Ciberseguridad

“Sánchez ha encendido las alarmas en Europa y EE UU al confiar a China las escuchas policiales”

Eurodiputados informan de que el contrato con Huawei para la custodia digital de las intervenciones ordenadas por jueces se ve entre los socios como "una provocación contraria a la seguridad establecida en la OTAN"

Pedro Sánchez y el presidente chino Xi Jinping
Kiloycuarto

La erosión en la relación bilateral entre España y Estados Unidos cada vez es más patente. La escenificación más reciente ha tenido lugar en La Haya, durante la Cumbre de la OTAN. Este encuentro internacional con la inversión en el gasto en Defensa como tema estrella ha estado marcado por momentos clave, como el momento en que el presidente estadounidense, Donald Trump, tuvo las últimas palabras para España antes de que el Air Force One despegara: “España es un problema. Y no es justo para el resto de nosotros”.

Desde que Trump fuera investido presidente de los EE UU el pasado mes de enero, la política exterior marcada por el Gobierno de España ha sido claramente frontal y de rechazo, sin utilizar la diplomacia y la palabra indirecta de naciones como Francia. La negativa del presidente a cumplir con el gasto exigido para contentar a sus socios de Gobierno ha puesto en una posición incómoda a los europeos, y en una de claro rechazo a los americanos.

Si estas declaraciones de intenciones continuas no sientan bien en Washington, ahora se añade una arista más a la coyuntura: la aproximación de España a China. O lo que es lo mismo, al principal enemigo comercial de Estados Unidos.

El presidente español, Pedro Sánchez, a su llegada a Pekín en abril /Efe
EFE/ Pool Moncloa/Fernando Calvo

El ministerio del Interior publicó a comienzos de este mes en el portal de contratación pública la adjudicación de un contrato por valor de 12 millones de euros a la empresa tecnológica china Huawei. El objetivo es de esta firma es encargar a la compañía la custodia digital de las escuchas policiales ordenadas por jueces y fiscales, como han sido las de la UCO a los ex miembros del gobierno de Sánchez, Ábalos o Koldo. Estos contratos abren la posibilidad de que el Ejecutivo del gigante asiático, presidido por Xi Jinping, tenga acceso a información sensible y confidencial de España.

Europa se pone en alerta y Estados Unidos estalla

A los socios europeos y de la OTAN no les habría sentado bien esta noticia, según informan fuentes europarlamentarias. ” Es una incoherencia manifiesta con respecto a las medidas de seguridad recomendadas y adoptadas en el seno de la OTAN y la UE contra la empresa china Huawei”, aseguran. En 2020, la Comisión Europea recomendó a los Estados miembros excluir a proveedores de “riesgo elevado” de telecomunicaciones 5G, y una decena de países europeos han excluido a los suministradores chinos. “Es una provocación innecesaria y un despropósito mayúsculo por parte del gobierno español, que ha encendido todas las alarmas de nuestros socios”, afirman. “No ha habido una manifestación oficial de malestar, pero sí a nivel privado”.

Donald Trump, a la izquierda del todo, y Pedro Sánchez, a la derecha, en la Cumbre de la OTAN / Efe
EFE

El Gobierno estadounidense no ha tardado en reaccionar de manera pública. Rick Crawford, miembro del Comité Permanente de Inteligencia de la Cámara de representantes ha emitido un comunicado mostrando su preocupación. “Es casi inimaginable. España está jugando con fuego al poner en riesgo su seguridad nacional y la de sus ciudadanos. Al utilizar a un conocido agente del Partido Comunista Chino para recopilar y almacenar cantidades insuperables de datos sensibles, España se ha vuelto vulnerable a claras amenazas a la seguridad y la soberanía, no solo de sí misma, sino también de sus aliados en todo el mundo”, advierte en el texto. “Cada país que abre sus puertas a Huawei sólo brinda más oportunidades a la empresa controlada por el Partido Comunista chino para extraer datos que utiliza para promover sus objetivos geopolíticos”. Crawford alerta de que estas “victorias” amplían la capacidad de influencia del gigante asiático.

“Esta nueva provocación de Sánchez va a aumentar la  desconfianza y el malestar de Washington”, corroboran los eurodiputados. Gordon G. Chang, analista sobre la amenaza de China sobre occidente, ha publicado expresamente en su cuenta de X: “España les está complicando la vida a las democracias occidentales. Es hora de perder la paciencia”.

El acercamiento de Sánchez a China

El ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez van de la mano en el acercamiento a China y el distanciamiento de Estados Unidos. Pese a afirmar que la estrategia del país es apostar por el multilateralismo, las declaraciones críticas con China no existen, y sí un claro posicionamiento de cooperación. El pasado mes de abril, el presidente Sánchez viajó al país presidido por Xi Jinping justo en el momento en que Estados Unidos iniciaba su guerra arancelaria.

Los sanchistas vendieron el viaje como un punto muy positivo tanto para España como para Europa, en una intención de colocar a Sánchez como un mediador. El presidente volvió con cuatro contratos bajo el brazo y muchas fotos, pero diplomáticos en conversación con este medio negaron la mayor. “A los representantes de la Comisión Europea no les ha gustado nada este contrato”.

La escasa utilidad que achacaban al viaje de Sánchez se asienta en el impacto en la arista geoestratégica que afecta y otro en la dimensión bilateral, que en este caso concreto consideran negativo: “Afecta únicamente a la pata de nuestra relación con Estados Unidos”. La negación del impacto positivo se basa en que “España no tiene el peso suficiente para construir una relación geoestratégica con China, es imposible. Pero con EE UU continúa erosionando una relación que ya es compleja desde Zapatero”.

Los Reyes ofrecen un almuerzo en el Palacio Real al presidente chino y su mujer en 2018
Efe

Viaje de Estado a China

El Gobierno ha involucrado a la Corona en esta estrategia exterior, y Don Felipe y Doña Letizia viajarán a China el próximo mes de noviembre. Este viaje tendrá lugar dos meses después del que harán a Egipto en septiembre, un viaje que estará definido por un claro apoyo a Gaza en el conflicto en Oriente Próximo. La otra postura exterior claramente frontal de España ha sido con Israel, con el que el Ejecutivo de Sánchez ha roto una gran parte de sus acuerdos industriales en materia de Defensa, y principal aliado de Estados Unidos. Así, estos dos destinos se suponen un argumento más en la distancia del Gobierno con Estados Unidos.