Relaciones bilaterales

Meloni y Macron quieren mejorar sus relaciones en pro de Europa

Durante el último año, las profundas discrepancias han marcado las comunicaciones entre la 'premier' italiana y el presidente francés. En Roma, ambos intentaron enterrar el hacha de guerra

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni (derecha), da la bienvenida al presidente francés, Emmanuel Macron (i), en el Palazzo Chigi de Roma, Italia, el 3 de junio de 2025.
EFE/EPA/RICCARDO ANTIMIANI

A pesar de las discrepancias manifiestas, la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, recibió este martes en Roma al presidente francés Emmanuel Macron. Durante el encuentro, ambos líderes trataron de escenificar cierta unidad de acción respecto a la política de defensa común europea, y discutieron sobre las guerras de Ucrania y Gaza, o la relación de la Unión Europea (UE) con la Administración Trump.

Para Meloni, el objetivo del encuentro era mostrar la voluntad de “construir una Europa más soberana, fuerte y próspera”. Además de hablar de defensa, la reunión se centró en mejorar la competitividad de la economía europea, o las políticas para lidiar con la inmigración irregular.

Los temas sobre la mesa

La visita de Macron a Roma llegó un día después de las conversaciones entre ucranianos y rusos en Estambul, por lo que ambos líderes reafirmaron su “continuo e incondicional apoyo a Ucrania” para lograr “una solución justa y definitiva” para frenar la invasión de Rusia.

Italia
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, recibe al presidente de Francia, Emmanuel Macron, en Roma
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El encuentro entre Macron y Meloni estaba marcado por sus profundas discrepancias políticas y personales. La premier italiana es una de las estrellas de la derecha populista global, y es recibida con honores en la Casa Blanca por el presidente estadounidense Donald Trump. Habitualmente, han tenido desencuentros, y el entorno de Meloni destaca la ausencia de química entre ambos.

Las divergencias entre Macron y Meloni

Las discrepancias entre Meloni y Macron se centran esencialmente en la política unitaria europea, que debate como apoyar efectivamente a Ucrania, reestructurar la política de defensa del viejo continente o la redefinición de relaciones con los nuevos Estados Unidos de Donald Trump.

A principios de mayo, Macron excluyó a Meloni de varias consultas sobre la política a seguir en Ucrania, dejándola fuera de las discusiones del Grupo de Weimar, donde participan Francia, Alemania y Polonia. Parte de la prensa italiana lo interpretó como un desprecio hacia Meloni. El dirigente francés avisó que, si la premier no tiene un compromiso total con la “coalición de los dispuestos” que pretende apoyar a Kiev, no debe ser incluida en la toma de decisiones.

Macron: “Italia es un socio importante”

No obstante, antes de partir hacia Roma, un comunicado emitido por el Palacio del Elíseo dejó claro que “Meloni es parte del colectivo de la coalición de los dispuestos. Estuvo presente en las reuniones de Paris y Londres, por lo que Italia es un socio importante”.

Meloni
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni
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El viaje del presidente francés a Roma supone la primera visita oficial de Macron a Meloni desde que ésta asumiera el poder en 2022. Pese a la poca simpatía que se tienen, parece que los complejos retos que afronta Europa pesan más sus rencillas. Aunque difieran en sus propuestas, ambos comparten que la guerra en Ucrania debe terminar, que no se debe escalar la “guerra comercial” con Washington y que es prioritaria una buena relación con Trump.

“En algún punto, la situación internacional forzó a desmontar esta situación disfuncional”, consideró al New York Times Jean-Pierre Darnis, profesor de política italiana en la Université Côte d’Azur de Niza. La incógnita que apuntaban los analistas era si un encuentro cara a cara entre ambos lograría enderezar la mala relación personal que mantienen.

Francia
El presidente Emmanuel Macron y la primera dama de Francia, Brigitte Macron en Hanoi, Vietnam
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Meloni forjó su identidad política como una figura antisistema, oponiéndose firmemente al internacionalismo liberal y al elitismo que para ella encarna Macron, quien estudió en escuelas prestigiosas y trabajó como banquero de inversiones. En cambio, Meloni creció en un barrio obrero y llegó a liderar un partido nacionalista y antiinmigración con raíces en el pasado fascista de Italia.

En Francia, Macron ha pasado buena parte de su carrera política combatiendo a la Agrupación Nacional de Marine Le Pen, una política ultraderechista a la que considera un calco de Meloni. Muchos nacionalistas italianos que apoyan a Meloni ven a Francia como un rival histórico, que frecuentemente se entromete en asuntos domésticos de Roma.

“Por todas estas razones, se explica el rechazo de ambos a posar en una bonita foto juntos”, prosiguió el profesor Darnis. Si bien Meloni edulcoró sus mensajes en los últimos tiempos, sigue siendo muy crítica por lo que considera una excesiva influencia de Bruselas en la toma de decisiones. Por otro lado, Macron sigue apostando por una Europa más fuerte e integrada.

Las posturas respecto a Ucrania

En el conflicto de Ucrania, Meloni rechaza el despliegue de tropas italianas, algo por lo que sí apuestan Macron y el primer ministro británico Keir Starmer, los líderes de la “coalición de los dispuestos”. La premier italiana se aferra al extendido sentimiento antimilitarista que predomina en Italia. Su viceprimer ministro, el ultra Matteo Salvini, es un férreo opositor a las demandas de rearmar Europa.

Pese a las desavenencias, funcionarios franceses e italianos insisten en que ambos países cooperan eficazmente, e insisten en que la mala relación de Macron y Meloni solo es un estorbo. “Debe terminar”, exigió un titular del periódico italiano Domani, en referencia a la amarga relación entre ambos líderes.