José Luis Ábalos se arriesgaba este miércoles a tomar el camino de la prisión, pero finalmente el juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente ha evitado decretar esta medida preventiva al entender que no existe riesgo de destrucción de pruebas, que el riesgo de fuga no es “lo suficientemente intenso” y al tampoco solicitarla la Fiscalía Anticorrupción. La decisión del juez se produce después del último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que revela “ingresos irregulares” por parte de Ábalos.
La Fiscalía realizó una dura intervención en su turno apreciando incluso riesgo de fuga. Pero no pidió prisión al entender que el vínculo de Ábalos como diputado en el Congreso es suficiente arraigo para disminuir ese riesgo de huida. El juez sí que mantiene en vigor las medidas que pesan sobre el exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE: prohibición de salida del país, retirada de pasaporte y comparecencia periódica en sede judicial.
Las acusaciones populares lideradas por el PP sí que pidieron prisión para Ábalos al entender que el riesgo de fuga era elevado, pero sus solicitudes se desestimaron. En su lugar, las acusaciones populares pidieron la imposición de una fianza de 650.000 euros al exministro, pero el instructor también la descartó.
Ábalos entró solo a la sede del Tribunal Supremo y se negó a declarar intercambiando tras un breve diálogo con su abogado (José Aníbal Álvarez), al que piensa apartar de su defensa. El exministro trató de protagonizar un alegato político en la sede judicial, lo cual motivó un enfrentamiento con el juez, que le frenó con el argumento de que “esto no es el Congreso”. El juez Puente se limitó a preguntarle si pensaba declarar o no. Y Ábalos, que se negó a declarar, añadió que se siente indefenso tras revelar discrepancias con la estrategia de defensa de su abogado.
La robustez de los indicios
En el auto, dictado este mismo miércoles, el magistrado ha explicado que persisten los indicios de criminalidad que aparecían descritos en el informe de la UCO de 5 de junio (sobre los presuntos amaños de obra pública). Y añadió que el último informe del 3 de octubre (sobre los “ingresos irregulares” de Ábalos) viene a “incrementar” la “existencia y robustez” de dichos indicios, poniendo de relieve que el exministro, “sin hacer uso de cantidad alguna en metálico procedente de sus cuentas bancarias durante varios años, efectuó significativos ingresos en metálico en esas mismas cuentas”.
En este último informe sobre “ingresos irregulares”, la UCO detectó 95.437,33 euros desembolsados por Ábalos sin justificación bancaria, entre los que destacaba 20.799,40 euros de gastos “personales” con cargo a “una fuente de ingresos no declarada”. Además, la Guarda Civil reflejó que el PSOE pagó a Ábalos con dinero en efectivo mediante sobres. Algunos de esos pagos, explicó, tenían respaldo documental en lo aportado por el Partido Socialista como compensación por gastos, pero otros no.
Según el auto del juez, el riesgo de fuga también aumenta “conforme se aproxima la fecha de celebración del juicio oral”, anticipando que entonces sí podría acordar medidas más restrictivas. La cercanía de la vista oral, advirtió, “pudiera justificar, como sugirió el fiscal en su informe, la adopción de medidas cautelares más gravosas en lo porvenir”.
Así las cosas, ha recalcado que en este punto de la investigación hay indicios de “cuando menos” presuntos delitos de integración en organización criminal, tráfico de influencias y cohecho; ello “sin perjuicio de ponderar también la posible existencia de un delito de malversación de fondos públicos”.
Cuarta comparecencia
Era la cuarta vez que Ábalos comparecía en el TS después de que le encausara hace casi un año. Entonces, las pesquisas se centraban en los presuntos amaños de contratos para la compra de material sanitario en plena pandemia para adjudicárselos a empresas vinculadas a Víctor de Aldama, pero en estos meses la causa se ha ido enredando, aflorando también la existencia de una supuesta trama de cobro de sobornos a cambio de obra pública.