Al régimen chino no le gusta que le critiquen, y menos cuando juega en casa. Durante una visita diplomática del presidente de Brasil Lula da Silva a Pekín la semana pasada, la primera dama Rosangela Lula da Silva criticó abiertamente a TikTok durante un almuerzo oficial. Los asistentes de la delegación brasileña se sorprendieron cuando la mujer del presidente dijo que la red social TikTok “permite que contenido dañino para los niños florezca” en la plataforma.
Sus palabras no agradaron al régimen de Xi Jinping, que suele defender los intereses de las empresas de su país. Las palabras de Rosangela suscitaron una respuesta oficial de TikTok, que es propiedad del gigante tecnológico chino ByteDance. Tras la polémica suscitada, la primera dama brasileña afirmó que “no seré silenciada” cuando los derechos de los niños están en riesgo.

¿Se saltó “Janja” el protocolo?
La postura de “Janja” (su apodo) ha suscitado duras críticas en Brasil. Esencialmente, por el desdén a los protocolos diplomáticos, más todavía cuando se trataba de una comida oficial con Xi Jinping, presidente de un país con el que mantienen sólidas relaciones económicas y políticas. Pekín es el mayor aliado comercial del país suramericano, así como uno de los inversores extranjeros más importantes. Cooperan en áreas como la agricultura, las infraestructuras o las energías.
La paciencia de “Janja” se agotó tras la trágica muerte de una niña de 8 años en Brasil, que inhaló desodorante tras seguir una moda en TikTok llamada el “reto del desodorante”. Además, la primera dama consideró que el algoritmo de la plataforma “favorece los contenidos de extrema derecha en Brasil”, una cuestión sensible en un país muy polarizado políticamente y víctima del extendido fenómeno de la desinformación.
La primera dama china, indignada
Según el medio brasileño G1, las palabras de “Janja” indignaron a la primera dama china Peng Liyuan, que consideró la escena como “una falta de respeto a Xi Jinping”. Pero para Rosangela Lula da Silva, el presidente chino reconoció que “Brasil tiene el derecho de regular las redes sociales en su país”.
Las conversaciones de la comida oficial filtradas a la prensa han desatado tensiones dentro del propio Gobierno brasileño. “Me parece extraño que esta pregunta haya llegado a la prensa, ya que solo mis ministros estaban presentes”, declaró Lula. Y añadió: “alguien tuvo la audacia de llamar (a la prensa) y filtrar información sobre una conversación que tuvo lugar durante la cena, algo muy confidencial y personal”.

“Janja” no se callará
“Le pregunté al camarada Xi Jinping si podía enviar a alguien de su confianza a Brasil para que pudiéramos hablar sobre asuntos de regulación digital, especialmente sobre TikTok”, prosiguió el presidente brasileño. “Y luego Janja pidió hablar para explicar lo que está sucediendo en Brasil, en particular con respecto a las mujeres y los niños. Eso fue todo”, aclaró Lula da Silva.
Este lunes, “Janja” habló públicamente en un acto en Brasilia para la prevención de la violencia sexual contra los niños, y se refirió indirectamente a la polémica. “Me alegra que me inviten y me permitan hablar aquí”, dijo en tono irónico. Luego, aseguró que ningún protocolo diplomático la callará: “Nada me hará permanecer en silencio cuando tenga la ocasión de hablar sobre esto. Desde el más alto oficial al ciudadano de a pie, mi voz siempre se usará para proteger a los niños”.

Informaciones en la prensa brasileña apuntan a que el jefe de gabinete de Lula, Rui Costa, podría haber sido el responsable de la polémica filtración. Anteriormente, algunos ministros amenazaron con abandonar el Gobierno si eran acusados de filtrar los detalles. Desde TikTok, comentaron en su comunicado que “estamos al tanto de los comentarios de Lula y Janja y estamos abiertos al diálogo”. TikTok ya tiene problemas en EE UU, donde una ley le exige que se desvincule de su empresa propietaria ByteDance o deje de operar en el país.
Las visitas diplomáticas en Pekín están perfectamente organizadas y coordinadas, y al régimen no le gustan los imprevistos que rompen el guion. Además, tampoco gustó que “Janja”, que no ostenta ningún cargo público, interpelara directamente a Xi Jinping en un tema sensible.

Desde China, ni Xi Jinping ni la prensa se hicieron eco de la polémica desatada en Brasil. A pesar de considerar el episodio un error, diplomáticos brasileños creen que cualquier molestia surgida no debería tener mayores consecuencias sobre la relación bilateral entre Brasil y China, debido al enfoque pragmático de Pekín.