Cuando la realidad supera la ficción todo puede suceder. Sería un buen comienzo para un “thriller” que versase acerca de la actualidad política de nuestros días.
Imaginemos cuál sería la receta perfecta para una buena película o docu-serie. Quizás podríamos pensar en una dosis de suspense, otra de secretos, intrigas, traiciones, mentiras e incógnitas, sería la mejor receta para garantizar el éxito de la obra.
Nuestro panorama político nos tiene pegados a la pantalla, y esto no se debe a que la política sea el mayor tema de interés social en la actualidad, sino porque cada día amanecemos con una nueva página publicada sobre esta obra tornada entre vergonzosa y escandalosa al mismo tiempo.
El silencio del exministro Ábalos no dejaba de llamar la atención hasta hoy. A las puertas de que se revise su condición actual de libertad y esta pueda transformarse en un posible internamiento, parece que el exministro ha dicho basta y que es la hora de ir dejando miguitas de pan de manera pública que nos abran a nuevas tramas y personajes.
A priori parece sencillo el apalear al imputado por parte de sus propios excompañeros para marcar distancia, salvo cuando la distancia no es tal y uno tiene una cuenta en “X”.
Ante los insultos repetidos de la ministra Yolanda Díaz, su excompañero ha dicho ¡hasta aquí! En tono de advertencia hemos asistido a un reguero de afirmaciones que dan pie a que la sospecha se pose sobre la ministra.
Ábalos pone la lupa sobre el papel de Díaz durante la pandemia y además de dejar caer de manera directa a modo de denuncia la presunta irregularidad que pudo cometer la ministra en cuanto al uso de la vivienda ministerial – únicamente pensada para los ministros y sus familias -. Parece que cada día aparecen más personajes en esa película de realidad más que de ficción.
El exministro avisa y asegura que hay reuniones que el gobierno niega que sucediesen que sí que se han dado, o por lo menos en base a su conocimiento. Hemos de entender esta situación como una advertencia sobre la voluntad de poner luz en un caso que le señala únicamente a él y en el que al parecer hay muchos más protagonistas.
Otro de los protagonistas de esta “película” ha salido en libertad provisional, el señor Santos Cerdán se encuentra en la calle proclamando su inocencia y presentando informes de parte en los que afirma que los audios que parece le inculpan, han sido manipulados.
Koldo, Ábalos y Santos Cerdán, se han convertido en el trío protagonista de una historia despreciable y reprochable que se dirimirá en los juzgados, aunque el reparto de la película de irregularidades parece que va captando a nuevos personajes en una historia cada vez más turbia.
Lo que la verdad esconde es algo indeterminado, sobre todo en tiempos en los que la verdad y la mentira están difusos, acelerar el final sería el exponer aquello que se esconde, para que la verdad, por lo menos en esta ocasión salga a la luz. Quizás en este momento lo conveniente sería que nos cuenten un resumen acelerado de la película para que todos podamos avanzar mientras los que han delinquido lo paguen y no nos perdamos en nuevos capítulos innecesarios.



