Celebrities

El ambicioso plan de Meghan Markle para multiplicar su fortuna

La duquesa de Sussex ha puesto en marcha una estrategia empresarial integral -marca de consumo, contenidos audiovisuales y marca personal- que aspira a convertir su nombre en un imperio económico

Meghan Markle en 'Con amor, Meghan'

Desde que Meghan Markle y el príncipe Harry abandonaron sus funciones oficiales dentro de la familia real británica en 2020, la duquesa ha trabajado en un plan minuciosamente estructurado para construir independencia económica y controlar su imagen pública.

El eje de esta estrategia es As Ever, la marca de estilo de vida que Meghan lanzó este año tras renombrar su proyecto inicial, American Riviera Orchard. La decisión de rebautizarla, según explicó a Forbes, respondía a una ambición más amplia y a la necesidad de “expandir el concepto hacia algo más que una marca de cocina o bienestar”.

As Ever abarca productos de consumo de alta rotación -mermeladas, miel, tés, mezclas para crepes, utensilios de cocina- con precios que oscilan entre los 12 y los 28 dólares. Su primer lanzamiento, el pasado 2 de abril, se agotó en menos de una hora, según informó Business Insider, lo que evidenció el interés que despierta la marca y su capacidad de conectar con un público dispuesto a comprar lo que ella recomienda.

As Ever, la marca de Meghan Markle, agotó su primer lanzamiento en menos de una hora

De acuerdo con el citado medio, la intención de Meghan Markle es construir un negocio que compita en el mercado estadounidense con nombres como Goop, de Gwyneth Paltrow, o The Honest Company, de Jessica Alba, ambas fundadas por celebrities que supieron transformar su imagen en fortunas millonarias.

Su estrategia empresarial se apoya también en el contenido audiovisual como palanca de visibilidad y de construcción de marca. La serie With Love, Meghan, producida junto a Netflix, presenta a la duquesa en su entorno doméstico, cocinando, preparando flores y recibiendo invitados.

Aunque el multimillonario contrato que firmó con la plataforma en 2020 concluye este año, Harper’s Bazaar confirmó que la segunda temporada de la serie sigue en marcha y que esta continuará actuando como escaparate de su universo personal y comercial.

Su serie en Netflix y su pódcast impulsan la visibilidad de su negocio

Además, Markle experimentó con el formato podcast a través de Confessions of a Female Founder, producido por Lemonada Media, en el que entrevistó a mujeres empresarias y reflexionó sobre sus propios retos como fundadora. En uno de los episodios confesó: “Me despierto a las tres de la madrugada pensando en cajas, en etiquetas, en cómo hacer que todo sea perfecto”. Este testimonio, citado por Business Insider, muestra el nivel de implicación personal que ha asumido en su nuevo negocio y su intención de consolidarse como emprendedora a tiempo completo.

A su línea de alimentación y hogar se suma una incursión en el mundo del vino con el lanzamiento de un rosé californiano de 2023 elaborado en colaboración con bodegas de Napa Valley como Fairwinds Estate Winery y Kunde Family Vineyards. The Express destacó que esta iniciativa busca “posicionar As Ever como una marca global que fusiona la elegancia europea con el espíritu relajado de California”.

El modelo económico que impulsa Meghan se basa en varios factores: por un lado, la escalabilidad del negocio de bienes de consumo, donde cada producto puede reproducirse, exportarse y personalizarse sin depender de terceros; por otro, la sinergia entre su marca y sus contenidos audiovisuales, que funcionan como escaparates naturales de sus productos y refuerzan el vínculo emocional con los consumidores.

En una entrevista con Fortune, la duquesa de Sussex explicó que su “relación complicada con las redes sociales” ha moldeado su estrategia: “Ya no quiero publicar por publicar; quiero que cada mensaje tenga un propósito, un valor de marca“.

Según estimaciones de Forbes, la fortuna conjunta de Meghan y Harry asciende actualmente a unos 60 millones de dólares, gracias en gran medida a los acuerdos con Netflix y Spotify firmados tras su salida de la monarquía. Sin embargo, los expertos coinciden en que el verdadero potencial de crecimiento reside en As Ever, una marca propia, con control total sobre los márgenes y los derechos, que podría convertirse en una fuente de ingresos recurrentes y sostenibles si logra consolidar una base fiel de clientes y ampliar su catálogo hacia otras categorías, como decoración o bienestar.

No todo, sin embargo, ha sido sencillo. The Sun ha informado de ciertas tensiones dentro del equipo de As Ever y de críticas por los precios de algunos productos considerados “demasiado altos” para su calidad percibida. También hay quien sostiene que el éxito inicial se debe más al “efecto Meghan” que a la solidez comercial del proyecto, lo que plantea el reto de mantener las ventas una vez que se diluya el entusiasmo del lanzamiento.

Si logra mantener la coherencia, la calidad y la autenticidad que prometen sus primeras colecciones, la marca podría ser el vehículo que multiplique su fortuna y consolide su posición como una de las empresarias más influyentes de su generación.

Pero si no supera la dependencia del interés mediático, su empresa podría quedar como una nota de moda efímera. De momento, los números iniciales y la expectación internacional sugieren que Meghan ha aprendido a transformar la atención global que la rodea en un negocio tangible y potencialmente millonario.