La cobertura informativa de los incidentes en Torre Pacheco no está siendo nada fácil. Un escenario hostil para los equipos de prensa, provocado por una minoría radical, especialmente para las reporteras. Lanzamiento de agua, amenazas… Una de las periodistas increpadas fue Beatriz Osa, reportera de La Sexta y colaboradora de Artículo14. “Es verdad que éramos mujeres las más increpadas, pero también por los medios a los que representábamos”, explica.
En conversación con este periódico, Osa relata los momentos de tensión vividos en las últimas horas, en los que ve un componente sexista. “Eran tres radicales, no más, que nos rodeaban a las periodistas cuando entrábamos en nuestras conexiones”, explica. “Pasa en otras manifestaciones a la inversa pero ver a una compañera rodeada de una turba de hombres puede impactar”, añade Osa.
En las redes sociales, se observa cómo a algunas de esas reporteras se les hacía referencia a aspectos físicos, a su género. “La de las tetas”, se llega a escuchar en una de esas imágenes. Todo ello añadido al ya clásico “prensa manipuladora”.
Desde Malas Lenguas, una de las reporteras afectadas, Esther Yáñez, se expresó en estos términos: “Les molesta que destapemos sus bulos y que les dejemos en evidencia”. Y denunció que tanto ella como otros compañeros están recibiendo “insultos machistas, amenazas de muerte” y advertencias como “sé dónde vives”. “¿Hasta cuándo tenemos que soportar esto?”, se preguntó.
❌ Las amenazas de los ultras han pasado a las redes sociales: insultos, amenazas de muerte, exponiendo su vida personal…
▶️ Así relata @EstherYez cómo vivió el acoso de ayer en Torre Pacheco.
👉 "Les molesta que destapemos sus bulos y que les dejemos en evidencia".… pic.twitter.com/yF34qecJbZ
— Malas Lenguas (@MalasLenguasLa2) July 16, 2025
Sobre el terreno, Beatriz Osa relató a este periódico cómo una menor de 15 años se le encaró al sentirse “amenazada por las cámaras de La Sexta” cuando lo único que hacían era informar sobre lo que estaba ocurriendo. “También había mujeres en la protesta que se enfrentaban verbalmente a los periodistas”, relata.
Reporteros y cámaras de medios como La Sexta o TVE han sido increpados en los últimos días por manifestantes, que no dudaron en obstaculizar las conexiones en directo. Algunos incluso trataron de atacarlas físicamente. Las autoridades tuvieron que intervenir desplegando un dispositivo de seguridad para proteger a los equipos desplazados, llegando incluso a escoltar a varios profesionales fuera de la zona.
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España lo denunció de forma tajante en un comunicado emitido este miércoles. “La FAPE, ante los episodios ocurridos en Torre Pacheco, condena los ataques recibidos por los y las periodistas que estaban realizando su labor de informar a la ciudadanía”, afirmó. La organización advirtió del “peligro que supone para la profesión el acoso al que se ven sometidos los profesionales de la información en manifestaciones y concentraciones públicas”.
La FAPE también mostró su respaldo a las víctimas de los ataques. “El asedio, con insultos y lanzamiento de objetos y agua, amenazas y empujones, fue intenso y prolongado, con especial inquina con dos periodistas de TVE y RNE, a las que expresamos nuestra solidaridad”. Igualmente, destacó la valentía de quienes resistieron el acoso de esas personas “con actitudes matonas y machistas, que impedían realizar su labor informativa a los periodistas, quienes, en todo momento, mantuvieron una actitud correcta y profesional”.
Como concluye la FAPE en su comunicado, este tipo de comportamientos “atentan directamente contra la libertad de información y la seguridad de los periodistas”, y por ello reclama medidas concretas de protección para los profesionales, particularmente para quienes forman parte de equipos de televisión y, por tanto, resultan más visibles.
Por su parte, el Colegio Oficial de Periodistas de la Región de Murcia también condenó los hechos, denunciando la aparición de una pancarta intimidatoria frente a la sede del diario La Verdad y mostrando su “más enérgica repulsa”. En su comunicado, la entidad recalcó que “un Estado democrático no puede permitir amenazas contra informadores” y pidió a las autoridades identificar a los responsables y aplicar la ley con firmeza.