CASA REAL BRITÁNICA

Harry vuelve a Londres: ¿verá por fin a su padre, el rey Carlos III?

El duque de Sussex vuelve a casa por causas benéficas, mientras el país observa si finalmente verá a su padre, tras 19 meses de distanciamiento

El príncipe Harry, en una fotografía de archivo / EFE

La llegada del duque de Sussex a la capital británica ha generado un eco familiar. El príncipe Harry está de nuevo en el Reino Unido para cumplir compromisos benéficos, pero su estancia se produce en un momento cargado de simbolismo.

Se cumplen tres años de la muerte de la reina Isabel II y su nieto ha querido recordarla en silencio con una visita privada a la capilla de San Jorge, en Windsor. Allí ha depositado unas flores, frente a la tumba, en un gesto íntimo que contrasta con la intensa exposición mediática a la que sigue sometido.

El motivo oficial de su viaje es la asistencia a los WellChild Awards, la ceremonia que honra a niños con enfermedades graves y a sus cuidadores, causa a la que Harry está vinculado desde hace casi dos décadas. La agenda incluye también un acto en Nottingham en apoyo a Children in Need, así como reuniones discretas con organizaciones sociales. Sus amigos aseguran que se muestra animado, con energía positiva y un deseo claro de que esta visita abra una etapa menos áspera en su relación con la familia real.

El telón de fondo, sin embargo, es mucho más complejo. El duque de Sussex no ve a su padre desde febrero de 2024, cuando Carlos III anunció su diagnóstico de cáncer. Aquella breve visita del hijo al padre en Clarence House, que apenas duró 30 minutos, fue la última vez que se encontraron cara a cara. Desde entonces, la distancia se ha hecho más evidente: declaraciones en entrevistas, la publicación del libro Spare, los litigios judiciales contra tabloides y una sensación de grieta emocional que parece difícil de reparar.

Padre e hijo, en una imagen de archivo / EFE

¿La visita en la que padre e hijo se dieron una nueva oportunidad?

La coincidencia entre la estancia del duque de Sussex y el aniversario de la muerte de la reina ha desatado especulaciones. Algunos analistas reales -según informan en la prensa británica- lo califican como un momento make-or-break; es decir, un punto de inflexión que podría acercar o alejar aún más a padre e hijo. El hecho de que el rey permanezca estos días en Londres, en lugar de retirarse a Balmoral como suele hacer en septiembre, alimenta aún más los rumores sobre la posibilidad de un encuentro. Desde Buckingham Palace y desde el entorno del príncipe no hay confirmación. Algunos de estos expertos apuntan a que, si ocurre, será lejos de los focos, en un ambiente privado y sobrio.

Pero no es tan sencillo. La relación con el príncipe William sigue siendo fría y muchos creen que cualquier gesto de reconciliación con Carlos requerirá también una aproximación con su hermano, el futuro rey. En este triángulo familiar se juega mucho, ya que cada movimiento de Harry es observado con lupa tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos, donde reside con Meghan Markle y sus dos hijos.

El príncipe Harry y Meghan Markle, durante su viaje a Londres en abril de 2022 / Fotografía: EFE

El regreso, aun sin certezas de encuentro, ya tiene un peso simbólico. Harry está de vuelta, no como miembro activo de la monarquía, pero sí como alguien que todavía despierta un enorme interés y que, en medio de sus causas sociales, no puede escapar de la narrativa familiar que le persigue.

Los británicos miran atentos, preguntándose si este viaje será recordado como la visita en la que padre e hijo se dieron una nueva oportunidad o, por el contrario, como otra ocasión perdida.

De momento, Harry parece decidido a mantener el foco en el servicio, en sus causas y en la memoria de su abuela. Pero bajo esa superficie late una tensión íntima, la de un hijo que regresa a casa y un padre enfermo cuya figura, más allá de la corona, sigue siendo la de un vínculo difícil de recomponer. El desenlace, aunque quizá ocurra en privado, marcará sin duda el relato público de esta visita.

TAGS DE ESTA NOTICIA