Mujeres al frente para gestionar el desgaste: el nuevo organigrama del PSOE

Los nuevos nombramientos llegan en plena crisis interna y reactivan las dudas sobre el liderazgo real de las mujeres en política. “Quienes nombran y destituyen son casi siempre hombres. Y las mujeres, a menudo, figuras instrumentales”, advierten las expertas

La nueva ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Milagros Tolón, y la actual ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, nueva portavoz del Gobierno, en La Zarzuela
EFE/ Ballesteros

El PSOE vuelve a mover ficha en un momento delicado. En plena sucesión de informaciones sobre presuntos casos de acoso sexual que afectan al partido y tras semanas de presión interna y externa, la Comisión Ejecutiva Federal aprobó este lunes una nueva reorganización orgánica.

Los nombramientos, comunicados desde Ferraz como una muestra de renovación y fortaleza, tienen un rasgo común: una presencia mayoritaria de mujeres en puestos clave, muchas de ellas llamadas a asumir responsabilidades en un contexto de crisis que no han provocado.

La nueva estructura sitúa a Rebeca Torró como secretaria de Organización, acompañada por Elisa Garrido, Anabel Mateos, Enma López y Carmen González en áreas estratégicas del partido. De puertas hacia fuera, el mensaje es claro: el PSOE refuerza su perfil feminista y coloca a mujeres en el centro de la toma de decisiones. Pero de puertas hacia dentro, el momento elegido no pasa desapercibido.

A ese esquema se suma también Elma Saiz, designada como nueva portavoz del partido. Saiz asumirá la tarea de explicar y ordenar el discurso socialista cada martes en el consejo de ministros, cuando el foco mediático está puesto en la gestión interna de los casos de presunto acoso sexual. 

Elma Saiz - Política
Elma Saiz, nueva portavoz del Gobierno
Europa Press

Los cambios llegan después de que Artículo14 destapara la comida entre Pilar Alegría y Francisco Salazar en un céntrico restaurante de Madrid. El episodio reactivó el debate interno sobre la gestión de las denuncias por acoso y el tratamiento político de estas situaciones. Desde entonces, el goteo de denuncias ha hecho temblar prácticamente a todas las formaciones políticas, sumidas en un Metoo de mujeres que, hasta ahora, habían permanecido en silencio.

En el caso socialista, fueron ellas quienes comparecieron con mayor contundencia para condenar los hechos. Mientras el partido evitaba dar el paso de llevar las denuncias a la Fiscalía, sólo ellas condenaban el caso Salazar. Las palabras de ministras como la de Igualdad, Ana Redondo, o la de Hacienda, María Jesús Montero, contrastaba con el silencio del resto de ministros.

Pilar Alegría y Paco Salazar, durante la comida en un céntrico restaurante de Madrid
Articulo14

El acantilado de cristal

El patrón se repite. En momentos de tensión, cuando la credibilidad del partido se ve cuestionada, son ellas quienes asumen el foco y tratan de contener el daño. Un fenómeno que el feminismo académico identifica como “acantilado de cristal”: mujeres que acceden a puestos de poder cuando el riesgo de fracaso es mayor y el margen de maniobra es menor.

Ya en verano, Celia Zafra, directora de Political Watch, advertía del fenómeno en este diario. “El problema no es que falten mujeres en política, sino que se las mantiene en puestos de exposición, pero no de poder”, explicaba la experta en conversación con Artículo14.

La ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, durante su intervención en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros este martes en Moncloa.
EFE/ J.J.Guillén

Pilar Alegría en Aragón

Otro de los ejemplos más claros vuelve a ser Pilar Alegría. Tras su papel como portavoz del Gobierno, dando la cara por polémicas y crisis que no nacieron en su cartera, el PSOE ha decidido situarla ahora como candidata en Aragón. Una comunidad donde, según reconocen fuentes socialistas, el partido parte en clara desventaja y con una derrota prácticamente asumida en los cálculos internos.

Alegría no sólo hereda una candidatura complicada; hereda también el desgaste acumulado. La portavoz ha sido una de las dirigentes más expuestas en episodios sensibles para el Ejecutivo. Ahora, deberá asumir la responsabilidad política de unos resultados que el partido ya anticipa como adversos.

Cambios orgánicos

Mientras tanto, otras carpetas clave siguen sin resolverse. La ley de abolición de la prostitución, bandera feminista del PSOE durante la pasada legislatura, continúa bloqueada. Tampoco se han producido avances visibles en los protocolos internos tras las últimas denuncias. La respuesta del partido ha sido, sobre todo, orgánica.

La secretaria de Organización del PSOE, Rebeca Torró, durante la rueda de prensa ofrecida tras los resultados de las elecciones extremeñas.
EFE/Juanjo Martín

En ese reparto, los nombres femeninos se multiplican. Rebeca Torró asume Organización en uno de los momentos más complejos para la estructura interna del partido, y después de la obligada salida de Salazar. Enma López se hace cargo de Estudios y Programas y de la Portavocía adjunta cuando el discurso socialista necesita recomponerse. Anabel Mateos suma Transparencia y Acción Democrática en un contexto marcado por las dudas sobre la gestión de los casos internos.

Desde el PSOE se defiende que estos nombramientos responden a trayectorias consolidadas y a criterios de capacidad. Y aunque esto sea así, el momento político en el que se producen introduce otra lectura: la de mujeres que acceden a posiciones visibles cuando el coste político no puede ser mayor. “Colocarlas en momentos de crisis permite a los partidos proyectar imagen de renovación sin alterar de verdad las estructuras de poder”, explicaba Zafra a Artículo14.

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