En un mundo dominado por el consumismo, alimentado por la publicidad, las tendencias rápidas y las redes sociales, hay jóvenes que han decidido buscar una alternativa. Esta recibe el nombre de subconsumismo, o underconsumption core en la comunidad angloparlante.
La tendencia bajo este nombre busca educar y promover el uso de los productos y objetos necesarios. Se trata de aprovecharlos hasta el final, haciendo frente a los grandes hauls de compras de las redes y a las continuas presiones del “compra ahora”. Y poco a poco, va generando el interés de más usuarias y usuarios.
Subconsumismo: el arte de alargar la vida útil de las cosas y plantar cara al consumo excesivo
@povangie My underconsumption habits! #underconsumptioncore #nobuy #financetok #personalfinance #financialliteracy #financiallyresponsible #learnontiktok #GlowUpCetaphil
Ya ha pasado la fiebre de las compras a lo grande. Vuelve a estar bien llevar esa sudadera de los 2000, las brochas de maquillaje algo desgastadas no son un problema, y no es tan “guay” tener mil detalles de decoración en la habitación. Ahora, la generación Z o centennials (1997-2010) apuesta por el subconsumismo.
Aunque muchos de ellos podrían permitirse estos caprichos, la mayoría creen que hay que hacer algo contra el cambio climático, según varios estudios. Y en el dejar de sobreconsumir, han encontrado un gran aliado.
También lo ven como una una manera de ahorrar para otros gastos prioritarios (como el alquiler, viajes, mascotas, etc.). No vale la pena comprar tantas cosas que, al final, no son tan necesarias.
Más allá del beneficio material, el bienestar emocional
@etabeaut this is not hate but a reminder that this is NOT normal and you do NOT need that much for back to school or that many stanleys/makeup/clothes/etc… #fyp #overconsumption #backtoschool #haul #beauty #selfcare
Además, no sólo ganan en lo material, también obtienen muchos beneficios en cuanto a salud mental. Ahora muchos empiezan a entender que el estatus mostrado a los huéspedes de sus cosas o a los seguidores en redes no vale tanto la pena frente a un buen balance económico. Esta ansiedad social y digital se va perdiendo en el momento en que ven que esta saturación de consumo es insostenible en muchos sentidos.
Y por último, pero no por ello menos importante, también han encontrado en la herencia otro motivo por el que apostar por el subconsumismo: los hábitos familiares, que en muchas ocasiones son de origen modesto y con mentalidad ahorradora, hacen mucho.
También ayuda entender el valor de las cosas, algunas legadas desde sus padres, sus abuelos u otros familiares. Dejarles estas cosas es mucho más que un gesto, es una transmisión de algo que aún vale la pena usar.
Consejos para introducirse en el mundo del subconsumo
@usaryreusartv En fin, las redes. #sostenibilidad #consumismo #zerowaste #underconsumption #consumoconsciente #consumoresponsable
Hay usuarias que han dado una serie de mensajes sobre cómo afrontan ellas este acto de rebeldía frente al sobreconsumo. Eso sí, insisten en que esto no es una competición para ver quién vive sin menos cosas. Lejos de eso, estas defensoras del consumo responsable simplemente creen en alargar la vida de las cosas y en no caer en las compras inservibles y sin fin.
Algunos consejos que dan son las compras de segunda mano, aprovechando objetos como ropa y otros que pueden tener una nueva vida un tiempo más. No todo lo que adquieras debe ser pre-owned, pero si priorizar calidad sobre cantidad, puedes encontrar un buen balance entre lo nuevo realmente necesario y lo que ha tenido otros dueños pero te puede ser útil.
En esa línea, hacer una lista de la compra antes de ir al supermercado (o de compras en general, también) te ayudará a evitar salirte de tu plan. Si ves algo que no recordabas que necesitabas, simplemente puedes añadirlo. Pero ir sin un plan probablemente te hará volver a casa con cosas que realmente no te hacían falta.
Otro consejo es dar una vuelta mental a algo antes de comprarlo. Si ves algo que quieres comprar, deja un margen de unos días para reflexionar si realmente lo necesitas, evitando caer en los impulsos a los que llevan las estrategias de marketing.
En pocas palabras, el subconsumismo apuesta por comprar lo que realmente necesitamos, aprovechando la vida útil de las cosas hasta que no puedan más. Hacer frente a un mundo diseñado para hacernos comprar no es fácil, pero con pequeñas acciones, podemos marcar la diferencia en el mundo y en nuestros bolsillos.