La isla de Santorini, joya del mar Egeo, es uno de los destinos más populares de Europa. Sus casas encaladas, el azul profundo de sus cúpulas y sus puestas de sol han convertido a este enclave griego en un icono del turismo internacional.
Sin embargo, pocos recuerdan que su origen es tan violento como espectacular. Santorini es el resultado de una gigantesca erupción volcánica que tuvo lugar hace miles de años. Un evento que dio forma a su icónica caldera y a la estructura en herradura que hoy maravilla al mundo.
Hoy, un equipo internacional de científicos intenta desentrañar los secretos que aún esconde el volcán submarino que dio vida a Santorini. Su misión, a bordo del buque británico Discovery, tiene como objetivo comprender los riesgos geológicos que acechan bajo la superficie marina de este paraíso mediterráneo.
Una expedición bajo el mar
El proyecto, liderado por la profesora Isobel Yeo del Centro Nacional de Oceanografía del Reino Unido, cuenta con 22 investigadores de distintos países. Desde las aguas profundas que rodean Santorini, trabajan sin descanso para estudiar el volcán que permanece activo bajo la isla. La investigación fue documentada por la BBC, que acompañó a los científicos durante su travesía.
La profesora Yeo afirma que más de dos tercios de los volcanes del planeta están situados bajo el agua, pero su monitoreo sigue siendo escaso. Por eso, la investigación en Santorini es tan relevante. Ofrece una ventana única para entender mejor cómo interactúan el magma y el agua marina. Un aspecto clave en la explosividad de una erupción.

Para lograrlo, el equipo cuenta con tecnología de vanguardia. Un robot submarino, del tamaño de un coche, desciende hasta los 300 metros de profundidad para recolectar muestras de fluidos, gases y rocas. Estas provienen de respiraderos hidrotermales, unas grietas en el lecho marino que emiten agua caliente y sustancias químicas, y que son esenciales para comprender la dinámica interna del volcán de Santorini.
Las imágenes en alta definición que transmite el robot permiten crear mapas en 3D del terreno submarino. Desde un contenedor instalado en la cubierta del Discovery, los científicos analizan en turnos de 12 horas los datos que reciben. Esta información es clave para identificar conexiones entre el sistema hidrotermal y la cámara magmática que alimenta el volcán de Santorini.
Lecciones del pasado, prevención para el futuro
El trabajo del equipo se inspira también en recientes catástrofes volcánicas, como la del Hunga Tonga-Hunga Ha’apai en 2022, cuya erupción provocó un tsunami que cruzó océanos y dejó secuelas irreparables en las islas vecinas. Con este antecedente en mente, los científicos buscan anticiparse a escenarios similares en Santorini, una isla que combina gran actividad geológica con una densidad poblacional y turística considerable.
La geóloga Paraskevi Nomikou, miembro del grupo de emergencias del gobierno griego, participa activamente en la misión. Según explicó a la BBC, el objetivo es entregar a la Agencia de Protección Civil mapas de riesgo detallados, que permitan a las autoridades actuar con rapidez ante una posible emergencia volcánica en Santorini.

Entre los resultados más importantes de la misión se encuentra la elaboración de mapas geológicos que identifican las zonas más peligrosas del lecho marino. Estos documentos ayudarán a establecer áreas de exclusión en caso de actividad sísmica o volcánica inminente.
La información recabada en Santorini será fundamental para definir rutas de evacuación, adaptar las infraestructuras portuarias y garantizar la seguridad tanto de los residentes como de los miles de visitantes que llegan a la isla cada año. La profesora Nomikou insiste en que la ciencia debe ir de la mano de la prevención. “Queremos que las autoridades locales cuenten con datos sólidos para tomar decisiones informadas”, sentencia.