Las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania en Estambul que iniciaron el 16 de mayo, no han hecho cesar los ataques. Los bombardeos vuelven a poner de manifiesto la complejidad de alcanzar un alto al fuego, y también evidencian lo encallado que está en conflicto. Durante el fin de semana, Rusia atacó con 500 drones el territorio Ucraniano. Ucrania respondió, sus drones llegaron a Siberia y destruyeron 41 aviones. Todo esto 24 horas antes de la segunda ronda de negociaciones.
A pesar de que ambas partes enviaron delegaciones formales, las expectativas de avances eran bajas desde el principio. Uno de los aspectos más llamativos —aunque poco discutidos— es la casi total ausencia de mujeres en los equipos negociadores. En la delegación rusa, la única mujer presente fue Yelena Podobreyevskaya, subdirectora de la Dirección de Política Humanitaria del Kremlin. Por parte de Ucrania, la delegación está compuesta exclusivamente por hombres.
Remember the disgusting smirks of the Russian delegation at the previous negotiations? This time, for some reason, they looked a bit sad…
Any guesses why? pic.twitter.com/Vg1rUsS0sF
— NEXTA (@nexta_tv) June 2, 2025
Más allá de la subrepresentación femenina, las negociaciones han estado marcadas por un fuerte desequilibrio entre las posiciones, ataques intensificados en el frente y un ambiente de desconfianza mutua.
Delegaciones sin líderes máximos
Ni el presidente ruso Vladimir Putin ni el presidente ucraniano Volodimir Zelenski estuvieron presentes en Estambul, a pesar de que este último había expresado su voluntad de mantener una reunión cara a cara. En su lugar, Putin envió al controvertido asesor Vladimir Medinsky, un funcionario sin cargo oficial pero con notable influencia en el Kremlin. Medinsky, exministro de Cultura y uno de los ideólogos del concepto del “Russkiy Mir” (tratar de unificar la “identidad rusa” a todos aquellos que comparten la lengua, la cultura y la fe ortodoxa rusa, incluso más allá de sus fronteras), ya había encabezado la delegación rusa en los primeros intentos de negociación en marzo de 2022.
Junto a Medinsky, integran la delegación rusa figuras como el general Igor Kostyukov, jefe del GRU (la inteligencia militar rusa), implicado en operaciones encubiertas y sancionado internacionalmente; el coronel general Alexander Fomin, diplomático militar de larga trayectoria; y Mikhail Galuzin, viceministro de Exteriores y especialista en relaciones con los países del entorno postsoviético.
Según analistas internacionales, la composición de la delegación rusa, que excluye a altos funcionarios como el canciller Sergei Lavrov o el asesor de política exterior Yuri Ushakov, fue percibida como una muestra de que Moscú no acude con intención real de negociar, sino de alargar el proceso o imponer condiciones unilaterales.
This is the Russian delegation in Istanbul
Low level. Not even a minister pic.twitter.com/NRVmwmDDTw
— Tymofiy Mylovanov (@Mylovanov) May 14, 2025
Ucrania responde con una delegación técnica y ampliada
Por su parte, Ucrania presentó una delegación más numerosa y técnicamente preparada. Encabezada por el ministro de Defensa, Rustem Umerov, la delegación fue ampliada por Zelensky a 14 miembros. Entre ellos destacan altos mandos de las Fuerzas Armadas y de los servicios de inteligencia, como Andrii Hnatov (jefe del Estado Mayor), Vasyl Malyuk (jefe del Servicio de Seguridad SBU), y Vadym Skibitskyi (subjefe de la inteligencia militar).
También participan figuras clave del ámbito diplomático y jurídico como Serhii Kyslytsia (viceministro de Exteriores), Andrii Fomin (experto legal del Estado Mayor) y Oleksandr Poklad (subjefe del Servicio de Seguridad). La composición revela un enfoque técnico y estratégico, centrado en asegurar que cualquier eventual acuerdo incluya garantías reales de seguridad y defensa para Ucrania.

Exigencias inaceptables
En la primera ronda, celebrada el 16 de mayo, Ucrania presentó un documento con su posición, que incluye el cese al fuego inmediato, la liberación de prisioneros, la devolución de niños deportados por Rusia y el inicio de procesos humanitarios supervisados por organismos internacionales. Rusia, en cambio, se negó a entregar su propuesta por adelantado y solo la presentó en la segunda ronda, celebrada el 2 de junio en el hotel Çırağan Palace de Estambul.
Fuentes diplomáticas ucranianas afirmaron que el “memorándum” ruso contenía exigencias inaceptables, como la retirada completa de las fuerzas ucranianas de territorios que aún controla, el reconocimiento de la anexión de Crimea y otros territorios ocupados, y un compromiso formal de no ingresar a la OTAN. En definitiva, son demandas que se alejan de una negociación realista o con vistas a un posible acuerdo.

Conclusiones del 2 de junio
Uno de los temas centrales de la reunión del 2 de junio fue la propuesta de Ucrania para establecer un alto el fuego de 30 días, con el objetivo de facilitar el avance de las negociaciones de paz. El ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umérov, indicó que Kyiv responderá en el plazo de una semana a las condiciones presentadas por Rusia para esa tregua.
Por parte del bando ruso, Medinsky declaró: “Hemos entregado un memorándum que tiene dos partes (…) La segunda incluye los pasos para un posible y total alto el fuego“, aunque esto suene a intenciones de paz, habrá que ver cuáles son esos posibles pasos y cómo de realistas son.
Umérov criticó que Moscú no haya entregado su propuesta hasta el mismo día del encuentro, a pesar de que Ucrania había compartido su posición por adelantado con la expectativa de que la parte rusa hiciera lo mismo, lo que habría permitido llegar a resultados concretos. “Nuestros equipos tardarán una semana en revisar los documentos y luego podremos coordinar los pasos a seguir”, señaló.

Al acuerdo al que sí han llegado tras al reunión es el intercambio de todos los prisioneros de guerra heridos o gravemente enfermos, además de los militares cautivos de ente 18 y 25 años. También canjearan los restos mortales de 6.000 soldados de cada bando.
Ucrania también ha propuesto un encuentro entre Zelenski, Trump y Putin en la próxima reunión de negociaciones que se celebrará en Estambul entre el 20 y el 30 de junio. “Nuestro presidente está listo para reunirse mañana. Si Putin dice que quiere reunirse mañana, el presidente Zelenski se reunirá con él mañana. No tenenos un problema con eso. Desafortunadamente, el problema está en su lado”, declaró Tiji, portavoz de Exteriores de Ucrania.