Polonia

El populista conservador Karol Nawrocki gana las reñidas elecciones presidenciales de Polonia

El resultado supone un duro golpe para el Gobierno proeuropeo del primer ministro Donald Tusk, que esperaba que la presidencia de Trzaskowski aliviaría el estancamiento legislativo en Varsovia

Elecciones
El candidato a la presidencia polaca Karol Nawrocki con sus hijos Anthony y Daniel durante la noche de las elecciones presidenciales en Varsovia
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Karol Nawrocki, el candidato de derecha respaldado por el partido nacionalista Ley y Justicia (PiS) de Polonia y alineado con la Administración del presidente estadounidense Donald Trump, ha derrotado por un estrecho margen al centrista Rafal Trzaskowski en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Polonia, en uno de los giros electorales más dramáticos de la historia reciente del país.

Según los resultados oficiales publicados por la Państwowa Komisja Wyborcza (PKW), la comisión nacional electoral polaca, Nawrocki obtuvo el 50,89% de los votos (10.606.628 votos), frente al 49,11% (10.237.177 votos) de Trzaskowski. La participación electoral alcanzó un impresionante 71,63%.

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El candidato Karol Nawrocki del IPN en un encuentro con votantes en Myslowice, Polonia
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Varapalo para Tusk

El resultado supone un duro golpe para el Gobierno proeuropeo del primer ministro Donald Tusk, que esperaba que la presidencia de Trzaskowski aliviaría el estancamiento legislativo en Varsovia. En cambio, la victoria de Nawrocki garantiza la continuación de los vetos presidenciales que han bloqueado muchos de los esfuerzos de reforma de la coalición.

El prime ministro de Polonia, Donald Tusk EFE/EPA/PAWEL SUPERNAK POLAND OUT
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Un giro sorprendente

El resultado final fue una sorpresa, ya que las primeras encuestas a pie de urna publicadas inmediatamente después de que terminara la votación a las 9 de la noche sugerían una ventaja de Trzaskowski, con un 50,3 % frente al 49,7 % de Nawrocki, un empate virtual dentro del margen de error de 2 puntos de la encuesta. Pero a medida que se iban contando los votos oficiales a lo largo de la noche, Nawrocki se puso por delante.

A pesar de la incertidumbre inicial, Nawrocki se dio como ganador en su sede durante la noche electoral. “Ganaremos esta noche”, instó a sus seguidores, que coreaban su nombre: “Karol Nawrocki, presidente de Polonia”.

El alcalde de Varsovia y candidato de la Coalición Cívica (KO) para las elecciones presidenciales polacas, Rafal Trzaskowski
EFE/EPA/Tytuz Zmijewski

Los analistas políticos atribuyen el impulso tardío de Nawrocki a su capacidad para presentarse como defensor de la soberanía polaca y los valores conservadores, haciéndose eco con frecuencia del estilo combativo de Donald Trump. También acusó repetidamente a los medios de comunicación de parcialidad, alegando que se había orquestado una campaña en su contra, un enfoque que pareció resonar en suficientes votantes en la recta final.

Apoyo transatlántico y tensiones europeas

La campaña de Nawrocki recibió un respaldo visible por parte de Washington. En un momento controvertido antes de la segunda vuelta, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, visitó la ciudad de Rzeszów y declaró: “Nawrocki debe ser el próximo presidente de Polonia”. El comentario atrajo la atención internacional y puso de relieve la creciente influencia de la política conservadora estadounidense en Europa Central.

La agencia de noticias sueca TT calificó el resultado como un “importante cambio geopolítico” y señaló que el presidente Trump “ha ganado un nuevo y poderoso aliado en la UE”. La agencia advirtió de que Nawrocki podría alinearse con otros líderes populistas de la región, como Viktor Orban, de Hungría, y Robert Fico, de Eslovaquia, especialmente en su resistencia a continuar con la ayuda a Ucrania.

El diario danés Berlingske escribió que Nawrocki “actuó como Trump”, aprovechando las críticas de los medios de comunicación en su beneficio y cultivando una imagen de hombre fuerte. El periódico también destacó la importancia estratégica de Polonia en la UE y la OTAN: “En Polonia, el apoyo de Estados Unidos desempeña un papel desmesurado dada su posición histórica como baluarte contra la agresión rusa”.

Choque institucional en el horizonte

Aunque la presidencia polaca es en gran medida ceremonial, ejerce un poder significativo gracias a su capacidad para vetar leyes o remitir proyectos de ley al Tribunal Constitucional. La presencia de Nawrocki en el palacio presidencial significa que la agenda política del Gobierno de Tusk -desde la reforma judicial hasta los objetivos climáticos y la regulación de los medios de comunicación- se enfrenta a un mayor muro de resistencia.

“La presidencia de Nawrocki supone un conflicto de alto nivel entre el presidente y Tusk”, afirmó Joanna Sawicka, analista política de Polityka Insight al medio Politico. “Está claro que el Gobierno tendrá dificultades para aplicar reformas clave. Sin la mayoría parlamentaria necesaria para anular un veto, Tusk tendrá poco margen de maniobra”.

El “salvador” de Polonia

Por su parte, Nawrocki ha dejado claras sus intenciones. “Salvaremos Polonia”, afirmó durante su discurso tras el cierre de las urnas. “No permitiremos que el poder de Donald Tusk sea absoluto”.

Así, la victoria del ultra conservador augura un posible cambio en el papel de Polonia en la escena europea, con divisiones más profundas entre Varsovia y Bruselas en materia de migración, política de defensa, independencia judicial y apoyo a Ucrania. Pero también deja de manifiesto lo profundamente dividida que está Polonia entre el centrismo proeuropeo y el nacionalismo populista.

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