Los salarios de los militares, el talón de Aquiles del ministerio de Robles

Al malestar en las FAS por las retribuciones se une la denuncia en las asociaciones de retrasos en el cobro de las mensualidades

La ministra de Defensa, Margarita Robles, visita la Brigada «Guadarrama» XI, en la base militar El Goloso.
EFE

La ministra de Defensa, Margarita Robles,  ha arrancado su agenda este lunes 22 de diciembre con una reunión a las 10:00 horas en la sede del Ministerio con el nuevo embajador de Emiratos Árabes Unidos, Saleh Ahmad Alsuwaidi, y por la mañana ha presidido el acto de entrega de los Premios del Certamen Artístico-Literario del Ministerio de Defensa de 2025. Dos compromisos que refuerzan  la vertiente cultural y diplomática del departamento, pero que contrastan con uno de los problemas internos más delicados que afronta: la influencia del malestar salarial entre los militares.

El conflicto salarial que está afectando a miles de militares, se ha convertido en uno de los principales problemas del Ministerio de Defensa, precisamente en el punto más delicado de la gestión de Margarita Robles, Ministra de Defensa de España, al frente del departamento.

La falta de avances claros en la mejora de las retribuciones ha generado un malestar significativo dentro de las Fuerzas Armadas, que se ha traducido en protestas, críticas abiertas y una fuerte presión por parte de las asociaciones profesionales.

Según denuncian estas organizaciones, cerca de 8.000 militares se sienten directamente afectados por unos salarios que consideran insuficientes para las exigencias del servicio, el coste de vida y la responsabilidad que asumen en su trabajo diario. Aunque el Ministerio defiende que ha habido subidas en los últimos años, los representantes del colectivo aseguran que estas mejoras no compensan la pérdida de poder adquisitivo acumulada ni resuelven los problemas de fondo del sistema salarial.

Visita de la ministra de Defensa, Margarita Robles, a la base de la Brilat en Figueirido (Pontevedra) el pasado mes de agosto en plena ola de incendios en Galicia / GUSTAVO SANTOS

El malestar no es nuevo, pues, se ha ido intensificando en los últimos meses. Las asociaciones militares llevan tiempo reclamando una revisión profunda de las retribuciones y han pedido de forma reiterada una reunión para abordar el asunto. Finalmente, el Ministerio de Defensa convocó un pleno extraordinario, pero el encuentro término sin acuerdos concretos y con la sensación, por parte de los militares, de que no hubo respuestas claras ni compromisos firmes.

A esta situación se ha sumado ahora una nueva fuente de tensión. La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) ha emitido una nota de prensa urgente en la que alerta del retraso en el cobro de la nómina de diciembre de los militares. Según denuncia la asociación, numerosos efectivos se encuentran en una situación de incertidumbre al inicio del periodo vacacional, después de que en años anteriores el pago se adelantara en fechas navideñas.

El contingente militar eFP XVII regresa a España tras seis meses desplegados en el Flanco Este Letonia.
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ATME advierte de que este retraso no es un hecho aislado, sino el reflejo de una degradación progresiva de los servicios de información al militar y de una falta de transparencia en la gestión de las nóminas. La asociación critica, entre otros aspectos, la eliminación de funcionalidades en el Portal Personal del militar, como el simulador de nómina por cambio de destino, así como el retraso sistemático en la publicación de las nóminas sin explicaciones oficiales.

Además, la ausencia de un calendario público de pagos obliga a los militares a informarse a través de documentos no oficiales y redes sociales, una situación que ATME considera impropia de una administración moderna. Ante esta situación, la asociación ha remitido un oficio al Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas solicitando medidas concretas, como la publicación anual de un calendario oficial de pagos y la restitución inmediata de las herramientas eliminadas.

Las críticas también se extienden al uso del presupuesto de defensa. Las asociaciones denuncian que el aumento del gasto militar anunciado por el Gobierno no se está reflejando en los sueldos del personal, mientras se destinan miles de millones de euros a programas industriales y a la adquisición de nuevo material. Esto ha llevado a algunas organizaciones a pedir abiertamente la dimisión de Margarita Robles por su gestión del conflicto.

Más allá del impacto económico inmediato, las asociaciones alertan de consecuencias a medio y largo plazo, como las dificultades para el reclutamiento, la pérdida de personal cualificado y el deterioro de la moral de las tropas, especialmente entre la tropa y la marinería. Mientras no haya una solución clara, el conflicto seguirá abierto y el malestar continuará siendo uno de los mayores desafíos a enfrentar.