La aristócrata británica Constance Marten, de 38 años, y su pareja, Mark Gordon, de 51, fueron sentenciados a 14 años de prisión cada uno el lunes 15 de septiembre por homicidio involuntario por negligencia grave en relación con la muerte de su hija recién nacida, Victoria. El tribunal —el Old Bailey, en Londres— dictó la pena después de que, en julio, un jurado los declarara culpables en un nuevo juicio. Además de la condena principal, a Gordon se le impuso una licencia extendida de cuatro años al término de la pena, al considerarse que presenta mayor riesgo de reincidencia.
Durante la vista de sentencia, el juez Mark Lucraft KC reprochó con dureza el comportamiento de ambos y la forma en que trataron a la niña. “Es evidente… que ninguno de ustedes pensó mucho, o nada, en el cuidado o el amor hacia su bebé”, dijo según The Guardian. Y añadió: “Lo que hicieron con la bebé Victoria solo puede describirse como negligencia; negligencia del tipo más grave y serio”.
“Murió de hipotermia”
El caso conmocionó al Reino Unido desde inicios de 2023. El 5 de enero de aquel año, la policía encontró el coche de la pareja calcinado junto a la M61, cerca de Bolton. Entre los restos había indicios de un parto reciente, lo que desató una búsqueda nacional de 53 días. Las cámaras y múltiples testimonios situaron a la pareja en un itinerario errático por el sur de Inglaterra, en taxis y alojamientos fugaces, con la recién nacida siempre oculta. En ese periplo, y para evitar a las autoridades, terminaron durmiendo en una tienda de campaña en los South Downs, en pleno invierno.
La narrativa de la fiscalía fue contundente: Victoria falleció por hipotermia debido a las condiciones frías y húmedas de aquella tienda endeble. La sentencia se dictó “sobre la base de que Victoria murió de hipotermia”, pese a que la descomposición de los restos, hallados posteriormente, dificultó fijar una causa única con certeza absoluta. La defensa sostuvo otra versión: que la muerte fue un trágico accidente porque Marten, agotada tras amamantar, “se quedó dormida sobre ella”. Los padres admitieron que, después del fallecimiento, llevaron el cuerpecito en una bolsa de la compra mientras deambulaban, incapaces —dijeron— de entregarse de inmediato.

Cuatro hijos retirados por servicios sociales
La búsqueda concluyó el 27 de febrero de 2023 con la detención de ambos en Brighton. Dos días después, el cuerpo de Victoria fue hallado en un cobertizo abandonado, dentro de una bolsa. Para entonces, la pareja ya había perdido a cuatro hijos previos, retirados por los servicios sociales; ese antecedente —según estableció el tribunal— motivó su plan para mantenerse “fuera de la red” y evitar todo contacto con las autoridades.
El veredicto de julio no fue el primer revés judicial para Marten y Gordon. En un juicio anterior ya se los había declarado culpables de crueldad infantil, ocultar el nacimiento de una niña y pervertir el curso de la justicia por no reportar la muerte. Su conducta durante el larguísimo proceso —enfermedades, ausencias, choques con el tribunal— fue calificada por el juez de “disruptiva” y “despectiva”, con regaños explícitos por pasar notas en el banquillo y por tratar de “sabotear” el desarrollo de las vistas.
En la fase de atenuantes, la defensa de Marten pidió considerar el dolor de la acusada. “El dolor que siente Constance Marten es incalculable”, afirmó su abogado. Y agregó: “Ella ha aceptado desde una etapa temprana que su bebé murió por algo que ella hizo; ese hecho pesa enormemente en su conciencia y lo hará por el resto de su vida”. La representante legal de Gordon, por su parte, subrayó el impacto de la retirada de los niños previos: la medida “causó una gran angustia y ansiedad y fue traumática”. Según transmitió, su cliente “acepta que se tomaron malas decisiones, de las que se arrepiente profundamente, y vivirá con esto el resto de su vida”.

14 años de prisión
Tras la sentencia, la policía metropolitana y la fiscalía valoraron el fallo. La jefa de la investigación de homicidios, la Joanna Yorke, afirmó: “Las acciones egoístas de Mark Gordon y Constance Marten resultaron en la muerte de una recién nacida inocente que recientemente habría cumplido dos años y debería haber tenido toda su vida por delante”. Desde la fiscalía de la Corona, el jefe fiscal Jaswant Narwal denunció que la pareja “utilizó diferentes tácticas para frustrar y retrasar los procedimientos judiciales” y remarcó: “Ningún niño debería ver su vida truncada de esta manera prevenible”.
El pasado de Gordon también pesó como factor agravante. Ya había pasado dos décadas en prisión en Estados Unidos por la violación de una mujer cuando tenía 14 años —un delito cometido armado con un cuchillo y unas tijeras de podar—, antes de ser deportado al Reino Unido. El tribunal, no obstante, juzgó el presente caso por los hechos ocurridos con Victoria: la decisión deliberada de evitar a las autoridades y exponer a una recién nacida a condiciones letales.
Marten y Gordon cumplirán dos tercios de los 14 años en prisión antes de poder optar a libertad bajo licencia. En el caso de Gordon, a ese periodo se sumará la licencia extendida de cuatro años. La niña vivió, según reconstruyó la investigación, al menos dos semanas desde su nacimiento a finales de 2022. Su corta vida y su muerte, en pleno invierno y lejos de cualquier protección, quedaron en el centro de un proceso que el juez resumió con severidad: “No ha habido una expresión genuina de remordimiento”.