Italia, fundada a través de un referéndum en 1946 que la convirtió en República, ha vivido desde entonces otras 77 consultas más que han ido conformando al país. La más sonada en los últimos años, seguramente, fue la reforma constitucional que impulsó en 2016 Matteo Renzi, siendo primer ministro, para aumentar el poder Ejecutivo y al que acudió el 65 % de los ciudadanos con derecho a voto. El “no” prevaleció con un 59 % y aquel resultado terminó con la vida política del que muchos habían considerado la estrella naciente del socialismo italiano. Casi una década después el escenario político en Italia se encuentra en las antípodas, pero esta consulta, que en este caso es para cambiar normas laborales y de ciudadanía, podría relanzar algunas de las luchas centrales de la oposición con una Giorgia Meloni que aún es invencible en las encuestas.
Este 8 y 9 de junio el referéndum es para derogar parcial o totalmente leyes ya existentes. Concretamente se vota para restablecer el derecho del trabajador a ser reincorporado en caso de despido improcedente, para limitar el uso de los contratos temporales, eliminar el límite de indemnización en pequeñas empresas, extender la responsabilidad de las empresas contratistas en caso de accidentes en subcontratas y reducir de 10 a 5 años el período legal requerido para que un extranjero extracomunitario pueda obtener la ciudadanía. Meloni y sus aliados políticos han dicho abiertamente que están en contra de cambiar estas normas, pero la polémica ha surgido en la manera en la que están haciendo campaña electoral. Están invitando a los votantes a que se abstengan para que el referéndum no sea válido, ya que se necesita que al menos el 50% de los electores acudan a las urnas, unos 25 millones de personas en Italia.
Meloni no votará
Una estrategia usada a lo largo de los últimos años por todas las sensibilidades polémicas. Aun así, han sido especialmente polémicas las declaraciones de la primera ministra Meloni, asegurando que iría a su colegio electoral, pero que no votaría. Lo que, en realidad, significa que contribuirá de manera activa al abstencionismo. Si no se alcanza el famoso 50% de votantes, unos 25 millones en Italia, el referéndum no será válido.
La participación en este caso es un tema crucial. De hecho, ahí, la estrategia de la oposición no solo es a favor de los “Cinco síes”, sino para incitar, sobre todo, que se acuda a las urnas para que esta consulta sirva de algo. Pero los datos de participación de las últimas elecciones arrojan un escenario preocupante. De hecho, en las generales desde 2006 a 2022 el abstencionismo en Italia ha aumentado siempre. El peor dato fue precisamente en ese 2022, en las últimas generales, que llevaron a Giorgia Meloni al poder, solo un 63,9% de las personas con derecho a voto fueron a las urnas. Era el peor dato histórico.
Recuperar los derechos arrebatados
En una plaza cercana al barrio romano de Trastevere se encuentra Roberta, tiene 50 años, asiste a un acto electoral de un sindicato a favor de los “Cinco síes” en el referéndum porque “es muy importante porque estos eran derechos laborales que ya teníamos y que nos fueron arrebatados”. Algunos de ellos con la famosa reforma del trabajo del Gobierno del Partido Democratico de Renzi en 2015. “Este es el momento de poner las cosas finalmente en orden. Espero que mucha gente vaya a votar, es verdad que la gente de la que me rodeo lo tiene muy claro, pero soy positiva porque esta vez he visto a muchos jóvenes. Por ejemplo, mi hija que acaba de cumplir 18 años está muy implicada y estas serán sus primeras votaciones”, explica a Artículo14.
Además, añade Roberta, su hija va una escuela con otros chicos de muchas partes del mundo y está muy sensibilizada con la pregunta que tiene que ver con la ciudadanía italiana. La interpelación se centra en cambiar la ley y que en vez de 10 hagan falta 5 años para ser un ciudadano italiano de pleno derecho. Una lucha histórica de los inmigrantes de segunda generación en el país transalpino. De hecho algunos como el cantante Ghali, hijo de madre tunecina que llegó a Italia en los 80, pedía en las redes sociales el sí en el referéndum. Si hubiese sido de esa forma su historia y la de tantos, explicó, habría sido diferente.
#ReferendumCittadinanza pic.twitter.com/5lIyDnSf0g
— Ghali (@GhaliFoh) June 4, 2025
“He nacido y he vivido siempre en Italia, pero obtuve la ciudadanía solo con 18 años. Mi madre fue italiana también solo cuando me lo concedieron a mí y esto ha supuesto muchas cosas para los dos. Hay quien nace aquí, vive, trabaja, paga los impuestos, educa a sus hijos, habla italiano y se siente italiano pero no es reconocido con plenos derechos”, ha explicado el artista en las redes sociales.