La mayoría absoluta del PP, junto con el voto negativo del PSOE, ha bastado para tumbar este miércoles una moción de Junts per Cataluña para instar al Gobierno a efectuar el traspaso “inmediato, efectivo y completo” de las competencias de Rodalies a la Generalitat de Cataluña, incluyendo la gestión de la infraestructura, los trenes y el personal, con un calendario “vinculante e inmediato” para llevarlo a cabo.
La propuesta ha contado únicamente con los votos afirmativos del Grupo Parlamentario Plural en el Senado, del que forma parte Junts, mientras que el PNV, BNG, Agrupación Socialista Gomera, Eivissa i Formentera y Més Compromís se han abstenido y PP, PSOE y el resto de las formaciones la han rechazado.
Con la transferencia de las competencias, Junts buscaba que la Generalitat pudiera establecer el operador que considere “más adecuado” para “garantizar un servicio eficiente y de calidad” sin la obligación de mantener a Renfe como operador, al que responsabilizan de estar “detrás de todos los problemas” de la red catalana.
La propuesta pedía, asimismo, “detener el maltrato persistente, crónico y sistémico” a la red ferroviaria catalana, así como una auditoría independiente sobre el estado actual de la infraestructura y la gestión de Renfe en los últimos años para identificar las causas de las “deficiencias” del servicio.
También reclamaba una partida presupuestaria para modernizar la red de Rodalies y de media distancia y colaborar con la Generalitat para establecer un plan de transición que minimice las afectaciones a los usuarios durante el traspaso, además de atender a las peticiones de los municipios del Delta del Ebro, el Segrià o las comarcas de Girona, y revertir los “cortes” en el servicio Avlo entre Barcelona y Madrid.
1.500 trenes cancelados
El encargado de defender la propuesta ha sido el senador de Junts Eduard Pujol, que ha abogado por dejar al lado las “banderas” y el “dogmatismo” para reconducir la situación de los trenes en Cataluña.
En concreto, Pujol, que ha citado datos de Rodalies, ha puesto de manifiesto que en los pasados meses de julio y agosto no hubo “ni un solo día sin incidencias”, con 1.500 trenes cancelados que han dejado una situación “dantesca”.
“Si Renfe está detrás de todos los problemas, lo más normal es retirar a Renfe la responsabilidad de llevar los trenes a Cataluña. El tiempo de Renfe en Cataluña se ha acabado, ‘game over’. No son percepciones, son hechos”, ha aducido.
“Motivos políticos”
La senadora del PP Cristina Casanueva, por su parte, ha pedido a Junts que no “confunda” a una ciudadanía que no pide “traspasos”, sino “llegar a casa, al trabajo o a estudiar a tiempo”.
“Lo que necesita Rodalies no es un cambio de titularidad ni un traspaso exprés con objetivos independentistas, sino inversión real, mantenimiento adecuado y una gestión eficiente”, ha argumentado.
Y es que Junts ha rechazado una enmienda del PP de sustitución al texto que instaba al Gobierno a ejecutar “de forma real y ágil” el Plan de Rodalies 2020-2030, con el objetivo de “cumplir con los compromisos adquiridos” de reducir tiempos, mejorar puntualidad, confort y accesibilidad e impulsar la intermodalidad.
De héroes a Pilato
Por su parte, el senador del PSOE Antonio Poveda ha defendido que la mejora de Rodalies es una “prioridad para el Govern” de Salvador Illa (PSC), al tiempo que ha asegurado que el traspaso a Cataluña “próximamente será una realidad”, si bien ha insistido en la necesidad de concluir primero las obras necesarias.
Tampoco ha recibido positivamente la moción la senadora de ERC Laura Castel, que ha anunciado su rechazo al considerar la proposición como “fake” y ha recordado que consellers de Territori de la Generalitat de la antigua Convergència i Unió (CIU), como Josep Rull o Santi Vila, “no movieron un dedo” para lograr las competencias en la materia.
Y el senador de Vox, Ángel Gordillo, ha ironizado al señalar que con la transferencia de la red a Cataluña, la gestión pasaría de “Herodes”, en alusión a Puente, a “Pilato”, en referencia a Illa.
“Dos excelentes gestores: el señor Puente, que tiene una catástrofe organizada en los transportes de España, y el señor Illa, que ya demostró durante la gestión de la pandemia de lo que es capaz y hasta dónde es capaz de llegar”, ha dicho en tono de sorna.