Para la historia, los Mundiales de ciclismo disputados la pasada semana en Kigali, Ruanda, serán los primeros que se disputaron en África. Para el aficionado será la segunda vez que Tadej Pogaçar ganó la prueba en ruta de forma consecutiva con una exhibición antológica, como hiciera el pasado año en Zurich.Para el ciclismo español Kigali será el Mundial donde 3 ciclistas españolas lograron 4 medallas en tres categorías diferentes.
La medalla de oro de Paula Ostiz en la prueba de ruta es la confirmación de que la joven ciclista navarra apunta a figura del ciclismo para la próxima década si nada se tuerce.
Se frotaba las manos Eusebio Unzué, manager de Movistar, presente en Kigali, que hace más de un año se aseguró el fichaje de una jovencísima Paula natural de Orkoien, el mismo pueblo donde creció Eusebio a las afueras de Pamplona, antes de que lograse la plata en el Mundial del pasado año. Paulita, como la conocen, dará el relevo a la campeona del mundo del pasado año en la categoría, la británica Cat Ferguson, que acaba de terminar su primer año en Movistar.
Ostiz debutará con el equipo en 2026 vistiendo de arcoiris. Tener en sus filas a una ciclista de 18 años y con tanto potencial, con toda una carrera por delante para desarrollarse en el único equipo nacional en la máxima categoría, es el match perfecto para Paula y para Movistar.
De aquella plata de Zurich llegó el oro en Ruanda. Tras el muro de adoquines imposibles de Kigali Paula se la jugó al sprint con 4 rivales, dos italianas, una suiza y una canadiense. Esta vez pareció una veterana. Potencia, confianza y determinación. Una fuerza bruta producto de su genética y de su constancia desde pequeñita, cuando con 6 años se subió a una bici y jugó a competir con los chicos comprobando que a muchos los ganaba.
Cuando Paulita levantó los brazos en la meta de Kigali el ciclismo femenino español estaba escribiendo su página más bella. En Eurosport a Dori Ruano la emoción le quebraba la voz. Seguro que a Joane Somarriba le ocurrió lo mismo. La imagen de Alejandra Neira llorando de emoción en meta viendo a su compañera de selección ganar el oro, o la celebración posterior del hotel, con Iván Romeo campeón del mundo CRI abriendo para Paula la botella de champagne, dan idea del cariño que la joven navarra genera a su alrededor.
Paula vuelve a España con un buen botín, antes del oro ya logró la medalla de plata en la prueba contra el crono. El presente y el futuro es suyo.
En la categoría superior, sub 23, la catalana Paula Blasi subió al podio para colgarse el bronce en la prueba de ruta. Derrocha calidad la corredora de UAE, que hace solo dos años, con 20, competía en atletismo y duatlón antes de probar suerte en la bici y ser campeona de España en su primera participación en 2024. Paula esprintó en meta después de la terrorífica subida de Kimihurura tras 119 kmts de circuito que dejó la tercera plaza ente la española y la italiana Ciabocco a la que Blasi se impuso por centímetros.
Como si las ciclistas españolas se hubiesen propuesto relevarse por categorías, o inspirarse de unas a otras, de junior a sub 23 y de sub 23 a élite, llegaba la última bala para Mavi García. Hace solo unos meses, a sus 41 años, la mallorquina se replanteaba su futuro en la bici. Su extraordinaria victoria de etapa en el Tour de Francia le hizo volver a sonreír y mirar a Ruanda con ganas.
Mavi lleva 10 años siendo la gran referencia femenina española. Ella puso la primera piedra del equipo femenino Movistar creado en 2018. Después rentabilizó su gran nivel en los mejores equipos del mundo, el último el Liv australiano. En Kigali el ciclismo y sus piernas hicieron justicia a su carrera y le dieron una medalla que llevaba una década buscando. Ni Vollering, ni Reusser ni Ferrand Prévôt, la última ganadora del Tour, llegaron tan lejos como la española en Ruanda.
La alegría de su gran rival y compañera de selección en todos esos años Ane Santesteban, fundida en un gran abrazo con Mavi en meta es el abrazo del deporte español a una deportista gigante, incombustible. Nada más satisfactorio para ella que saberse inspiradora de la generación que viene. El ciclismo femenino español ha despertado en el corazón de África.