Si alguna vez has sentido que tus cajones están a punto de estallar o que pasas demasiado tiempo cada mañana buscando un par de calcetines o una prenda interior concreta, tal vez ha llegado el momento de adoptar un truco para ordenar la ropa interior que lleva años revolucionando hogares en todo el mundo.
Nacido de la tradición nipona y popularizado por la gurú del orden Marie Kondo, este método no solo reorganiza tus cajones: también transforma la forma en que comienzas el día.
El truco para ordenar la ropa interior consiste en aplicar un sistema de doblado vertical, meticuloso y funcional, que no solo ahorra espacio, sino que facilita una visión inmediata del contenido del cajón. Lejos de ser una moda pasajera, esta técnica se ha consolidado como una solución eficaz para quienes buscan orden, claridad visual y eficiencia en su rutina diaria.
El método KonMari y su enfoque minimalista
El origen de este truco para ordenar la ropa interior se remonta al llamado método KonMari, creado por la japonesa Marie Kondo. Este sistema promueve la organización basada en la simplicidad y la funcionalidad, con una filosofía que aboga por conservar solo aquello que “despierta alegría”. Aunque la idea puede parecer abstracta, su aplicación práctica resulta sorprendentemente efectiva.

En el caso concreto de la ropa interior, el truco parte de una premisa simple: doblar cada prenda de forma que se mantenga de pie por sí sola, formando pequeños rectángulos compactos. Estos se colocan verticalmente en el cajón, como si fuesen libros en una estantería. Así, el contenido queda visible de un solo vistazo y se evita el típico caos de prendas mezcladas.
Paso a paso: cómo aplicar el sistema japonés
Aplicar este truco para ordenar la ropa interior es más sencillo de lo que parece. El proceso comienza extendiendo la prenda sobre una superficie plana. Luego, se doblan los extremos hacia el centro para formar una tira alargada. A continuación, esa tira se pliega en tres partes, desde abajo hacia arriba, hasta conseguir un paquete pequeño que se mantenga erguido por sí solo.
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Este procedimiento se aplica a todo tipo de prendas interiores. Desde braguitas y calzoncillos hasta sujetadores deportivos o calcetines. El objetivo es siempre el mismo: crear pequeñas unidades ordenadas, compactas y accesibles. Y lo mejor de todo es que el orden se mantiene con sorprendente facilidad a lo largo del tiempo.
Incorporar este truco para ordenar la ropa interior requiere apenas unos minutos. Pero el cambio en la dinámica cotidiana puede ser profundo. No solo se ahorra espacio en el cajón, también se gana tiempo por las mañanas y se reduce el estrés asociado al desorden.
Ventajas funcionales y psicológicas
El éxito de este truco para ordenar la ropa interior va más allá de lo estético. Estudios sobre organización del hogar han demostrado que mantener el orden visual en espacios personales contribuye a disminuir la ansiedad y mejora la toma de decisiones. En otras palabras, abrir un cajón perfectamente organizado por la mañana puede ayudarte a empezar el día con mayor claridad mental.
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Además, gracias al ahorro de espacio, muchas personas descubren que tienen más prendas de las que pensaban. Eso permite hacer limpieza o incluso donar aquello que ya no se usa. Así, el truco para ordenar la ropa interior también puede ser una puerta de entrada al minimalismo y al consumo consciente.