Unión Europea

Bruselas se planta: “Nada sobre Ucrania sin Ucrania”

La reunión de Trump y Putin deja fuera a Kiev y a la UE, que responde con una cita paralela para no quedar al margen de las decisiones: "Trabajamos en más sanciones contra Rusia y más apoyo militar a Ucrania"

La Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, durante una visita a Yad Vashem, el Museo de Historia del Holocausto de Israel, en Jerusalén, el 24 de marzo de 2025.
EFE/EPA/ATEF SAFADI

La Unión Europea quiere evitar que las grandes decisiones sobre la guerra en Ucrania -y también sobre el conflicto en Gaza– se tomen sin ella. En Bruselas preocupa que, una vez más, Washington y Moscú se reserven la mesa de negociación y dejen fuera tanto a los países agredidos como al propio bloque europeo.

El mensaje es claro: no se puede acordar el futuro de Ucrania ni el de Oriente Próximo sin contar con quienes están en primera línea de sus consecuencias.

El último ejemplo llegará este viernes, cuando Donald Trump y Vladimir Putin se reúnan en Alaska para hablar de Ucrania. La cita no incluye a representantes ni del Gobierno de Volodimir Zelenski ni de la UE.

Putin
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, entre Putin y Zelenski
KiloyCuarto

En la Unión Europea -ahora sí- la sensación es compartida entre los Veintisiete: “No se puede decidir nada sobre Ucrania sin Ucrania en la mesa. Tampoco sin Europa”, advirtió este lunes el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, recordando que “lo que se decida en Ucrania impacta directamente en nuestra seguridad” y que deben “respetarse los principios de soberanía e integridad territorial”.

“Ucrania y la UE tienen que estar en la mesa de cualquier negociación. La agresión no puede tener recompensa”, sentenció Albares, minutos después de finalizar el encuentro.

Una cumbre paralela en Bruselas

Para contrarrestar la exclusión, la alta representante de la UE, Kaja Kallas, convocó este lunes una reunión de urgencia por videoconferencia con los ministros europeos de Exteriores y el jefe de la diplomacia ucraniana, Andrii Sybiha. El objetivo: reforzar una posición común de cara a la cita de Alaska y garantizar que Kiev tenga un asiento en cualquier negociación futura.

“La unidad transatlántica, el apoyo a Ucrania y la presión sobre Rusia son la vía para terminar esta guerra y prevenir futuras agresiones rusas en Europa”, subrayó Kallas después de la reunión en un mensaje en redes sociales que fue compartido por su equipo.

Aunque en la agenda también figuraba la guerra en Gaza, la atención se centró en Ucrania. La sensación en Bruselas es que, si no actúan, el destino del país podría decidirse a puerta cerrada, a miles de kilómetros y sin que los directamente afectados puedan intervenir.

Rescatistas ucranianos trabajan en el lugar del bombardeo tras un ataque nocturno combinado en Járkiv, Ucrania
EFE/EPA/SERGEY KOZLOV

Dentro de la reunión

Tal y como ha podido saber Artículo14, en la reunión, Kaja Kallas subrayó la importancia de mantener la unidad europea frente a la agresión rusa. Según explicó, el ministro ucraniano Andrii Sybiha informó a los Veintisiete de los últimos movimientos diplomáticos y de la situación en el campo de batalla. “Ucrania tiene derecho a existir como nación soberana y, mientras Rusia no acepte un alto el fuego total e incondicional, no se deben discutir concesiones”, advirtió la alta representante, convencida de que “nunca ha funcionado en el pasado con Rusia y no funcionará con Putin hoy”.

Kallas defendió que el primer paso debe ser un alto el fuego verificado por un sistema de supervisión sólido y con garantías de seguridad “a prueba de hierro”. También anunció que la UE trabajará en un nuevo paquete de sanciones -el decimonoveno- y seguirá respaldando tanto las necesidades militares de Kiev como su presupuesto y el proceso de adhesión a la Unión. “Ambos son esenciales para el futuro de Ucrania y para un continente europeo estable cuando la guerra termine”, sentenció.

Ursula von der Leyen

Trump y Putin, sin Kiev en la sala

El anuncio de la reunión en Alaska llegó después de que Trump tirara la toalla respecto a la fecha límite que había dado a Moscú para aceptar un alto el fuego. En su lugar, propuso un encuentro con Putin en el que podrían explorarse “intercambios de territorios para mejorar ambos”. Y para Kiev, esto no es ni siquiera un punto de partida aceptable.

Las principales capitales europeas reaccionaron con una declaración conjunta que rechaza cualquier modificación de fronteras como condición previa. “La línea de contacto actual debería ser el punto de partida de las negociaciones”, firmaron el domingo líderes como Emmanuel Macron, Giorgia Meloni, Friedrich Merz, Donald Tusk, Kier Starmer, Alexander Stubb y Ursula von der Leyen.

También reclamaron que Kiev forme parte de cualquier conversación y recordaron que sólo un alto el fuego o una reducción significativa de las hostilidades permitirían un diálogo “significativo”.

Ucrania
Una ametralladora pesada Browning M2 calibre 12,7 montada en una camioneta operada por la Defensa Antiaérea Territorial de Kiev
Efe

Un pulso por el asiento

La diplomacia europea busca, al menos, que Zelenski pueda viajar a Alaska. Merz, canciller alemán, ya ha trasladado ese mensaje a Trump en una llamada el domingo por la noche.

“No podemos aceptar en ningún caso que las cuestiones territoriales se discutan o se decidan entre Rusia y Estados Unidos por encima de las cabezas de europeos y ucranianos”, dijo en la televisión pública alemana ARD. Confía, dijo, en que “el gobierno estadounidense lo vea de la misma manera”.

Es más, el canciller ha logrado que los líderes de “Finlandia, Francia, Reino Unido, Italia, Polonia, Ucrania, los presidentes de la Comisión Europea y del Consejo, el secretario general de la OTAN, así como el presidente de Estados Unidos y su vicepresidente” mantengan una llamada junto a Zelenski este miércoles, según informó la oficina de Merz.

La única idea, de momento, sólida en Bruselas al respecto, es reforzar aun más las sanciones contra Rusia. El propio Zelenski, en sus últimas intervenciones, ha reclamado medidas financieras adicionales para elevar la presión sobre el Kremlin.

El cálculo europeo es que, sin esa presión, cualquier negociación será un terreno inclinado a favor de Moscú. “Trabajamos en más sanciones contra Rusia, más apoyo militar a Ucrania y más apoyo a las necesidades presupuestarias de Ucrania y al proceso de adhesión a la UE”, aseguró Kallas después de la reunión con sus homólogos europeos. 

El tablero diplomático que se despliega esta semana muestra a una UE intentando ganar espacio en dos frentes simultáneos: Ucrania y Gaza. Pero lo cierto es que, al menos de momento, es Estados Unidos quien lleva la voz cantante y decide quién se sienta a la mesa.