio nacional, “del que a día de hoy todos formamos parte”, concluyó.